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Agente Doble

La noche había llegado y todos los marineros estaban durmiendo pacíficamente sobre sus redes, esperando que el siguiente día los vientos los ayuden a no tener que trabajar tanto.

Fue entonces cuando Ricardo se despertó, buscó algo en su baúl y sacó un frasco con algas naranjas y un trapo para vendarse. Con pasos firmes llegó hasta el cubo lleno de mierda que le servía de excusa para salir y se dirigió rumbo a la cocina.

Había acordado reunirse con Taras para poder discutir los planes para sobrevivir los días siguientes , pero en realidad Ricardo tenía un motivo oculto para concretar la reunión en la cocina esta noche.

Y ese motivo, era intentar ayudar a su amigo Taras y lograr salvarlo del parásito que estaba en su cerebro. Ricardo hace tiempo dudaba de Taras por dos motivos, el primero era que el propio Taras le había advertido que algo raro podría ocurrir los siguientes días, el segundo fue el cambio de actitud de Taras.

Si bien el nuevo 'Taras' conocía el pasado del anterior, su actitud había cambiado radicalmente y el principal defecto que tenía es que siempre llamaba a Ricardo por su nombre, eso hizo saltar el estado de alerta de Ricardo desde la primera charla.

El viejo Taras era bastante malo recordando a las personas, pero como por arte de magia, ya podía nombrar y reconocer a todos los marineros del barco.

Si juntamos los dos factores y recordamos la anécdota de la joven decapitada, entonces podemos llegar a la conclusión de que el capitán le introdujo el Lupin a Taras, de esa forma se deshace de un problema sin perder a un tripulante.

Sabiendo eso, Ricardo se había ingeniado un plan para lograr atraer al Lupin a la cocina por la noche. Luego usaría una de las drogas de Paulo para obligar al gusano a salir y de esa manera recuperar a un aliado que podría funcionar como agente doble entre Ricardo y el capitán por las siguientes dos semanas.

Con semejante as bajo la manga, Ricardo estaría seguro de que podría conocer los movimientos del capitán de antemano y de esa manera lograr maximizar sus posibilidades de sobrevivir a este duro viaje.

Ahora mismo Ricardo se encontraba yendo a la cocina, según noto por la red vacía de Taras, parecía que su plan estaba marchando a la perfección, y su víctima ya se encontraba esperándolo incautamente en la cocina.

Con pisadas más lentas que las de costumbre, una máscara en la cara y frasco con un alga naranja en la mano, Ricardo fue caminando por los pasillos hasta llegar a la puerta de la cocina,al abrirla se encontró con su víctima, también esperándolo con impaciencia.

Todo parecía marchar según el plan, pero para la desgracia de los planes de Ricardo, parecía que otro marinero había notado los movimientos de él esta noche …