Liam se deleitó con el banquete de Halloween, realmente apreciaba la cocina de los elfos de Hogwarts. Observó a los demás estudiantes y se dio cuenta de que la mayoría no parecía estar disfrutando tanto como él, tenían expresiones nerviosas en sus rostros. Sabía que todas las casas de Hogwarts estaban ansiosas por tener al elegido para el Torneo, aunque a Liam realmente no le importaba, después de todo ya sabía quién sería elegido.
Justo cuando parecían empezar a ponerse ansiosos, los platos volvieron a estar vacíos. Se produjo un cierto alboroto en el Gran Comedor, que se cortó tan pronto como Dumbledore se puso de pie.
-El Cáliz está prácticamente listo para tomar una decisión -anunció con voz potente -. Cuando pronuncie el nombre del campeón, le ruego que venga a esta parte del Gran Comedor, pase por delante de los profesores y entre a la sala de al lado, donde recibirá las primeras instrucciones.
Movió una mano y se apagaron todas las velas salvo las que estaban dentro de las calabazas de adorno, quedó el salón casi por completo a oscuras. La fuente de luz más prominente fueron las llamas blancas y azuladas del Cáliz, que chispeaban con aparente expectación.
-¿Quién crees que saldrá elegido? -preguntó Ji Ming, mirando interesado las llamas azules.
-Mi alumno, Harry, Krum y la chica medio veela de Beauxbatons -respondió Liam sin dudar, de alguna forma hablaron pero nadie más escuchó sus palabras.
Ji Ming no había hablado mucho con el Trío Dorado desde el primer día, puesto que siempre estaban en clase, haciendo deberes, o entrenando con Liam. Miró a la mesa de Gryffindor y notó al chico pelinegro.
-Ha conseguido convertirse en un cultivador -le dio un gesto de aprobación a Liam, que se rio.
-Bueno, por supuesto que lo ha logrado, él y los otros dos también -informó -. Después de todo son mis alumnos.
Ji Ming soltó una carcajada que provocó algunas miradas de estudiantes, pero no le importaba resaltar.
-No puedo decir que estés equivocado -comentó amistosamente -. Entonces, yo también creo que Krum y Delacour serán los campeones, confío en lo que me dijiste la última vez.
Ambos callaron cuando de pronto las llamas del Cáliz se volvieron rojas y empezaron a salir chispas. A continuación brotó una lengua de fuego y arrojó un trozo carbonizado de pergamino que Dumbledore agarró.
-El campeón de Durmstrang -leyó en voz alta y clara - será Viktor Krum.
La sala estalló en aplausos, Viktor se levantó de la mesa de Slytherin y siguió las instrucciones dadas anteriormente por el director de Hogwarts. Por encima de la multitud se podía oír a Karkarov alabándolo fervientemente.
Finalmente, cesaron los aplausos y un nuevo trozo de pergamino salió del Cáliz.
-La campeona de Beauxbatons -dijo - es Fleur Delacour.
Volvieron los aplausos, aunque a diferencia de con Krum, los estudiantes de Beauxbatons parecían increíblemente decepcionados, algunos incluso empezaron a llorar. Fleur le echó una mirada vacilante a Liam antes de levantarse con gracia y caminar hacia la sala contigua.
Finalmente, las llamas volvieron a enrojecerse y salió un último pergamino.
-Y finalmente, el campeón de Hogwarts es... -Dumbledore puso un poco de suspense antes de revelarlo - ¡Harry Potter!
Una leve sonrisa apareció en Liam. Miró a Harry y lo vio caminar un poco avergonzado ante los aplausos de todos, aunque nadie lo vitoreaba más fuerte que Ron y Hermione. Cruzó el Gran Comedor a toda prisa y entró en la sala con los demás campeones.
-¿Quieres ir a ver? -le preguntó Liam a su amigo, que asintió -. Vamos, entonces.
Nadie notó cómo desaparecían, ya que estaban demasiado ocupados haciendo comentarios acerca de los elegidos.
Viktor Krum estaba sentado en un sillón encorvado y con aspecto sombrío, para cualquier mago normal hubiera parecido bastante intimidante. Fleur miraba a los otros dos concursantes y Liam pudo decir que los estaba evaluando. Harry observaba la chimenea con una mirada perdida.
Liam y Ji Ming se sentaron en dos sillones, sin que ninguno de los campeones los notara. Pronto entraron los adultos, Dumbledore le echó una mirada divertida a su alumno que solo él captó.
-Entonces, empecemos con las instrucciones -habló Barty Crouch, obteniendo la atención de todos-. La primera prueba está pensada para medir tu coraje, así que no os vamos a decir en qué consiste. El coraje para enfrentar lo desconocido es una cualidad muy importante para un mago.
