Comencemos y Tengamos Éxito

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Al ver a Lin Xing Xue perdida en sus pensamientos, Shi Fei dijo de inmediato —¿Qué tal si lo compartes conmigo?

Al oír las palabras de Shi Fei, Lin Xing Xue abrió los ojos como platos y giró la cabeza hacia Xiao Tian. Abrió la boca como si quisiera decir algo pero se decidió en contra.

—Hermanito, no te importa, ¿verdad? Tengo un cuerpo con curvas, y me aseguraré de que no te decepciones conmigo —dijo Shi Fei con una sonrisa.

—Claro —respondió Xiao Tian asintiendo.

Xiao Tian no era un santo, así que si una mujer con un cuerpo voluptuoso se ofrecía a él, la aceptaría gustosamente.

—¡Ves! A él no le importa —dijo Shi Fei mirando a Lin Xing Xue

—¡Tian! —dijo Lin Xing Xue

—Mm. ¿Qué pasa, Pequeña Xue? —preguntó Xiao Tian con una sonrisa.

—Tian, nuestro propósito al venir aquí es hablar de negocios, así que deja de coquetear con ella —respondió Lin Xing Xue.

—Aishah. Pequeña Xue, ¿de qué estás hablando? Hasta ahora, solo he dicho unas pocas palab... —Xiao Tian habló a medias antes de que apareciera una sonrisa en su rostro—. Pequeña Xue, ¿estás celosa?

—¡Tian, deja de bromear! —dijo Lin Xing Xue. Después de eso, miró a Shi Fei y continuó—. Y tú, Fei. Deberías recordar tu edad.

—¡Eh! ¿Qué tiene de malo eso? —Shi Fei estaba descontenta cuando Lin Xin Xue habló sobre la edad en ese momento porque ella todavía tenía veintinueve años. Pensaba que aún era joven y que su aventura todavía era larga.

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—Hermanito, no te importa tener una relación con una mujer mayor, ¿verdad? —Shi Fei preguntó mientras lo miraba.

—Por supuesto, no tengo problema. El amor es ciego, ya sabes, así que ya sea una mujer mayor, una mujer más joven o una mujer de la misma edad, si alguien me gusta, amaré a esa persona con todo mi corazón incluso aunque el mundo se ría de mí después —respondió Xiao Tian.

Al escuchar las palabras de Xiao Tian, Lin Xing Xue puso cara complicada mientras Shi Fei sonreía y decía:

—¿Xue, escuchaste eso?

En ese momento, Lin Xin Xue no le respondió. Solo miró a Xiao Tian seriamente, y cuando lo miró, Xiao Tian también la miró con una hermosa sonrisa en su rostro.

Al ver a Lin Xing Xue, que todavía lo miraba pensativa, Xiao Tian le agarró la cintura y la hizo sentar cerca de él. Cuando Xiao Tian hizo que Lin Xing Xue se sentara cerca de él, ella todavía lo miraba, como buscando algo en su rostro.

—Pequeña Xue, sé que todavía estás indecisa, pero nunca dudes de mi amor —no, la palabra 'amor' no es lo suficientemente grande para describir mis sentimientos hacia ti. Para mí, eres como respirar. No puedo dejar de necesitarte, y es necesario para mi supervivencia —dijo Xiao Tian mirando a Lin Xing Xue con amor.

—Tian... yo... yo... —Lin Xing Xue quería decir algo, pero era como si las palabras se le atoraran en la garganta, haciéndola incapaz de decir lo que quería decirle.

Xiao Tian puso su dedo índice en sus labios y dijo:

—Está bien. Solo recuerda, hay una persona que no puede vivir sin ti en este mundo... y esa persona soy yo, Xiao Tian.

Después de decir eso, Xiao Tian besó suavemente la frente de Lin Xing Xue. En ese momento, Shi Fei rió entre dientes y dijo:

—¡Vaya! No sabía que nuestra antigua diosa del campus también podía comportarse así.

—¿Diosa del campus? —Xiao Tian preguntó con perplejidad.

—¡Ah! ¿No sabes eso, hermanito? Cuando éramos estudiantes universitarios, Xue era una diosa del campus, sabes —dijo Shi Fei.

Xiao Tian giró la cabeza y miró a Lin Xing Xue.

—¿Es eso cierto?

—¿Qué crees? —Lin Xing Xue preguntó con una sonrisa.

—Dada tu belleza, no me sorprendería si fueras una antigua diosa del campus. Incluso si me dijeras que eres una verdadera diosa, lo creería —dijo Xiao Tian sonriendo.

—Realmente sabes cómo hacer feliz a una dama —Lin Xing Xue dijo riendo antes de cambiar de tema—. Vale. Hablemos de negocios.

