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Primeros síntomas.

Soy Lena, una chica de 28 años, que vive sola en un pequeño apartamento de un gran rascacielos en una gran ciudad, soy extrovertida, con el pelo por la cintura, de color morado, piel clara, sonrisa tímida, muy agradable, y soñadora.

Vengo de una familia humilde, agraria, la cual se dedicó a ahorrar para poder pagarme la matrícula y poder ir a la Universidad, aunque tardé más de lo esperado en ir, ya que mi padre cayó enfermo, y tuve que dejar el Instituto para cuidar de él padre hasta que finalmente falleció. Ahora a mis 28 años, con mi madre también fallecida, y sin más familia, por fin he decidido ir a la ciudad a estudiar, estoy en la Universidad por las mañanas sacándome la carrera de Medicina, estoy ya en el tercer año, aunque los fondos que me dejaron mis padres ya se me están acabando, por lo que por las tardes trabajo, para poder pagarme la Universidad y mi apartamento, en una biblioteca infantil, y en verano de monitora en campamentos. Me encantan los niños.

Una mañana, saliendo del laboratorio de Química, me doy cuenta de que se me ha olvidado encima de la mesa los cascos del móvil, me doy la vuelta para cogerlo, y cuando estoy a punto de volver a salir veo que de uno de los tubos de ensayo empieza a salir un pequeño humo, me acerco a ver que es y...

Abro los ojos, despacio, me duele la cabeza, no reconozco donde estoy. Empiezo a asustarme, veo un techo blanco, las paredes blancas también, estoy tumbada en la cama, me intento levantar, pero estoy mareada, me da todo vueltas y bajo la mirada y veo que no llevo la ropa, llevo un camisón, me fijo bien y es de hospital, intento recordar lo que está pasando, todo está muy difuminado en mi mente, y poco a poco a poco los recuerdos empiezan a venir a mi mente. Estaba en el laboratorio, y justo cuando iba a salir vi humo y ya no me acuerdo de más, pero dónde estoy.

Se abre la puerta y entra una "enfermera", se acerca a la cama, empieza a examinar todas las constantes, y con cara de alivio me mira y me dice, "jovencita, vaya susto nos has dado, como te encuentras?

Aún un poco aturdida, la miro, y empiezo a hablar aunque con voz muy baja, y la digo que bien, pero que dónde me encuentro, y que dónde está mi ropa, ella me responde que estoy en el Hospital Central, en urgencias, que me encontraron desmañada y me trajeron, pero que como tengo todo bien ya me van a dar el alta, que no me preocupe. Pero que si siento algún síntoma, por pequeño que sea, que vuelva a urgencias.

He tenido que prometerlo para que me deje salir, y decirle una pequeña mentira, que tengo compañera de piso, que ella se encargará de vigilar me esta noche, porque sino no me dejaba pasar la noche sola, solo quiero irme a casa, meterme en la cama y olvidarme de todo este día, por si fuera poco, he faltado al trabajo, y no he podido avisar, sólo espero que no me despidan, mañana tendré que llevarles el justificante y explicarles lo sucedido.

Llegó a casa por fin, lo primero que hago es ir a darme un baño, necesito relajarme, poder olvidar todo este pésimo día y dormir, mañana será otro día. El agua está tan caliente, ya estoy relaja, no pienso en nada, y noto como mi cuerpo se va relajando, tanto que noto que empiezo a flotar, estoy " volando", , me cuesta respirar. Abro los ojos y me doy cuenta de que me había quedado dormida en la bañera y estaba bajo el agua a punto de ahogarme, me levanto corriendo, casi me resbaló, temblando. Es la segunda vez hoy que tengo un extraño accidente. ¿QUÉ ME PASA HOY? Parece que me ha mirado un tuerto, mejor me voy a dormir ya.

La noche tampoco está siendo una noche tranquila, me estoy despertando cada dos por tres sudando, con pesadillas, temblando, ya no sé si son nervios, algún síntoma de aquel humo o que me estoy volviendo loca, necesito dormir, mañana tengo clase y no puedo estar así, abro el cajón de la mesilla y me tomo un tranquilizante, esperemos que esto me funcione.

Cuando por fin empiezo a quedarme dormida suena el despertador, ya es hora de levantarse, no puede ser, no he dormido más de dos horas en toda la noche, me levanto voy al baño, me miro en el espejo, y al mirar mi cara me quedo petrificada. Parece que llevó un mes sin dormir, tengo unas ojeras enormes, estoy muy pálida, más de lo normal, y no me encuentro bien, tengo frío, y a la vez calor. Creo que lo mejor será que hoy me quedé en casa y no vaya a clase, es viernes, me quedaré el finde entero sin salir y seguramente el lunes ya estaré mejor.

Me voy a volver a meter en la cama, a ver si consigo dormir un par de horas más.

No entiendo nada, he dormido casi toda la mañana, me he despertado muy cansada, como si me hubiesen dado una paliza, me he vuelto a mirar en el espejo y el resultado ha sido peor que el de esta mañana. Tengo la piel super pálida, los ojos muy hinchados y y estoy empezando a sentir algo dentro de mi anterior, una sensación muy rara, cosquilleos por todo el cuerpo, que me suben hasta la cabeza, y como si se juntasen todos en un mismo sitio y de golpe estallarán y me dan pinchazos muy fuertes.

Esto ya no es normal, creo que me voy a acercar al hospital como me dijo la enfermera y que me vuelva a examinar. Me visto, cojo todas las cosas, abro la puerta de la calle y en cuanto siento la luz del sol siento como si la cabeza me fuese a estallar, empieza todo a darme vueltas y voy notando como las fuerzas me van fallando, nuevamente vuelvo a desmayarme.