—La situación en el planeta Haijiao es tal como lo ha dicho el hermano Yang y si seguimos siendo pasivos de esta manera, nuestra derrota es inevitable. Sin embargo, lo que ha dicho Ling Xiao no está completamente equivocado. No deberíamos decir que el planeta Haijiao está acabado solo porque la lógica dice que no posible —dijo el Segundo Mariscal lentamente. Como Ling Xiao estaba dispuesto a asumir la responsabilidad de enviar refuerzos, podría seguir la corriente.
El repentino cambio de corazón del Segundo Mariscal hizo que el Tercer Mariscal se pusiera lívido por dentro. Al final, todavía fue por egoísmo. Sabía que, si una situación afectaba a los miembros de su familia, esas personas tomarían ese riesgo y arriesgarían la vida de todos los demás solo por su egoísmo.
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