Un Disparo al Alma

Pero finalmente Lucas empezó a mover la boca, solo él mismo sabía cuál Lucas logró sobrevivir su propia batalla interna, con la voz temblorosa el grumete dijo:

"La ... La verdad ... Es verdadera" por la redundancia parecería que los dos Lucas murieron en el intento, pero por suerte parecería que Ron estaba más paciente que de costumbre.

Al ver que el chico estaba algo traumado por perder su mano, Ron se puso a preparar otro trago para el pobre grumete.

Lo único que no podía permitirse en este momento es perder a este angelito de la buena suerte, que le salvó el culo con las sirenas la noche anterior.

Pero mientras preparaba el trago, un ruido abrupto lo interrumpió.

*Piuu*

Al reconocer el ruido, Ron paró de hacer el trago y se puso su mano en el corazón por unos minutos, lo cual ayudó un poco a Lucas a recuperarse, pero antes de que Lucas pudiera comenzar a narrar la historia del naufragio, fue interrumpido.

"Ciertamente, es un día triste para este barco, pensar que el efecto de las sirenas sería tan impactante" Dijo Ron, algo aturdido

Al ver una oportunidad de escape, Lucas se tiró de cabeza hacia ella.

"Sí... Sí triste… Ciertamente, muy triste" Dijo Lucas tratando de aparentar tristeza.

"Lamentablemente, los deseos de nuestro corazón pueden ser muy traicioneros, en especial para los marineros más viejos que tienen la mente más rígida o para aquellos que venían ocultando una gran sombra en su corazón ..."

"Lamentablemente, el cerebro humano no puede tolerar la 'regresión' de una sirena, algunos logran minimizar el daño, pero su rigidez suele provocar que los efectos secundarios sean imposibles de eliminar ..." Dijo Lucas, que por suerte conocía un poco del tema.

"Lo peor, es lo que se nos viene, eso si va a ser complicado de solucionar ..."

Ron al ver al muchacho compadeciéndose del resto de tripulantes, se sintió un poco mejor, el suicidio era una de las peores muertes que puede encontrarse en un barco.

"Si el suicidio es especialmente doloroso para los que quedamos..."Dijo Ron con tristeza, continuando con la preparación de tragos

"Afrontar con el suicidio de tantos compañeros va a ser complicado, ya había sido complicado lidiar con el suicidio del gordo y ahora esto es bastante peor ..."

"Los chicos tienen la moral muy baja, ahora necesitamos que lo que quede de viaje, sea lo más tranquilo posible" Dijo Ron, pasándole el trago al chico, que parecía seguir bastante nervioso.

"No me refería a eso ..." Dijo Lucas, dando un sorbo lento en su trago.

"Volviendo a donde estaba antes, el cerebro humano no puede tolerar el ataque de una sirena, es decir los que no se suicidaron, no salieron ilesos ... De hecho el efecto podría ser bastante peor" Dijo Lucas mirando a Ron, tratando de desviar el asunto lo máximo posible del naufragio.

"¿A qué te refieres, chico?" Preguntó Ron, bastante preocupado con la aparición de más incidentes.

"Estudie bastante de monstruos marinos en la iglesia, como parte de mis deberes como iniciado de la iglesia de Tusha. Por suerte para ustedes, le presté particular atención a las sirenas, al ser criaturas bastante importantes en la 'mítica' de los dioses del Galeón"

"Pero me interesaría saber ... Cómo es que se escribió ... Esta frase que está en el cuaderno del capitán ... Antes de indagar en la cuestión ..." Dijo Lucas, tomando sorbitos de alcohol, buscando asemejar su aura a la de un erudito de la iglesia