_Beatrice: Deberías estar mejor ahora, supongo.
_Subaru: No, espera solo un poco. Wow, esto es terrible, el mundo sigue temblando. Todavía estoy temblando. Ni siquiera la muerte puede curar esta enfermedad…
En una calle en frente de un gran acueducto, Subaru y Beatrice se sentaron uno al lado del otro, con sus pies colgando sobre el borde del canal. Juntos, admiraban la corriente del agua cristalina. Los transeúntes sonreían levemente al verlos. Tal vez asumían que eran hermanos, o tal vez que eran turistas que nunca habían visto estas estructuras.
_Subaru: Ninguna de esas suposiciones están completamente equivocadas… pero es triste que no sepan cómo es nuestra relación. Ueh.
_Beatrice: Deberías concentrarte en recuperarte en vez de preocuparte inútilmente, de hecho. Me pregunto por qué crees que Betty está aquí, supongo.
_Subaru: ¿Te preocupaba que yo estuviera solo? Beako, eres muy amable.
_Beatrice: …Eso es irrelevante, de hecho. Solo apresúrate y mejórate, supongo.
Para acomodar el peso de Subaru apoyándose en ella, Beatrice tensó su pequeño cuerpo. Viendo esto, el cariño de Subaru por ella aumentó exponencialmente. ¿Podría alguna vez dejar de aumentar?
Hace quince minutos, Subaru se vio forzado a continuar su viaje a pie después de todo el alboroto que había causado por su mareo. Emilia, Otto y Garfiel permanecieron en la góndola para dirigirse a las negociaciones con la Compañía Muse y Kiritaka.
Emilia también quiso acompañar a Subaru en su viaje a pie, pero Otto le dijo: «Mientras más hacemos esperar a la otra parte, peor será nuestra impresión». Siguiendo su consejo, Emilia dejó a Subaru atrás. Probablemente fue la decisión correcta.
_Subaru: Pues, aunque Anastasia nos hubiera dicho que tuviéramos cuidado… La mayoría de las personas no intentarían hacer nada a plena luz del día.
Ciertamente, habría ansiedad e inquietud por quedarse solo en una ciudad desconocida después de haber sido invitado por un oponente político, pero existía un escolta llamado Garfiel para encargarse de eso. Sin embargo, Subaru, actualmente solo, era lo suficientemente importante para la Facción de Emilia como para que un ataque contra él no fuera algo completamente inconcebible.
Aun así, si Anastasia tuviera intenciones maliciosas, era demasiado astuta para organizar un ataque contra él en pleno día. Además, Subaru confiaba en que Julius no consentiría ningún tipo de emboscada.
_Subaru: Como él dijo, un caballero debe permanecer caballeroso en todo momento…
_Beatrice: Subaru. Es bastante molesto cuando te ríes solo, supongo.
_Subaru: ¡Espera, no me estaba riendo! ¡Bueno, nunca pensaría en ese tipo y me reiría! De todas formas, vámonos ya.
Subaru se levantó, suspiró y estiró los brazos y el cuello levemente. Aunque todavía se sentían un poco pesados, el mareo ya había desaparecido. Podía más o menos moverse normalmente de nuevo.
_Beatrice: Bueno, Betty ayudará si es necesario, supongo.
_Subaru: Sí, cuento contigo. Aun así, dudo que algo ocurra. Solo un idiota nos atacaría a plena luz del día con tantas personas alrededor.
Todas las candidatas para Gobernante necesitaban vigilar su reputación. En público, necesitaban parecer agradables y auténticas. Emilia, al ser una chica naturalmente honesta y amable, no tenía que preocuparse de esas pretensiones.
_Subaru: En otras palabras, ¡la verdadera ventaja de Emilia contra las demás candidatas es su inocencia angelical—!
_Beatrice: —Tus pensamientos están yendo en una dirección desagradable, de hecho. —Subaru, Subaru, mira, vamos por aquí, supongo. Sígueme.
En el último año, Beatrice se había acostumbrado a soportar a Subaru, quien se distraía fácilmente. Ella navegaba fácilmente por el desconocido paisaje urbano mientras guiaba a Subaru con la mano. Por lo visto, la sede de la Compañía Muse estaba ubicada en el límite entre el primer y segundo distrito. Subaru, quien se había mareado, había registrado vagamente las direcciones, pero Beatrice las memorizó completamente. El único problema sería la complejidad de los caminos de Priestella.
A pesar de que habrían llegado siguiendo el canal principal, tuvieron que tomar desvíos alrededor de los pequeños canales que confluían en el canal principal. A veces había puentes, pero en varias ocasiones Subaru tenía que saltar por encima de una estrecha vía de agua mientras cargaba a Beatrice.
_Beatrice: Subaru, esta fuente es espléndida, supongo.
_Subaru: Tienes razón… Beako, ¿cómo hemos llegado a este parque?
La fuente que había llamado la atención de Beatrice estaba en el centro de un parque. Estaba rodeada de jardines de flores bien cuidadas y de juegos para niños. De hecho, ésta era una imagen pacífica y relajante. El único problema era,
_Subaru: ¿Aquí es donde se supone que íbamos? Este es el último lugar que pensaría para encontrar una gran compañía. Si los empresarios hicieran tratos aquí, todo su dinero se mojaría.
