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El comienzo.

Después de más de diez minutos en silencio, cuando ya estaba a punto de empezar a hablar, ya que el silencio me parecía muy incómodo, vi cómo la muchacha dejó la taza de café sobre la mesa, y empezó a mirarme fijamente, sus labios empezaron a temblar, como si quisiese a hablar, pero no fuese capaz, la vi tan nerviosa que lo único que se me ocurrió en ese momento fue poner mi mano sobre la suya, gesto que por lo que vi la tranquilizó muchísimo, de su cara salió una sonrisa, sus labios ya no temblaban.

-Hola, me llamo Perla, perdona que no me haya presentado nada más llegar, venís muy nerviosa.

Su voz sonaba muy suave, aunque no como por el teléfono, ya se la notaba más tranquila.

-Encantada Perla, yo soy Lena - la dije sonriendo.

-Bueno, te preguntarás por qué te he llamado, cómo sé por lo que estás pasando, como tengo tu número... Miles de preguntas supongo.

Afirme con la cabeza, no quería interrumpirla.

-Bien, empezaré desde el principio.- me dijo, su voz ahora sí empezó a temblar un poco, supongo que lo que ahora viene es algo un poco fuerte, por eso se ha puesto tan nerviosa.

-Sé que no me conoces de nada Lena, pero yo a ti si, y bastante. Soy la ayudante de Albert(en ese momento tuve que poner tal cara de asombro por su gesto), te explico, antes de empezar su proyecto, me dio dosieres de diez alumnas, claro está que tú estabas entre una de ellas.

-Yo tenía que ser la encargada de elegir a la que iba a ser su compañera de proyecto, pero no solo por lo que ponía en las carpetas, os tenía que conocer también personalmente, sin llegar a entablar relaciones, pero si saber como erais cada una de vosotras tanto en la universidad como fuera de ella y según eso elegir a la más adecuada.

-Me llevó más de un mes hasta que me decidí por ti, vi que eras la más adecuada para el trabajo. Tus cualidades para los estudios son impresionantes, vi que interpretadas muy bien todo lo que se te ponía por delante, y que a pesar de lo que te pasó supiste salir adelante sin hundirte

-¿A qué te refieres?

-Cuando perdiste el trabajo, estuviste internada, las pruebas ... En vez de hundirte saliste muy bien a flote. Bueno después de eso empezaste a trabajar, terminasteis la primera fase del proyecto y todo iba bien.

Ya estaba empezando a ponerme nerviosa, realmente sí sabía cosas de mí, lo del ingreso, que me despidieran del otro trabajo.

-Las pesadillas han empezado a partir de empezar la segunda parte del proyecto, tú sabes lo que está pasando- la dije mirándola a los ojos.

Vi cómo aún sin decirme nada con palabras me lo dijo todo con su mirada, estaba claro que sí que sabía o que me estaba pasando.

-Si, si sé qué es lo que te está pasando. Tranquila, que te lo voy a contar todo. Continuo, empezasteis la segunda fase, todo lo que ibas anotando, los pasos, los resultados, todo pasaba por mi mano, yo era la que iba dando el visto bueno a todo, y si había que hacer algún cambio lo hacía yo.

-Bueno, con respecto a tus pesadillas, crees que todo comenzó cuando libraste esos días y te quedaste dormida, ese fue el primer día que empezaste con ella y a partir de hay ya no has cesado. Lo que no sabes es que hay no empezaron.

Según me dijo eso, la cabeza empezó a dama vuelta, la miraba completamente atónita. No sabía sé creerla o no, pero las cosas que me estaban diciendo, como iban a ser mentira, me daba un pálpito, de que sí que sabía de qué hablaba, de que tenía que confiar en sus palabras Tenía una corazonada con ella, y normalmente no solía fallar.

De repente se cayó, me miró fijamente, y está vez con un tono de voz más serena, me dijo que pase lo que pase nunca lo diga.

Estuvimos un par de horas más allí sentadas hablando, y después nos despedimos, quedamos en vernos otro día, me fui para casa, tenía que poner todos mis pensamientos en orden. Todo lo que me había contado

Estaba llegando a casa cuando me sonó el teléfono, era Albert, cuando lo cogí parecía nervioso. Me dijo que mañana quería hablar conmigo, quedamos después de las clases

No se que le pasará, pero ahora mismo no quiero pensar en eso, sino en lo que he estado hablando con Perla.

Tengo que averiguar si es verdad lo que me ha dicho, porque me parecería algo muy sucio por parte de Albert, aunque no sé cómo voy a hacerlo y que no se entere. Tengo que intentar de medir muy bien mis pasos, mañana me plantearé todo, ya me voy a dormir, que estoy muy cansada y tengo que madrugar.