En la oficina del Comandante del Regimiento de la 3ª división, Qiao Ting pasó la información que recopiló en esos pocos días sobre el Clan 250 a su comandante del regimiento.
Su comandante del regimiento tomó los documentos y los leyó. Cuando vio los nombres de Yang Mingzhi y Liu Furong, frunció el ceño.
Bajó la cabeza y reflexionó durante un buen rato. Luego, levantó la vista y se encontró con los ojos de Qiao Ting. Sus ojos estaban tenues.
—Qiao Ting, nos dieron la orden de provocar al Clan Meka 250 para determinar sus capacidades generales. ¿Qué crees que deberíamos hacer?
Qiao Ting respondió sin emoción: —Si la orden no es dada por nuestros superiores directos o la sede, creo que no debemos hacerlo.
Ling Lan no era una persona fácil de intimidar. En lugar de avergonzar al Clan 250, podrían convertirse en su plataforma para avanzar. Él ya hizo algo tan estúpido en el pasado, por lo que no quería volver a hacerlo.
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