Nota del autor: He creado una página de patr eon. Si quieres apoyar mi trabajo, por favor visítala.
Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.
https://www.patr eon.com/finlegost
Pueden encontrar los conceptos artísticos de los personajes:
https://www.insta gram.com/finlergost
*******************
"Ma... Ahhh... Maestro, a... Ayuda. P-por favor.. Nos a... Atacan"
'¿Qué fue eso? Esa fue la voz de Deirdre. Ella... Ella estaba con Lilian...' Pienso a toda velocidad, confundido, mientras un odio y temor fríos comienzan a acumularse en mi a medida que voy comprendiendo.
"NOOOGRRUAA" tan pronto como me doy completa cuenta de lo que pasa, grito y Azur ruge, mientras damos inicio a la fusión espiritual. Y una única idea hace eco en nuestras dos conciencias hasta que se vuelven una sola.
'¡A Deirdre no!'.
Cuando la fusión se completa, nuestras voces se convierten en un único rugido.
"Xelean, que..." empieza a decir Gell, pero retrocede asustado al ver mi apariencia semi draconiana. Con los ojos negros de pupilas verticales, y la energía azulada cubriendo mi cuerpo.
Me acerco a toda prisa a la única ventana de la habitación, mientras veo como su dueño y sus dos acompañantes me miran ojipláticos. El primero con curiosidad, y las dos mujeres con pánico.
La ventana es muy pequeña para poder salir por ella, pero no importa. Lo único que necesito es saber que del otro lado está el cielo. No tengo tiempo para andar perdiendome en estas cuevecitas de concreto y piedra que han creado los orcos.
Me preparo y, alzando el puño y canalizando toda mi fuerza en él, comienzo a golpear la pared de la ventana.
El primer golpe resquebraja la superficie.
'¿Como había dicho Deirdre que se llamaba la familia de la herrera orca?... Manodura'
El segundo golpe profundiza las grietas y las amplía. Pero la rabia y la impaciencia por no poder deshacerme del muro que bloquea mi paso hacia Deirdre son muchas, y por eso género una garra gigante de energía azulada alrededor de mi puño, a la vez que un rugido terrible vuelve a escapar desde lo profundo de mi pecho.
'Se supone que es una familia importante del imperio, así que su localización debería estar entre la nueva información del mapa de mi interfaz ¿no?'
El tercer golpe hace que una buena sección de pared se desmorone, creando suficiente espacio para que pase alguien. Al mismo tiempo, escucho la voz de Garnuk decir a mis espaldas "vez, Gell, esa es la verdadera fuerza."
'Bien. Si está en mi mapa, con eso me ahorro el tener que preguntarle al maguito volador orco'
Salto por el espacio que abrí, y empiezo a caer a la vez que veo que estoy a varios pisos de altura.
Extiendo mis alas para estabilizarme en el aire y miró en la dirección que indica al mapa. A lo lejos puedo ver un pequeño pilar de luz dorada que se extiende hacia el cielo, y que ya comienza a desvanecerse.
'Esa es la magia sagrada de Lilian, su color es inconfundible. Y, en una ciudad en la que casi no hay magos, solo puede ser ella la responsable del pilar de luz'
Vuelo en esa dirección a toda la velocidad que me permiten mis alas, mientras intento potenciar aún más mi velocidad lanzando fuego por mis palmas y mis patas traseras, imitando lo que había visto hacer a Gell.
A medida que vuelo, mi ira y odio se vuelven cada vez más fuertes, potenciando mi magia. Lo que cada vez me permite volar más rápido, y hace que los bordes de mi campo de visión se vuelvan azulados.
Cuando llego al área aproximada donde vi el pilar de luz, activo mi habilidad de radar para encontrarlos. Pero ningún enemigo aparece en mi radar.
'¿Qué significa est... No. Si son enemigos de Lilian o Deirdre, pero no míos, es lógico que no aparezcan... Entonces solo puedo confiar en mi visión y oídos.'
Intento ignorar el ruido que hago al batir mis alas, dejo de emitir fuego de mis extremidades, y me concentro en los sonidos, mientras comienzo a volar en amplios círculos sobre la zona.
De repente, oigo el sonido de disparos hacía mi derecha, y me dirijo en esa dirección.