Tanto Liam como Ji Ming asintieron, de acuerdo con las palabras del señor Crouch.
-A los campeones no les está permitido solicitar ni aceptar ayuda de ningún tipo por parte de profesores para llevar a cabo las pruebas del Torneo -informó -. Debido a que el Torneo exige una gran dedicación a los campeones, éstos quedarán exentos de los exámenes de fin de año. Finalmente, la fecha de la primera prueba será el veinticuatro de noviembre.
Se volvió hacia Dumbledore.
-Eso es todo, ¿no, Albus?
-Creo que sí -respondió Dumbledore, que lo observaba con preocupación -. ¿Estás seguro de que no quieres pasar la noche en el castillo, Barty?
Y es que el señor Crouch parecía realmente enfermo, muy pálido y con ojeras.
-No, lo siento, tengo mucho trabajo que hacer en el Ministerio, especialmente con todo esto del Torneo -rechazó tranquilamente -. He dejado a cargo al joven Weatherby... Es muy entusiasta, incluso podría decir que un poco demasiado entusiasta...
-Al menos deberías quedarte a tomar algo antes de marcharte -insistió el director, pero Crouch volvió a decir que tenía demasiado trabajo, así que finalmente se fue -. Profesor Karkarov, Madame Maxime, ¿una bebida antes de que nos retiremos a descansar?
-Creo que eso estará bien, sí -ambos directores siguieron a Dumbledore al Gran Comedor, dejando a los campeones solos.
-Bueno, parece que ya se han ido... -Krum, que estaba a punto de levantarse para marcharse, se congeló en su lugar. Fleur palideció ligeramente y Harry se sorprendió al escuchar la voz de su maestro -. Sigo sin poder ocultar mi presencia a Albus, verdaderamente es alguien sorprendente.
-Liam, ¿has estado allí todo el tiempo? -preguntó sorprendido Harry.
-¿Eh? ¿No me habías notado? -el tono de Liam contenía algo parecido a la resignación, pero Harry sabía que no tenía ninguna posibilidad de sentir a su maestro si este no lo quería -. Bueno, solo venía a decirte un par de cosas.
Ji Ming salió también y los tres quedaron aún más sorprendidos, Krum sudaba ligeramente y parecía listo para escapar en cualquier momento.
-¿Qué querías decirme? -preguntó curioso el joven Potter -. ¿No podías esperar a mañana por la mañana?
Liam soltó una risita.
-Bueno pero entonces, ¿dónde estaría la gracia? -respondió, Ji Ming también soltó una carcajada y Harry, que ya se había acostumbrado a la excentricidad de su maestro, solo negó con la cabeza -. Quería avisarte de que no te voy a ayudar para este Torneo. Te he enseñado las bases y ahora tú eres el que necesita aprender a volverse más fuerte, no puedes depender de mí para aumentar tu nivel. Además ya has oído al señor Crouch, los profesores no tienen permitido ayudar a los campeones, y yo estoy dentro de esa regla, al menos para ti.
Harry no pareció sorprendido, asintiendo con un fuego ardiente en su mirada, esto hizo que Liam abriera los ojos sorprendidos por un segundo antes de sonreír salvajemente.
-Ese es mí alumno -le dio unas palmaditas en el hombro -. Ahora ve a dormir.
-Entendido, buenas noches a todos -se despidió, aunque solo Ji Ming le devolvió las buenas noches, y se fue.
-Bueno, yo también debería irme a dormir -habló Liam, aunque se volvió hacia Viktor y Fleur -. Vosotros dos, os daré un consejo. Ahora mismo sois más fuertes que Harry por un buen margen, sin embargo no os confiéis. Él tiene una fuerte voluntad, y si no os ponéis a entrenar os superará antes de que el Torneo acabe.
Ambos lo miraron sorprendidos.
-¿Por qué nos dices esto? ¿No tendría más posibilidades de ganar tu estudiante si nosotros nos confiamos? -preguntó la campeona de Beauxbatons, secundada por un asentimiento de Krum.
Liam los miró aún con una sonrisa.
-No me importa si él gana o pierde, lo único que quiero es que crezca como mago y como persona -explicó -. Es más fácil desarrollarse cuando la competencia es grande.
Krum le dio una mirada profunda.
-Yo... lo entiendo, me esforzaré -Fleur asintió, había venido a ganar y este chico tenía razón, necesitaba esforzarse al máximo para lograrlo.
Esta vez, la sonrisa de Liam pareció más cálida.
-Me alegra escuchar eso, os deseó la mejor de las suertes entonces -dijo -. Buenas noches a los dos, y a ti también, Ji Ming.
Desapareció en la nada como si nunca hubiera estado allí.
