Los jugadores en Río Blanco se emocionaron cuando escucharon el anuncio.
Era extremadamente raro que los monstruos atacaran una ciudad. Además, podrían obtener recompensas abundantes y ser testigos de las técnicas de los expertos.
Solo esos factores ya eran motivo suficiente para que los jugadores se involucraran.
—Vamos a las puertas de la ciudad y echemos un vistazo. No obtendremos ninguna recompensa si permitimos que los guardias eliminen a todos los monstruos.
—Escuché que un monstruo ha aparecido en la sala de Teletransportación. Con suerte, no lo han matado aún.
—Vamos allí, entonces.
Inmediatamente, grupos de jugadores que descansaban dentro de bares y hoteles comenzaron a correr hacia la sala de Teletransportación, que estaba a poca distancia de las puertas de Río Blanco.
En ese momento, el silencio llenaba el interior de la sala. El gigante de acero que había aparecido, de repente, cautivó la atención de todos.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com