Xiao Tian comenzó a explicarle todo a Shi Fei. Ella estaba sorprendida al oír eso y empezó a pensar que el joven apuesto frente a ella era la pareja ideal para la vida. También pensó que la posibilidad de éxito de este negocio era alta debido a Yun Xin Er.

—Vale, lo acepto. ¡Hagamos los preparativos ahora mismo! —dijo Shi Fei.

—¡Bien! Me gusta la gente que no pierde el tiempo —dijo Xiao Tian.

Después de decidir que se sentarían en el suelo para trabajar más tarde, movieron el sofá cerca de la televisión para hacer más amplio el espacio en la sala de invitados.

Después de eso, She Fei trajo la mesa redonda y la colocó frente a ellos. La mesa redonda tenía la altura perfecta. No era demasiado alta ni demasiado baja, haciéndoles cómodo trabajar en ella más tarde.

—Espera un segundo. Traeré mi computadora portátil y el material de oficina —dijo Shi Fei.

Shi Fei estaba feliz en ese momento porque si este negocio tiene éxito, obtendría mucho dinero de él, y él también le prometió un bono si el vestido era del agrado de Yun Xin Er.

No mucho después, Shi Fei trajo su computadora portátil y el material de oficina. Después de colocarlo en la mesa redonda, Shi Fei levantó la mano derecha y gritó con entusiasmo:

—¡Empecemos y que tengamos éxito!

Al escuchar su palabra, Lin Xing Xue y Xiao Tian se rieron inmediatamente.

—Sí. Empecemos y que tengamos éxito —asintieron al mismo tiempo Xiao Tian y Lin Xing Xue.

Xiao Tian empezó a dibujar los vestidos para el concierto de Yun Xin Er de acuerdo con el tema. Después de terminar de dibujar el vestido, lo coloreó de negro porque pensó que se adecuaba al tema de una chica rota.

Xiao Tian dibujó tres piezas de vestidos y los coloreó.

Después de eso, Xiao Tian se los mostró a Lin Xing Xue y a Shi Fei. Lin Xing Xue y Shi Fei quedaron asombradas al ver sus dibujos. Los vestidos que dibujó Xiao Tian eran preciosos y se adecuaban perfectamente al tema.

Al principio, Lin Xing Xue y Shi Fei dudaban de la habilidad de Xiao Tian cuando dijo que dibujaría los vestidos fácilmente. Sin embargo, después de ver sus dibujos con sus propios ojos, Lin Xing Xue y Shi Fei no tuvieron más opción que reconocer su habilidad.

Al ver los hermosos dibujos de los vestidos, Lin Xing Xue y Shi Fei estaban seguras de que a Yun Xing Er le gustarían estos vestidos. También pensaron que Yun Xin Er luciría deslumbrante en su concierto en vivo si los usaba.

—Xue, ¡él es la pareja ideal para la vida! Es joven, guapo y con múltiples talentos. ¿No es perfecto? —dijo Shi Fei y se detuvo un momento—. Xue, dámelo a mí o al menos, compártelo conmigo— espera, todavía no eres su novia, entonces, ¿por qué debería pedirte permiso?

En ese momento, Lin Xing Xue no le respondió. Todavía estaba mirando los vestidos que Xiao Tian había dibujado. Parecía que su dibujo tenía un imán, lo que hacía que Lin Xing Xue no pudiera quitar los ojos de su dibujo y no pudiera dejar de alabarlo.

—Hermanito… Creo que eres la pareja ideal para la vida, así que ¿serías mi novio, hermanito? Si no, tampoco me importa ser amante, siempre y cuando no te olvides de mí, —dijo Shi Fei seductoramente.

Después de decir eso, Shi Fei agarró su mano derecha y la presionó contra sus grandes pechos. Pensó que él diría que SÍ si hacía eso porque hasta ahora no había hombres que dijesen que NO cuando sentían lo suaves que eran sus pechos pero…

—Primero trabajemos y hablemos de eso después —respondió Xiao Tian sin prestarle atención. Para él, cuando era hora de trabajar, trabajaría seriamente y cuando era hora de coquetear con alguien, también lo haría seriamente.

Después de escuchar sus palabras, Shi Fei estaba descontenta. Esta fue la primera vez que un hombre la rechazó después de haber hecho eso, pero al mirar su guapo rostro y su cuerpo genial, sabía que debía haber sentido los pechos de muchas mujeres, así que pensó que era normal para él.

En ese momento, Shi Fei solo pudo suspirar, —¡Huft!

Después de eso, planearon todo. El tiempo pasó rápidamente y ya eran las 06:00 pm. Era hora de que Lin Xing Xue y Xiao Tian se fueran.

Y como de costumbre, en el camino a casa, Xiao Tian no dejó de burlarse de Lin Xing Xue, haciendo que ella sonriera y le golpeara suavemente el pecho unas cuantas veces.