Capítulo 21 – Dos almas en un cuerpo parte 1

Me había rendido a este sentimiento de cansancio haciendo que mi mente flotara en el espacio oscuro. Sentía que ya antes había estado en este espacio. 

Abrí mis ojos, pero no pude ver nada más que mi cuerpo que brillaba levemente en esta oscuridad. 

-  ¿Dónde estoy?

Lo último que recuerdo fue que tuve sexo con mis tres juguetes y luego de hacerlo con Olivia caí dormido. Podría esto ser un sueño lucido.

Los sueños lucidos eran fenómenos que ocurrían muy raramente en una persona. Cuando uno sueña muchas veces no logra saber que están soñando. Algunos recuerdan esos sueños mientras otros se olvidan completamente de ellos. Los sueños lucidos ocurren cuando sabes que estas dentro de un sueño y prácticamente te vuelves omnipotente en el sueño. Hay personas que simplemente nunca llegan a experimentarlos en toda su vida.

Intenté cambiar el paisaje pensando en una playa, pero nada sucedió. 

-  Esto no es un sueño lucido. Darren

Una voz me hizo voltearme abruptamente. Mi verdadero nombre fue mencionado dejándome perplejo. Detrás de mi estaba una figura idéntica a la mía. 

-  Permíteme presentarme soy Merlín Von Diluc. El dueño original de tu cuerpo actual.

Sus palabras inmediatamente me sacaron del transe. Esto era una completa locura. ¿Cómo podía ser posible que este tipo siguiera vivo? 

-  Te equivocas en algo, ya estoy muerto.

-  Tu… ¿Puedes leer mi mente?

Merlín asintió sin dudarlo. Lo que me causó más preguntas que respuestas.

-  ¿Qué eres?

-  No lo sé. Talvez algún fragmento remanente de mi alma. Leí todos tus recuerdos y en base a ellos cree la teoría que mi alma se fusionó contigo.

-  ¿Qué quieres decir?

-  Somos uno deberías saberlo, pero te niegas a admitirlo. El sistema abrió una brecha en este mundo para que tu alma entrara, durante ese proceso yo morí y tu ocupaste mi cuerpo. Para mantener el equilibrio de alguna forma nuestras dos almas debieron de haberse fusionada para que mi cuerpo te acepte.

Esa teoría tenía mucha lógica. Incluso dentro del juego solo se conocía una clase capaz de manipular las almas y los cadáveres llamada nigromantes. Los nigromantes podían crear no muertos capaces de moverse por su cuenta a los que se llamaban caballeros de la muerte. Estos caballeros requerían de un cuerpo fuerte y el alma original del cuerpo. Si uno intentaba ingresar un alma aneja el cuerpo la rechazaba y terminaba convirtiéndose en cenizas después de un tiempo.

-  Supuse lo mismo que tú. Ahora estoy atrapado dentro de mi propio cuerpo sin poder hacer nada y todo el control ha sido ocupado por ti. Antes me encontraba durmiendo plácidamente hasta que algo me despertó. ¿Sabes qué es?

Este tipo ya me estaba poniendo de los nervios. Dentro de mis recuerdos nunca actuó tan presuntuoso como ahora. Su cambio abrupto de personalidad talvez se deba a la influencia de mis recuerdos. 

En cuanto a lo que decía, no tenía la más mínima idea. Lo único que se me vino a la mente era…

-  El corazón de dragón.

-  ¡Correcto! Cuando comiste esa cosa volví a la vida por así decirlo. Aun despierto no puedo tomar el control del cuerpo por lo que no tienes por qué preocuparte. Estoy ligado a ti completamente y si mueres lo hago yo también.

Las manos de Merlín se movieron y una cuerda ligeramente azulada nos conectó.

-  Toda mi alma fue consumida por la tuya permitiéndote obtener mis recuerdos y mi yo actual es solo un fragmento de mi antiguo yo igualmente ligado a ti.

-  Déjate de tonterías y dime. ¿Por qué me trajiste aquí?

Esta cosa de estar ligado a otro hombre me enojaba. Por lo que lo interrumpí obligándolo a decirme sus motivos.

-  Te traje aquí por Olivia. Debiste de haberte sentido diferente a tu antiguo yo cuando estuviste junto a ella. ¿Verdad?

Asentí ante sus palabras. Normalmente no me importarían los sentimientos de las mujeres. Sin embargo, últimamente empecé a preocuparme por las emociones de mis juguetes.

-  Eso se debe a una influencia remanente de mi cuerpo.

-  ¿Qué quieres decir?

-  ¿Aun no lo entiendes?

El rostro de este tipo mostró mucha duda en su rostro. Parecía que estaba hablando con un idiota. Por lo que decidí dar mi opinión. 

-  Como me fusioné con tu alma adquirí parte de tus comportamientos y tendencias. Posiblemente amabas a esa tipa y por eso rechazaba el tratarla mal. ¿Correcto?

Merlín asintió confirmando mi teoría. Luego dijo.

-  Sí estas en lo correcto. Me enamoré de ella desde que era pequeño. Ella fue la única que se preocupaba por mí y me trataba bien a diferencia del resto de sirvientes. Antes no podía haberte traído a este espacio y todo se debe gracias a ella. Mis sentimientos remanentes se amplificaron mientras que tus deseos se calmaron al desquitarte con Camila y Doménica.

-  Deja el rollo y habla lo que quieres.

Merlín tosió y dijo. Actualmente actuaba como un verdadero noble, altivo y superior lo que me fastidiaba. 

-  No tienes que enojarte tanto. Solo estoy copiando tu personalidad. Ambos somos uno después de todo. Lo que quiero es que la trates bien a Olivia y al resto de mujeres que consigas en el camino. 

-  Me niego.

Instantáneamente rechacé su pedido. Remanente o no, estos no eran mis sentimientos reales.