Ling Lan no reveló ninguna laguna en su trama. Terminó con la sospecha de Tang Ningyu y Mu Chaoran sobre ella. Después de conversar con ellos por un tiempo, Li Lanfeng despidió a las dos personas diciéndoles que su comandante del regimiento necesitaba descansar.
Tang Ningyu y Mu Chaoran sintieron que habían entendido la verdad, por lo que ya no tenían el corazón para quedarse en la sala de tratamiento. Se fueron abatidos.
Li Lanfeng cerró la puerta y rápidamente miró a Ling Lan. Ling Lan asintió para expresar que estaba bien.
—¿Por qué querías verlos?
Li Lanfeng no quería que vieran a Ling Lan. Sintió que esas dos personas serían problemáticas. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de ahuyentarlos, recibió una orden a través del poder espiritual de Ling Lan. Ella le dijo que quería conocerlos. Por eso Li Lanfeng cambió su tono.
—Si no dejo que me vean, se pondrán aún más curiosos y pensarán en aún más formas de verme.
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