El control de Li Lanfeng sobre sus emociones era sin duda excelente: en un abrir y cerrar de ojos, había recuperado la compostura. Continuó observando con indiferencia desde el margen, pero mentalmente hizo una nota para intentar averiguar más sobre el otro para ayudarlo en sus planes futuros.
Ling Lan barrió su mirada contemplativamente sobre los cuatro jóvenes, y su mirada finalmente se posó en Li Shiyu. Xie Yi había mencionado muy claramente que ese líder fue quien impulsó esa decisión, por lo que ella le dijo: —¿Eres tú quien solicitó la transferencia de mi hombre al Centro de Investigación Médica Militar?
A pesar de su disgusto, la buena educación de Li Shiyu todavía lo hizo asentir en respuesta, lo que indicaba que Ling Lan tenía razón.
Ante eso, Ling Lan levantó una ceja y dijo: —Recuerdo que, una solicitud como esa todavía requiere el acuerdo del paciente que está siendo tratado.
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