Ling Lan bajó la cabeza y miró el agujero en su cuerpo. La sangre brotaba de la herida. Ella no pudo evitar fruncir el ceño.
Miluo Duoba sonrió.
—A juzgar por tu lesión, morirás en tres minutos.
Aunque no podía ver la expresión debajo de la máscara, Miluo Duoba podía sentir el corazón de su oponente latir furiosamente. El aliento de su oponente también se hizo más pesado. Miluo Duoba sabía que esto se debía al miedo a la muerte. Su oponente definitivamente lo atacaría pronto.
Miluo Duoba esbozó una sonrisa siniestra. El desapareció.
Ling Lan activó inmediatamente su elemento de hielo. Todo el atrio se convirtió en una sala de hielo. Todo estaba cubierto de hielo. Sin embargo, Miluo Duoba no se veía por ninguna parte.
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