Capítulo 34: Un genio raro

—Mi querida nieta, ¿qué te parece mi hospital? —Abuelo Tang le preguntó a Yu Qi con expectación.

—Es muy grande. Según la distribución que muestran en la recepción principal, hay muchos departamentos en este hospital. Pero el departamento más interesante es el de medicina china —Yu Qi dio seriamente su punto de vista sobre el hospital.

—Ja ja ja... Sabía que notarías eso. Esa es mi discípula —Abuelo Tang se sintió orgulloso de su nieta, también conocida como su discípula.

—Pero, ¿la gente acude a ese departamento para recibir tratamiento? —Yu Qi estaba realmente curiosa al respecto. Desde que se introdujo la medicina moderna, la popularidad de la medicina china fue cada vez más baja.

—No tienes que preocuparte por eso —Abuelo Tang sonrió ampliamente.

—Me pregunto quién querrá tomar la amarga medicina —Feng Yue hizo un comentario.

—Pilluelo, hay mucha gente que aprecia más la medicina china que la moderna —Viejo Feng se opuso al comentario de Feng Yue.

—Sí... Alguien tan viejo como tú —Feng Yue hizo una broma y se rió. Yu Qi e incluso Abuelo Tang también se unieron a su risa.

—Jiang Man, ¿te atreves a reír? ¿No has considerado que tú también eres un anciano? —El Viejo Feng se burló.

—Tu propia nieta te ha llamado viejo. ¿Por qué te enojas conmigo?

Entonces, la infantil discusión entre dos ancianos comenzó de nuevo. Yu Qi negaba con la cabeza mientras Feng Yue seguía riendo al ver esta escena.

—Abuelo, ¿qué haces aquí? —La voz de un hombre interrumpió su discusión.

Abuelo Tang se sobresaltó al oír esa voz. Se giró lentamente hacia la dirección de la voz. —Tang Qin Hao, tú también, ¿qué haces en este piso?

—Caminé —El hombre respondió con solo dos palabras.

—Pfft... —Feng Yue no pudo contener su risa.

Abuelo Tang le lanzó una mirada a Tang Qin Hao. Ese hombre podía enfurecer a la gente con solo hablarles.

—Abuelo, aún no has respondido a mi pregunta —Tang Qin Hao le recordó a su abuelo.

—Solo paseo por aquí —Abuelo Tang respondió así para fastidiarlo.

—Oh, está bien. Ten cuidado. Ya estás viejo —Tang Qin Hao hizo una observación casual y simplemente se alejó.

Abuelo Tang, quien planeó hacer que se sintiera molesto, explotó de ira. Feng Yue se rió a carcajadas hasta que una enfermera le recordó que debía mantener la calma.

—Ese fue el nieto más joven de Abuelo Tang, Tang Qin Hao. 24 años. Es un genio de la cirugía neurológica. Lo más gracioso de él, realmente puede hacer que la gente se enfade con sus palabras. Justo como antes —Feng Yue lo presentó a Yu Qi

—Tang Qin Hao, vamos a tu oficina. Tengo algo que contarte —Abuelo Tang lo detuvo antes de que se marchara.

Tang Qin Hao se giró y miró a todos. —De acuerdo. Ven —De todos modos estaba libre y aburrido.

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