Con el todopoderoso pilar que los protegía, el <Bombardeo de Hachas> fue inefectivo por segunda vez. En los 10 segundos que duraba la canalización, Zhang Yang y las demás pudieron sanarse con [Vendajes] para ahorrar los puntos de maná de Han Ying Xue. Diez segundos después, todos salieron del escondite, con Zhang Yang a la cabeza, como una bolsa de boxeo indestructible.
70%...
—¡Los voy a convertir en carne picada!
Mientras la batalla se prolongaba, los berrinches del jefe se hicieron más frecuentes. Los ataques normales de su hacha se tiñeron de fuerza tan brutal que la corriente de aire que generaba al blandirla causaban daño al golpear a otros.
—¡Qué cara más horrible! ¡Tonto Yu, todo es tu culpa! Era necesario que le saques el yelmo, bueno, míralo bien ahora. ¡Maldita sea! Ya he perdido el apetito…—dijo Han Ying Xue.
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