-Seguid su consejo, os aseguro que ese suele ser el mejor curso de acción posible, que tengáis unas buenas noches -Ji Ming, que no había hablado en todo el rato, les dijo esas palabras antes de seguir el ejemplo de su amigo, dejando a ambos campeones solos, que pronto también se fueron a dormir.
Al día siguiente las clases se reanudaron de forma normal, aunque parecía que los de Hufflepuff habían esperado que el campeón fuera Cedric Diggory, así que algunos de ellos estaban enfurruñados con los de Gryffindor, de todas formas el mencionado ya había dicho que conocía la habilidad de Harry y que estaba contento de que hubiera sido elegido, estas palabras aclararon las cosas para todos y al final volvieron a como estaban antes.
Liam se encontraba al borde del lago, observaba las aguas tranquilamente mientras se cultivaba. Sintió que alguien se le acercaba y miró a la persona.
-Oh, ¿a qué debo la visita? -preguntó en broma.
-Estaba paseando por los alrededores de Hogwarts y te vi aquí sentado, ¿estás cultivando? -Fleur devolvió la pregunta.
-Hm, en realidad siempre estoy cultivándome, aunque a veces vengo a aquí para poder relajarme - respondió Liam, aunque era noviembre y hacía frío, él realmente no lo sentía.
-¿Siempre te estás cultivando? -cuestionó la chica -. Pensé que era necesario estar completamente quieto para poder cultivar.
-Bueno, al final es cuestión de lo que crees que puedes hacer, si te limitas a ti misma pensando que no puedes cultivar mientras te mueves entonces ciertamente nunca lo lograrás -instruyó Liam, activando sin querer su modo de profesor -. Con la magia todo es posible siempre que entrenes suficiente y tengas el talento requerido, y puedo decir que tú tienes ese talento.
Fleur lo miró interrogante.
-¿Cómo puedes saber eso? -preguntó.
-Supiste desde el primer momento que tanto Ji Ming como yo éramos cultivadores, incluso con tu base cultivación -explicó -. Krum es bastante más fuerte que tú, es posible que incluso durante este Torneo llegue a la Creación del Núcleo, sin embargo él no pudo notarnos.
Fleur sabía que el campeón de Durmstrang era más fuerte que ella, y que le dijeran que incluso podría llegar pronto a la Creación del Núcleo hizo que momentáneamente se desanimara un poco, pero escuchar a Liam decir que tenía talento volvió a darle ánimos, haciendo así que quisiera esforzarse más para ser más fuerte.
Liam sonrió ante esto y Fleur entendió que lo había hecho a propósito.
-Eres realmente otra cosa, ahora siento un poco de envidia por Harry Potter, que te tiene como su maestro -al decir esas palabras, soltó un suspiro, de alguna forma había dejado atrás el miedo que le tenía a Liam en las primeras veces que lo vio.
Liam negó con la cabeza.
-Le he dado instrucciones básicas, sin embargo él tiene la mayor parte del mérito, su voluntad es fuerte y estoy seguro de que algún día llegará a ser uno de los principales cultivadores en el mundo -explicó, recordando el fuego en los ojos del chico -. Mis otros dos alumnos son iguales, ¡ah! Tengo suerte de tener a unos estudiantes tan lindos...
La campeona de Beauxbatons se rio ante esto.
-Bueno, pronto debería ser la hora de la cena, ya nos veremos -Liam se despidió y se fue andando tranquilamente hacia el Gran Comedor.
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Omake (Extra)
Ji Ming volvía a su cuarto después de la reunión de campeones cuando vio a una chica de pelo rubio que parecía un poco despistada. Fijándose mejor, se dio cuenta de que iba descalza y, recordando el zapato que encontró hacía unos días, se adelantó para hablar con ella.
-Oye, ¿no será por casualidad tuyo este zapato? -preguntó amablemente.
La niña lo miró sorprendida.
-Oh, sí, gracias -habló en un tono soñador.
-¿Es normal perder los zapatos en Hogwarts? -cuestionó el cultivador.
-No, al menos no creo, probablemente fueron los nargles -comentó alegremente.
-Hm, nunca había escuchado hablar de esa criatura -respondió Ji Ming, aunque empezó a entender lo que realmente había sucedido -. De todas formas, quería proponerte algo, mi nombre es Ji Ming.
-Yo soy Luna Lovegood, por cierto, irradias un aura misteriosa -esta frase hizo que los ojos de Ji Ming brillaran.
-Respecto a la propuesta, tengo un amigo que recientemente ha empezado a entrenar a unos estudiantes y no deja de presumir de lo lindos que son, entonces... ¿querrías ser mi estudiante? -propuso.
-¿Eh? Supongo que sí, no pareces mala persona... -respondió Luna.