—¡Cinco, seis! —Cuando Ling Lan contó hasta seis, ¡la combinación finalmente
había terminado!
Después de recibir el último golpe de Ling Lan, el meka de Zhao Jun cayó al suelo
mientras escupía otro bocado de sangre. Sentía que iba a morir. Siempre había
sabido que la combinación del jefe Lan podía durar más de cinco golpes, pero nadie
sabía exactamente cuántos, porque nunca se lo mostraría a sus compañeros
durante los combates entre ellos. No entendía por qué, pero, en ese momento, creía
que lo guardaba como una carta de triunfo, sin querer revelarlo. Ahora entendía que
la razón por la que el jefe Lan no lo usaba era porque alguien moriría en el momento
en que se usara.
Zhao Jun pensó que iba a respirar por última vez, pero inesperadamente su vitalidad
era muy fuerte; a pesar de estar tan cerca de la muerte y con tanto dolor, no se
desmayó y pudo sobrevivir.
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