Mientras los líderes de las tres facciones hablaban con Ling Lan, Ji Ming se acercó silenciosamente a la puerta del palacio. Cuando vio aparecer esa pequeña bola blanca, quiso salir corriendo del palacio. Sin embargo, no esperaba que cuando quisiera irse sintiera como si le tiraran de las piernas.
¡Estallido! Ji Ming cayó de bruces cerca de la entrada.
Se dio la vuelta y se miró los tobillos con aprensión. Podía sentir un tentáculo viscoso envolviéndose alrededor de sus tobillos, y la fuente de ese tentáculo eran las extrañas flores detrás de él. Actualmente, la planta lo estaba mirando con una mirada hambrienta mientras sus tentáculos se alargaban mientras se agitaba furiosamente.
Ji Ming inmediatamente se dio cuenta de algo. Cuando los cinco señores llegaron a este lugar para probar las capacidades de Ling Lan, fue la planta la que los detuvo.
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