Todos hablaban mientras caminaban, por lo que el ambiente era relativamente agradable. Sin embargo, Lin Yang, Yu Wei y los demás aún no pudieron encontrar ninguna información relevante sobre Lingtiano. A pesar de que la mitad de estos líderes eran muy jóvenes, su forma de tratar con las personas era insensible a su regateo, lo que los dejaba sin posibilidad de obtener información sobre ellos.
Finalmente, llegaron a un campo de entrenamiento, pero antes de que pudieran caminar cerca de él, escucharon seguidillas de insultos despiadados entrando en sus oídos.
—Je, nuestro instructor de entrenamiento de hoy tiene un poco de mal genio —dijo Yang Mingzhi con una expresión impotente en su rostro.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com