Debajo de mí veo un callejón angosto, apenas iluminado por la luz del atardecer, con tan solo trece personas en él.
La primera a la que veo es a Deirdre, de pie y en guardia, ambas dagas en mano, oponiéndose a un grupo de 10 soldados para proteger lo que queda de dos personas que no puedo reconocer debido a la cantidad de sangre que tienen encima.
Los cuerpos heridos están en el fondo de un pequeño cráter que se ha formado en el pavimento, probablemente debido a una explosión, y por eso la sangre que han perdido se ha quedado estancada, concentrándose en el centro del cráter.
'Supongo que eso es lo que queda de Lilian y Sebastián...'
Tan pronto como los veo, desciendo a toda prisa para interponerme entre mi compañera y los soldados.
Cuando llego al suelo al lado de la pequeña therian, ella intenta hablar al verme "Xe... Lo...iento" pero se desmaya. Yo la sostengo entre mis brazos, poniéndome de espaldas a los soldados, y usando mis alas como escudo ante sus disparos, aunque han dejado de escucharse desde que llegué.
Deirdre no lleva armadura, y solo está vestida con una blusa corta, que deja su abdomen al descubierto, y unos jeans apretados. Y, por ese motivo, todo su cuerpo está cubierto de horribles heridas producidas por las balas de los soldados.
'Esa es la razón por la que nunca hay que bajar la guardia. Aunque supongo que es normal que se sintiera rara vistiendo su armadura después de volver a vivir con sus padres por unos días... Lo raro es que los soldados son humanos, pero están usando rifles orcos... Además ¿porque nadie vino a intervenir a pesar del ruido de los disparos?'
Rápidamente, una serie de pensamientos fugaces y sin sentido cruzan mi mente, pero ahora no tengo tiempo para eso.
'¡Tengo que concentrarme! Deirdre tiene demasiadas heridas sangrando.... Tomaría demasiado tiempo aplicar una poción de forma externa, y a este paso morirá antes de que la poción haga efecto.'
Intento hacer que beba una poción con una mano temblorosa debido a mis nervios, inclinando el recipiente destapado sobre la boca de la chica, pero ella tose y el contenido se derrama en el suelo.
'Pero tampoco puede beber estando inconsciente... ¡Mierda! ¿Qué hago?...'
Mientras pienso, escucho una voz que reconozco a mis espaldas. Parece que la identidad de uno de los soldados es Víctor, el primo de Lilian "Hola, señor campeón. Mire. Esas personas han cometido crímenes contra el reino y nosotros solo estamos cumpliendo la ley..." dice el hombre en tono nervioso, y ante mi ausencia de respuesta sigue hablando "N-no es nuestra culpa que tu compañera se interpusiera en el camino… Oh vamos, no se ponga así por esa perra. Mire, señor campeón, tengo todo cubierto."
Como sigo sin responderle, intenta cambiar de táctica, mientras yo pienso desesperado a toda velocidad lo que hacer con Deirdre, y trato de curar alguna de sus heridas con una poción para ganar tiempo
"Nos van a pagar muy bien por eliminar a esas dos personas que están en ese cráter, y usted podría ser parte de esto. El dinero del premio del torneo le parecerá una minucia en comparación a lo que nos darán. Con ese dinero podría comprar otras esclavas therian, muchas de ellas... Incluso usamos estos juguetes orcos para que parezca que es su culpa..."
'El soldado rubio está gastando saliva inútilmente. Desde el momento en que dañaron lo que es mío, ya firmaron su sentencia de muerte. Pero... Así que esa es la razón por la que no viene nadie... Joaquín tenía razón. Son todos unos mercenarios. De cualquier manera, eso significa que no puedo esperar ninguna clase de ayuda para curar a Deirdre' pienso, molesto por el ruido de la voz de Víctor, mientras intento buscar una solución para esta situación. 'La poción aplicada externamente hace efecto, pero Deirdre sigue teniendo demasiadas heridas, y su respiración es cada vez más débil.'
"...Pero, si no quieres cambiar de opinión... Es una pena… Muchachos, la situación es la misma. Da igual lo fuerte que sea, el no puede moverse si quiere proteger a esas basuras, así que solo sigamos disparando" dice Víctor, terminando de hablar y disparando la primera bala contra mi espalda.
