Los dos lados estaban enfrentados sin que ninguno pudiera avanzar. Aunque los tres mekas aún tenían sus armas de velocidad de la luz entrenadas en el grupo de tres de Ling Lan, porque Ling Lan tenía a Ling Hua a su merced, no se atrevieron a apretar sus gatillos, temiendo que Ling Lan mataría a Ling Hua en respuesta.
Por otro lado, aunque Ling Qin y Ling Yu realmente querían acercarse para ayudar a Ling Lan a controlar a Ling Hua, los tres mekas claramente sabían que dejarlos reunidos sería una mala idea, y había disparado algunos disparos de advertencia a sus pies cuando intentaron moverse. Esta fue una advertencia para no moverse imprudentemente; de lo contrario, elegirían voluntariamente dejar que todos murieran por completo.
Ambas partes tenían sus propias preocupaciones, por lo que ninguna se atrevió a dar el primer paso...
Este estancamiento le dio a Ling Hua el tiempo para expresar la pregunta que tenía dentro de su corazón.
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