Me siento raro en mi vieja habitación, la misma habitación que dejé hace ocho años pero que ahora me abraza en esta noche fría. Decidí vivir con mi padre en los últimos dos años de bachillerato, me dio mucha pena verle tan enfermo, así que quería estar con él antes de ir a la universidad a California.
Tengo sentimientos encontrados, preocupado por que mis amigos ahora sean sólo desconocidos, miedo a que todo sea diferente en el lugar donde nací y conocía cada rincon. Mi mente daba vueltas pero me repetía que debía procesar todo con calma y aceptar los cambios que todo estos años conlleva.
...
Luego de levantarme y cuidar mi higiene personal, fui a la cocina a preparar el desayuno. Iba a preparar huevos y waffles, la comida favorita de mi padre.
- Mmm, huele bien - Cuando vio el plato, se acerco sonriendo - Sabía, hijo, que la mañana sería diferente contigo aquí
-También hice tu batido favorito con plátanos - Deje el vaso al lado del plato - Tú come mientras yo busco mi mochila para ir al instituto, no te preocupes, ya desayune
Cuando terminó, mi papá me llevó. Cuando salí del auto, comencé a sentirme nervioso. Me asusté tanto que busqué por todos lados gente que conocía, pero sólo había caras nuevas a mi alrededor. Estaba buscando una manera de llegar al salón de mi primera clase basándome en la información que me dieron pero terminé sintiéndome más perdido que nunca.
- ¿Estas perdido? - Lo escuché decir detrás de mí, y cuando me giré para ver quién era, vi a un chico alto y moreno mirándome con curiosidad.
- Bueno, para ser honesto, sí - Me dio vergüenza aceptarlo, pero tal vez esta sea la ayuda divina que necesitaba en este momento.

El chico sonrió amablemente y se acercó para mostrarme el salon. Resultó que somos compañeros de clase y pertenecemos al mismo grupo.
Aunque imaginaba mi inicio de clases algo espantoso termino siendo muy agradable gracias a Samuel . El se despidió al finalizar nuestra última clase ya que tenía que cuidar a su prima de 7 años , fui al salón de música que desde un principio estaba emocionado pro ver, mire a los lados para asegurarme que nadie estuviera presente y abrí la puerta. Había un hombre sentado frente al piano clasico, pensé que había notado mi presencia pero el estaba tan sumergido que no se dio cuenta.
Puedo sonar exagerado pero aquel hombre parecía un Ángel, su contextura musculosa, cabello Rubió.
- perfecto - me tape la boca rápidamente al dejarme llevar y hablar en voz alta
Sus manos se detuvieron y giro su cuerpo, su mirada viajó por todo mi cuerpo, sentía como me analizaba y juzgaba con arrogancia.
- no tienes modales joven? Primero se pide permiso para entrar y espiar es de mal gusto.
- lo.. lo.. Siento señor yo..
Retrocedi al ver que se levantaba y acercaba con pasos lentos.
- estoy seguro que es un nuevo alumno ya que ese comportamiento esta fuera de lugar en esta institución.
- si soy... Nuevo señor prometo que - acerco su rostro a centímetros del mio provocando que mi cuerpo tiemble .- no ocurría nuevamente
- también voy a estar pendiente para que eso no pase y cumpla su palabra ahora retirése
Salí corriendo, mi corazón latía desenfrenado, mi primer día término de la peor manera.