_Beatrice: Me pregunto si el mareo te volvió cínico, supongo. ¿Eso es lo primero que piensas al ver este hermoso escenario?… Betty siente pena por ti, de hecho.
_Subaru: La antigua tú se habría sonrojado y hubiera tratado de esconder este error, pero ahora te estás volviendo bastante descarada… estás rompiendo el corazón de tu padre.
_Beatrice: ¡T-Te faltan cuatrocientos años para poder llamarte a ti mismo el padre de Betty! ¡Careces de consciencia para poder discutir tales asuntos, de hecho!
Subaru no estaba seguro de por qué Beatrice había reaccionado exageradamente a la segunda mitad de su frase, pero no insistió en el tema. El problema ahora era descubrir cómo llegaron al parque.
_Subaru: Beako. Ya que me estabas guiando con tanta confianza, pensé que conocías el camino.
_Beatrice: Conozco el destino, de hecho. Sin embargo, los caminos eran complicados, supongo. Para evitar perdernos, utilicé el «método de la mano izquierda» del cual había leído. No funcionó, supongo.
_Subaru: ¿El «método de la mano izquierda»?
_Beatrice: Extender la mano izquierda en la pared y seguirla, de hecho.
_Subaru: ¡¿Eso no es para laberintos?!
El método de Beatrice era la conocida táctica para conquistar un laberinto. Subaru reconocía su efectividad, pero también tenía varios inconvenientes. Como por ejemplo,
_Subaru: ¡Si empiezas a usar el método de la mano izquierda a la mitad de un laberinto, podrías terminar tocando la muralla interior y nunca lograrás salir! Además, no estamos en un laberinto, ¡estamos en una ciudad!
_Beatrice: ¡Jmpf! Es tan típico de Subaru ignorar la sabiduría probada y comprobada, supongo. Betty fue la bibliotecaria que manejaba la Biblioteca Prohibida. Me compadezco de cualquier tonto que ignore la sabiduría de la historia, de hecho.
_Subaru: No soy tonto, ¡tú eres la tonta por asumir que lo entiendes todo!
Ella tenía la edad suficiente para poder justificar su actitud (400 años), pero le tomó demasiado tiempo ingresar al mundo exterior (400 años), por lo que existía una gran brecha (400 años) entre su lógica y el sentido común. Por eso, ella era una loli sorprendentemente poco confiable.
_Beatrice: Me pregunto si tienes una mejor idea, de hecho. Veamos lo que intentarás, supongo.
Ella se puso las manos en la cintura, observando fijamente a Subaru con una mirada desagradable.
— Por otra parte, Subaru acababa de sufrir una gran vergüenza al dejar que Beatrice viera su mareo, por lo que quería compensarlo aparentando ser confiable.
_Subaru: Ja ja. Decidiste correctamente que este lugar es como un laberinto, pero te equivocaste al pensar que era un laberinto perfecto y también al usar el método de la mano izquierda. Tengo algunas tácticas con menos defectos—no, digamos que es perfecta.
_Beatrice: Jo jo, sí que estás confiado, supongo. Adelante, cuéntame tu plan, de hecho.
_Subaru: Jeh, te lo voy a decir. Se llama «El método enjaulado».
_Beatrice: ¿—?
Beatrice ladeó su cabeza, con un signo de interrogación flotando sobre ella. El nombre no transmitía el contenido real de su plan, por lo que Subaru aclaró su garganta y comenzó a explicar detalladamente.
_Subaru: Escucha con atención. Primero, llamaremos Punto de partida a nuestra posición actual. Si avanzamos, llegaremos tarde o temprano a un cruce. Continuaremos hasta llegar a un callejón sin salida. Entonces, volveremos al primer cruce.
_Beatrice: …Mmm, continua, supongo.
_Subaru: Entonces, mapearemos ese camino y elegiremos otro. Usando el mismo método, caminaremos hasta llegar a un callejón sin salida. Tarde o temprano, tendremos cada cruce y cada camino del laberinto mapeado.
_Beatrice: ¡Eso tomaría demasiado tiempo, de hecho! ¡Me pregunto si llegaremos antes del anochecer, supongo!
_Subaru: ¡I-Idiota! ¿¡Qué hay de malo en irse por lo seguro!? ¿Cuántas personas crees que sobrevivieron a un laberinto con este método? ¡Estoy haciendo lo que dijiste, confiando en la sabiduría de la historia!
_Beatrice: ¡Perder de vista el objetivo confiando en la sabiduría es un mal hábito, de hecho!
Ciertamente, le dolió que Beatrice pisoteara su idea, pero incluso Subaru tuvo que admitir que su plan tenía demasiadas fallas. Era una táctica que consumía mucho tiempo y, además, no tenían ni bolígrafo ni papel para dibujar un mapa.
_Subaru: Entonces sólo nos queda un método…
_Beatrice: ¿Cuál, de hecho? La confianza de Betty en ti es significativamente baja en este momento, supongo.
