Escalón S Beta

La Excavadora de Roca estaba en mal estado. Y el ambiente estaba lleno de un zumbido constante y molesto. Agotada, Yuri se apoyó en la pared rocosa y se quedó dormida.

Tuss, quien tenía el trabajo de arreglar la Excavadora de Roca, redujo la velocidad cuando notó a Yuri dormida. Lo que debería haber sido una reparación rápida se convirtió en un trabajo de dos horas.

Cuando Yuri se despertó, Tuss todavía estaba ocupado trabajando. Estaba cubierto de suciedad, su rostro normalmente apuesto apenas visible. Todo lo que podía ver eran sus rasgos distintivos, especialmente sus ojos, oscuros como la noche y tan cautivadores que podían atraer a otras personas.

—¿Despierta? —la voz de Tuss era ronca.

Yuri gruñó en respuesta, levantándose y preguntando:

—¿Se puede arreglar?

—Está hecho —dijo Tuss, guardando sus herramientas—. Prueba.

Yuri levantó una ceja, encontrando el momento un poco demasiado perfecto. La máquina estaba arreglada en el momento en que ella se despertó.

Se subió a la Excavadora de Roca y giró la llave. Arrancó sin problemas.

Un gong resonó, haciendo que todos se detuvieran en seco. Luego, una voz, fría e insensible, sonó por los altavoces. Era un pirata.

—Atención. Tienen cuatro horas para descansar. Después de eso, vuelta al trabajo .

Yuri se bajó de la excavadora y se agachó frente a Tuss.

—Sube, tenemos que aprovechar al máximo esta pausa y subir .

Tuss no discutió y se subió torpemente a su espalda. No había tenido un descanso adecuado en más de treinta horas y el dolor de su miembro perdido era abrumador. Sus manos temblaban de cansancio, haciéndole casi imposible volver a la superficie.

Con Tuss en la espalda de Yuri y Zeek a su lado, los tres se dirigieron al ascensor.

Dejar la mina significaba pasar por un escáner de cuerpo entero, supuestamente hecho para encontrar cualquier Piedra Azul Clave oculta en los "mineros".

Como Yuri, con Tuss en su espalda, seguía a la multitud, fingió estar cansada. De repente, sonó un pitido agudo.

—¿Qué pasa? —los ojos de Yuri se abrieron sorprendidos.

Tuss levantó la cabeza, hablando tranquilo —alguien debe haber escondido una Piedra Azul Clave.

Justo como predijo, la voz gélida de un pirata fue la siguiente —entréguela, ¿o necesito revisarte?.

El hombre se puso pálido —yo... cometí un error. Aquí está.

Tembloroso, el hombre metió la mano en su bolsillo torpemente y sacó una gema azul del tamaño de un grano de soja. El pirata tomó la Piedra Azul Clave, empujó al hombre y apuntó con su pistola de energía. Antes de que el hombre siquiera cayera al suelo, se había convertido en polvo.

Un grito aterrorizado llenó el aire.

—Silencio —el orden helado del pirata resonó, su pistola ahora dirigida al que había gritado—. Sigan moviéndose.

Yuri se tensó, activando su Enova y envolviéndola alrededor de su Piedra Azul Clave oculta.

—No te preocupes —la voz de Tuss era suave, apenas audible en su oído—, si no escondes una Piedra Azul Clave, el escáner no se activará.

Ahora Yuri estaba aún más preocupada y se preguntaba qué se suponía que debía hacer.

—La Piedra Azul Clave puede ser valiosa, pero no ayuda con las extremidades perdidas —añadió Tuss.

Yuri se sobresaltó, pensando, «¿Ha notado Tuss mi Piedra Azul Clave oculta? ¿Está tratando de desalentarme ahora?»

Yuri tenía la corazonada de que su Enova podría ayudarla a evitar la detección del escáner.

Pronto, fue su turno. Llevando a Tuss en su espalda, caminó a través del escáner, manteniendo su rostro calmado.

No sonó ninguna alarma.

Yuri soltó un suspiro silencioso de alivio. Estar seguro de algo era una cosa, pero ver que sucedía era otra. Ahora, era bastante rica.

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Ella pensaba para sí misma: «¿Cuánto se puede vender una sola Piedra Azul Clave? ¿Cincuenta millones de astracréditos, o tal vez incluso cien millones?».