El resto de los soldados, que habían dejado de disparar ante mi llegada, enseguida vuelven a hacerlo, siguiendo las órdenes de Víctor.
'Por suerte su puntería es pésima. Sino tal vez no habría llegado a tiempo'
Pienso mientras solo unas pocas balas impactan en mi cuerpo, y la mayoría se pierde en la distancia.
Igualmente las balas de los rifles orcos no pueden hacerme mucho en mi estado fusionado. Mi defensa y salud son demasiado altas. Solo me quitan un punto o dos de salud, y mi salud es de 1720.
De repente, se me ocurre una idea que puede funcionar. Saco otra poción de salud y la bebo, manteniendo su contenido en mi boca.
Le abro la boca a Deirdre con una mano, mientras la sostengo con la otra. Me inclino para acercar mis labios a su boca y, ayudándome con mi aliento, fuerzo el contenido de la poción hacia su estómago.
'Bien, lo logré' pienso aliviado, pero entonces noto algo extraño 'Las heridas... No están curando ¿es demasiado tarde?'
Ante este pensamiento, la ira explota en mi interior, con una intensidad que no había sentido desde la muerte de Joseph, y el aire a mi alrededor comienza a calentarse mientras dejo el cuerpo de Deirdre con cuidado en el suelo.
Me doy vuelta lentamente y me alejo del cuerpo de mi compañera caída, mientras las lágrimas comienzan a formarse en mis ojos, y a evaporarse a medida que se caen por mis mejillas.
Al mirar en dirección a los soldados, presencio un fenómeno extraordinario y extraño. Veo energía flotando en el aire, arremolinándose y conectando todas las cosas. La energía cubre todas las cosas, y está en el interior de todas ellas al mismo tiempo...
'¿De dónde viene todo este mana? No, eso no importa. Lo que ahora importa es que estas personas tienen que sufrir'
E, instintivamente, siento que puedo usar esa energía para mis propósitos. Moldeandola, y alterando su naturaleza.
'¿Qué pasaría si intentara quemar la energía del interior de los soldados desde aquí?'
De repente, 4 de los soldados comienzan a arder, con todo su cuerpo cubierto súbitamente por llamas azuladas. Los horribles alaridos de dolor que emiten me dejan enseguida en claro que mi objetivo de hacerlos sufrir se está cumpliendo.
'Bien... El fuego purifica... y ellos son impurezas que hay que borrar de este mundo... Ahora para los 6 restantes...'
Los seis soldados están intentando huir al ver el destino de sus compañeros pero, de la misma manera en que me llegó la idea de quemar la energía de los cuatro soldados, me surge la inspiración de intentar retorcer y comprimir la energía de sus cuerpos con la mía, extendiendola fuera de mi cuerpo para alcanzarlos.
Ante mis ojos, los cuerpos de Víctor y sus cinco compañeros comienzan a caer al suelo y a retorcerse de dolor sin emitir el más mínimo sonido, mientras sangre comienza a salir a chorros por todos los orificios visibles de su cuerpo.
Para este momento, de los cuatro primeros soldados, solo quedan cuatro manchones negros en el suelo, con restos de cenizas y metal derretido.
Y los seis soldados que intentaron huir no están mucho mejor, pues sus cuerpos comienzan a resecarse y contraerse rápidamente, a medida que las últimas gotas de sangre los abandonan.
De repente me siento muy cansado, y dejo de notar la energía en el aire. Tras lo cual, las imágenes ante mí comienzan a asquearme.
Así que, no soportándolo más, me vuelvo hacia lo que queda de mi compañera y me acerco a su cuerpo, mientras la angustia y la impotencia me atraviesan, y las lágrimas comienzan a empañar mi visión.
'S-sus heridas parecen estar un poco en mejor estado... pero eso seguro es producto de mi imaginación, que está intentando engañarme con ilusiones. A fin de cuentas, ella no parece estar respirando…'
Me inclino hacia el cadáver de Deirdre para observar más de cerca y, mientras estoy inclinándome, de repente la voz de Gell se escucha a mis espaldas "Xelean ¿que has hecho?"