Otro día había pasado en La Vieja Ana, Taras se encontraba alimentando a las palomas en la cubierta con cara de felicidad,
Wiliam lo acompañaba en la cubierta, con una caña de pescar, tratando de sacar algún pescado.
El capitán se había pasado todo el día tratando de encontrar a los polizones con Ron, en el almacén inferior, pero por mucho que buscaba, no hallaba ninguna pista de ellos, por lo cual decidió hacerle caso a Ron y dejarle el problema a él.
"Supongo que tendremos que preparar el ritual. ¿Quién de todos lo hará, capitán?" Pregunto Taras mientras alimentaba los pájaros con felicidad, se pasó 5 horas haciendo esto, parecería no cansarse nunca de ver pelear a los pájaros por más sobras.
"Tú lo harás, eres el único marinero que salió con vida, considerando a los otros dos como desertores, te dejo el ritual a tu cargo, Taras" Respondió el capitán , seguía molesto porque Ana había sido sobornada por Lucas.
"Será un honor, capitán..." Contestó Taras con una sonrisa falsa.
'Todavía recuerdo lo del Lupin, malparido...' Pensó Taras Luego de contestar, pero tenía que seguir haciéndose el tonto acerca del tema, como lo hacía el capitán.
Por el cansancio de todos tripulantes, Ron fue el único que pudo limpiar seriamente la cubierta, no obstante los otros dos tripulantes ayudaron limpiando un poco sin ponerles muchas ganas al asunto.
Finalmente, cuando estuvo todo preparado, Ron trajo una caja chica a la cubierta que contenía los materiales del ritual.
Según la tradición, debía buscarse una caja común: en este caso de mercadería, ya que era un barco mercante.
Arriba de la caja se colocaba un plato de plata, sobre el mismo se ponía el bien a sacrificar de la isla donde se partió. En este caso, el capitán puso un cristal sobre el plato, el cual era el bien más comúnmente comerciado en esta ruta mercantil.
Luego el capitán, sacó una caja más chica y dentro de ella había una buena cantidad de velas azuladas todas grabadas con la misma inscripción: 'Gracias por cuidarnos este viaje'
Ese era el deseo de despedida y más que deseo era un agradecimiento, en el caso particular de este ritual como era muy frecuente hacerlo, el agradecimiento ya venía inscrito sobre unos de los objetos del ritual.
El capitán colocó la vela arriba de la caja de madera y logró la mesa simple de un marinero tradicional, es decir un plato, un objeto, una caja y una vela.
Era mucho más simple que el anterior ritual, pero no por eso menos importante para estos tres marineros, habían logrado sobrevivir a un infierno y ahora era el momento de agradecer toda la ayuda brindada por la diosa, dándole una cena romántica.
"Está todo, solo falta esperar al medio día y podremos sentarnos a comer con Tusha" Dijo Taras, viendo la mesa que armaron entre todos.
"Todavía quedó algo del Flup, ya que lo comiste estando controlado, supongo que querrás probarlo de nuevo, además guardamos la cabeza, únicamente te puse el Lupin para mantenerte controlado durante el viaje, pero si sobrevivimos , podrías ser libre y con una muy pero muy buena cantidad de chapas... "Dijo el capitán tratando de mejorar un poco los ánimos durante el ritual, para este barco este tipo de rituales eran más que cruciales.
"Por supuesto que confiaba en usted ,capitán!!" Grito Taras con felicidad, él ya había descartado su trofeo de guerra.
'Impresionante, incluso parece sincero' Pensaba Wiliam en su cabeza.