Una vez que llegaron a su habitación, Yuri, Tuss y Zeek cayeron en un sueño profundo.

Después de lo que pareció una eternidad, Yuri se encontró de nuevo en ese lugar caótico, frío y sombrío lleno de enredaderas muertas, muy parecido al inframundo.

—Vaya, se ve peor que la última vez que estuve aquí —se dijo Yuri a sí misma.

Ella no sabía por qué estaba aquí, o por qué se sentía un poco triste por lo mal que se veía este lugar.

—¿Podría cambiarlo?

—Si este es mi sueño, debería poder cambiarlo, ¿cierto?

Esta vez, Yuri no usó sus manos. En cambio, utilizó su imaginación y el poder psíquico que acababa de empezar a descubrir en su vida pasada. Intentó cambiar este lugar, o más bien, este mundo.

En la oscuridad, Tuss estaba haciendo muecas, una mano en la cabeza, la otra en el lugar donde solía estar su pierna. Su cabeza martilleaba, y el lugar donde solía estar su pierna dolía.

Era una tortura pura.

Había tratado de mantenerse fuerte, de acostumbrarse a la vida sin sus piernas, pero era mucho más difícil de lo que pensaba.

Además de la incomodidad y el dolor agudo y aleatorio de no tener sus piernas, el peor dolor provenía de su Mar de la Conciencia, que le hacía pensar en la muerte.

Un gemido suave salió de Tuss mientras la sangre goteaba de sus labios, que estaban apretados con fuerza.

No había betas aquí para ayudarlo a organizar su Mar de la Conciencia. Más que morir de dolor o volverse loco y perder la razón, pensó que era mejor simplemente morir.

Sabía que si moría, ya no sería una carga para Yuri y Zeek.

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Tuss se volvió para mirar a Yuri, que estaba a solo unos pies de distancia. El cielo afuera empezaba a aclararse, y podía ver su carita sucia. No sabía por qué, pero no quería dejarla.

Pero, era la hora.

Tuss intentó sonreír, pero el dolor intenso torció su rostro, haciéndole aún más difícil morderse la lengua

—Adiós —Tuss pensó para sí mismo, sus ojos llenos de tristeza y alivio.

—Umm~

Yuri gimió en su sueño, sobresaltando a Tuss que estaba a punto de morderse la lengua. Al momento siguiente, el intenso dolor en su Mar de la Conciencia desapareció, reemplazado por una sensación de alivio que nunca antes había sentido.

—¿Qué es esto? ¿Una pausa repentina del dolor antes de morir? —Tuss sintió que había vuelto a antes de convertirse en un alfa. En ese entonces, no tenía habilidades especiales, ni las preocupaciones de su Mar de la Conciencia.

—No, eso no es. Aún no me mordí la lengua. No estoy muerto —Los ojos de Tuss se abrieron sorprendidos—. ¿Qué estaba pasando?

Al lado, la frente de Yuri se relajó y ella se volvió para seguir durmiendo. Finalmente capaz de dormir tranquila, incluso empezó a roncar levemente.

Al escuchar los suaves ronquidos, Tuss lentamente volvió en sí. Se sentó silenciosamente en la oscuridad, sus ojos profundos escaneando la habitación, finalmente deteniéndose en la puerta.

Su Mar de la Conciencia se calmó sin ningún toque físico, y el resultado fue más reconfortante de lo que había experimentado jamás, incluso superando a un beta de nivel A que había asistido previamente.

Se preguntó sobre el rango de este beta que lo había ayudado. —¿Sería la persona de nivel S? ¿O posiblemente incluso de nivel SS?

Tuss negó con la cabeza. Nunca había oído hablar de que la Alianza poseyera betas de nivel SS, por lo que era probablemente de nivel S. Sin embargo, a su alrededor solo había piratas o gente como ellos que habían sido llevados a la minería. Betas y alfas se mantenían estrictamente separados en áreas diferentes y bajo vigilancia cercana; no podían estar posiblemente en este lugar.

Además, hasta donde sabía, los betas de nivel S de la Alianza habían estado fuertemente custodiados por la Alianza durante mucho tiempo; no había forma de que pudieran aparecer aquí.

Tuss estaba perplejo. Su cuerpo cansado no podía sostenerse más. Gradualmente se deslizó por la pared, se acostó y en el siguiente momento, estaba profundamente dormido.