Esa pregunta instantáneamente llamó la atención de todos, incluido el Primer Mariscal. También quería saber si Ling Xiao realmente tenía una razón para insistir en enviar refuerzos o tal vez solo estaba haciendo todo eso para salvar a su propio hijo. Si ese fuera el caso, por los innumerables soldados, no podría apoyar a Ling Xiao.
Ling Xiao miró al general Lu con una media sonrisa. ¿Cómo podría no saber que el Segundo Mariscal estaba planeando dejarlo asumir la responsabilidad de enviar los refuerzos? Aunque el Segundo Mariscal quería salvar a su nieto, todavía no quería asumir la reputación de ser egoísta y no preocuparse por la vida de sus soldados...
Sin embargo, Ling Xiao no pensó que estaba mal para él pensar en salvar a Ling Lan. Si iba a abandonar despiadadamente su propia carne y sangre, ¡sería considerado un padre terrible! Sería peor que una bestia si ese fuera el caso.
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