Aunque este método era confiable, no iba a mejorar la imagen de Subaru. Actuar de buena fe no te hace confiable.
_Subaru: Está bien, tendremos que trabajar juntos en esto.
_Beatrice: ¿En qué?
_Subaru: Pidamos amablemente direcciones.
_Beatrice: Está bien, de hecho…
Subaru había aceptado que no podía resolver el problema por su cuenta. Pensó que el orgullo de Beatrice sería el único problema, pero ella también parecía estar de acuerdo. Afortunadamente Kiritaka Muse era un comerciante famoso y estaba muy involucrado en la planificación urbana. Todos sabrían dónde estaba su oficina. Con eso en mente, Subaru miró a su alrededor, esperando encontrar a alguien para preguntar, pero,
_Subaru: Aunque esto sea un parque, no hay nadie aquí.
_Beatrice: A esta hora hay poca gente, de hecho. La tarde acaba de empezar, es el momento perfecto para tomar siestas, supongo.
Subaru definitivamente estuvo de acuerdo con Beatrice, y surgió la tentación de tomar una siesta bajo la sombra. Decidieron regresar al canal principal, donde habría más gente, pero entonces,
_Subaru: — ¿Escuchaste eso?
El suave sonido del viento y el agua. Y, además de esos sonidos, los tímpanos de Subaru percibieron una voz que cantaba.
—♪♪—
Subaru solo podía oírlo de manera intermitente, pero fue atraído hacia el sonido, buscando su origen.
A su lado, Beatrice también parecía moverse hacia el sonido.
Al llegar a la escena, se quedaron parados, abrumados, olvidando incluso respirar.
— Una solitaria chica estaba de pie frente a un monumento en la parte trasera del parque, su voz se alzaba al cantar.
Era una pequeña chica con piel oscura, grandes ojos redondeados, y una cara vivaz. Sus rizadas coletas amarillas estaban decoradas con pequeños extraños adornos. En sus manos, sostenía un instrumento que tenía un tamaño entre una guitarra y un ukelele. Ella lo tocaba y cantaba simultáneamente.
La energía contenida en la canción sólo podía ser descrita como abrumadora.
Subaru, escuchándola cantar, sintió una vibración inexistente en su rostro y un temblor inexistente bajo sus pies.
La claridad y el volumen de su canción eran abrumadores. Su voz, cantando una melodía, era el único sonido que existía.
—♪♪—
Esa solitaria chica, usando sólo su voz y sus dedos, creaban una energía comparable a la de una orquesta.
Subaru estaba lejos de ser la única persona que había sido completamente cautivado por ella. Había una audiencia de alrededor de veinte personas, todos conteniendo sus alientos, ignorando completamente a Subaru. Del mismo modo, Subaru sólo había notado a la chica cantante, cuya presencia dominaba el espacio.
Mientras todo el cuerpo de Subaru temblaba, la canción de la chica llegaba al clímax, y el entusiasmo de la audiencia llegó a su punto máximo—
_Chica: —♪♪ Sin dinero, sin futuro, sin sueños, con solo vanidad. ¿Qué puedo ver sino la oscuridad? Y más allá de esa oscuridad, nada. El fin, el fin, el fin se acerca ♪♪—
_Subaru: ¡¿Cómo es que esta canción es tan emocionante incluso después de llegar a la parte calmada, eh?!
_Chica: ¡¿Ah?!
La canción que incluso en los sueños era imposible de crear fue interrumpida inesperadamente por Subaru.
Al ser sorprendida, la chica dejó de cantar y dejó caer su instrumento. Por supuesto, la música también se detuvo. —Inmediatamente, la intensa atmósfera que rodeaba a la chica se desvaneció. Subaru se dio cuenta que metió la pata.
_Subaru: Oh no, no leí el ambiente. Lo siento. No quería—¡Eso duele!—¡hk!—¡ow!—¿¡Eh!?
_Beatrice: Subaru, idiota, lo arruinaste, de hecho. Qué pena que ese ambiente tan increíble y encantador haya sido arruinado de esa manera tan tosca, supongo. Has ido demasiado lejos, de hecho.
Antes de que pudiera disculparse, un dolor pulsante atravesó los dedos de sus pies. Mirando hacia abajo, vio a Beatrice indignada pisándole el pie con el talón. Ella pareció volver a la realidad al interrumpirse la canción, y consideró que esa interrupción era imperdonable.
«Oh… ¿Qué era esa canción?» «Esto es un parque… hace unos momentos, estaba en la oscuridad» «No, no podía evitarlo en el momento, pero…» «Te equivocas, te equivocas, aquello fue inevitable… es que…» «Cuando crezca, quiero deshacerme de Temion y ayudar a Draffin.» «Quiero apoyar ese sueño…» «Tina-chan…» «Rusbel…»
La audiencia que había sido embelesada por la canción lentamente regresó a la realidad. Todos voltearon la mirada hacia el criminal que había arruinado la melodía. Fue Natsuki Subaru —un hombre que tenía fama de no leer el ambiente...
—¡No seas tan desconsiderado!
Todos le gritaron y maldijeron a Subaru.