Capitulo 269: Confrontando las Palabras

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Tal como se había dicho, la gente que tenía miedo cuando inicio todo el caos, instintivamente llamaron a seguridad o a sus familiares para contar la situación, los oficiales atendieron una gran cantidad de llamadas, todos del mismo lugar, nunca había pasado algo así, rápidamente no se creían lo que la gente les decía, un atentado al Midori no Happa, rápidamente desplegaron a sus patrullas y oficiales que estaban en la comisaria, diferentes oficiales venían de todas las comisarias, los que estaban cerca no se creían lo que les informaron, de verdad al llegar al lugar, veían puertas blindadas que ni siquiera sabían que existían. Pero lo que más les preocupo a toda la gente que se quedo afuera, fue los fuertes sonidos y gritos contundentes, un sentimiento de ansiedad y preocupación les entro como nunca, después de mucho tiempo, quitando los desastres naturales y accidentes, esto de verdad era provocado por el hombre, este país pacífico, albergaba a personas con la mentalidad diferente.

Este día que era un feriado, mucha gente decidió pasarla bien en el centro comercial, el estudiante Noda Ozuru, despertaba muy temprano, ya que había acordado con sus amigos en pasar el rato afuera, no es que no le guste estar metido en su casa, más bien lo disfruta, por eso mismo decidió despertarse temprano, para poder jugar sus juegos que dejo pendiente, de seguro cuando termine de salir con sus amigos, se pondrá a hacer la tarea a última hora, es una costumbre para el, dejar los deberes para el final. Su vida era simple, y para el era más que suficiente, este año terminaría secundaria, se debería preocupar por los exámenes de ingreso para la preparatoria, pero, todavía queda mucho tiempo para eso, por que prepararse tanto cuando en este momento es una calma total, que es lo peor que puede pasar, que repruebe un un examen y entrar en recuperación? Nunca le a pasado algo así, pero tampoco estaría mal tener aquella experiencia. Vivió una vida relajada todo este tiempo, no hace nada especial, no piensa hacer algo especial, solo disfrutar el momento y luego ya pensar en el futuro, lo único en lo que de verdad tiene dudas, es como podrá ser su vida cuando sea un adulto, tener que cambiar tu estilo de vida para adaptarte al mundo actual, no creo que a todos le agrade. Ozuru miraba el reloj de su habitación, este todavía seguía en pijama pesé a despertarse temprano, en su mirada se le veía calmado y relajado, había terminado de cumplir una misión de su juego, ya estaba satisfecho por el día en hoy en este tema, ahora si toca alistarse para ir con sus amigos. Cuando iba a revisar su celular, se dio cuenta que estaba apagado, esto era raro ya que lo dejo toda la noche cargando, no debió haber hecho buen contacto.

"Bueno, tampoco importa" Ozuru de todas formas se alistaba, ya que hace 2 días dijeron la hora de quedada y en que sitio especifico para encontrarse, si la cosas siguen como dijeron, deberían ir al mismo lugar que el iría. Ya sabe lo que se espera cuando esta con sus amigos, una diversión tonta y ridícula, poder pasarla bien con ese tipo de personas que son iguales que el, es suficiente para el. Al llegar al Midori no Happa, este no vio nada raro, llego como cualquier otro día, llego al lugar en donde habían quedado, el cuál era la tienda de recuerdos y artilugios que estaba en la primera planta, había logrado cargar un poco su celular para no perder la costumbre de llevárselo a todos lados, se suponía que ya deberían estar aquí, pero todavía ninguno de sus amigos venían, esto se le hizo raro ,así que prendió recién su teléfono para poder ahorrar batería, al revisar entre su grupo de amigos, en el chat se había comentado que la noche anterior, uno de sus amigos se había enfermado de gripe y que no podrá ir como acordaron, sus demás amigos respondían que no había ningún problema, como que se les quedaron las ganas de reunirse y pasarla bien, decidieron hoy día ir a visitarlo a su casa, es mejor disfrutar de los momentos todos juntos.

Era el resumen de su charla, Ozuru tenía una reacción de sudor en el rostro, esto era su culpa, ya que como era feriado hoy, la noche anterior se puso a jugar toda la noche sin prestar atención a lo demás, ni aún cuando su teléfono sonaba por los mensajes de sus amigos, el no prestaba atención por lo tan inmerso que le traía sus juegos. Su rostro de Ozuru reflejaba un "ni modo" llegará un poco tarde de lo nuevo que acordaron, pero la cosa es que llegara y podrá estar reunido con quienes se divierte, apagaba su celular para no gastar más batería, este nuevamente alzaría la mirada, parece que alguien esta hablando por el altavoz, no importa, no tiene por que escucharlo, parece que hay gente amontonada en un lugar, están hablando mal de ellos. "Enserio? bueno, yo me retiro" Ni siquiera le tomaba atención a lo que estaba sucediendo, quería irse lo más pronto posible, de seguro es un espectáculo o teatro que hace el centro comercial, su país debes en cuando hace eventos demasiados raros y visualmente atrayentes, con tan solo ver los comerciales que pasan en la televisión, ya poco crees lo que pasa en realidad.

Ozuru se encontraba tosiendo, la causa, eran las explosiones de polvo rojo que inundaba el lugar, lo bueno de todo esto, es que parece que no se te mancha o se te queda pegado en la ropa, justo hoy llevo las prendas que más les gustan, así que mancharlos sería un problema, pero como hay lavadora en casa, para mañana ya estará limpio "Bendito sea la tecnología" Todavía hacia ruido dentro del centro comercial, sabe que estos lugares son ruidosos, pero como que esta vez si se están pasando demasiado, se sentía incómodo por el escandalo que se tapo los oídos y caminaba aumentado sus pasos.

『(Si que se esmeraron con este evento que están haciendo aquí, que bueno que quedamos en la casa de mi amigo, ya que con todo este bullicio que hacen, sería difícil no ignorarlo)』

POM!!! De lo justo que iba a salir, se habían cerrado todas las salidas y entradas, Ozuru fastidiado miro la gran puerta blindada que tenía de frente, mientras que pensaba que este evento se esta pasando de la raya, como pueden obligar a la gente que si o si les presten atención. Ozuru daba pequeños golpecitos a la puerta y con pesimismo de que sus planes no están saliendo como pensó, pensaba mejor que se hubiera quedado en casa.

『(No sabia que este lugar tenía estas puerta, ahora me pregunto cuanto durará el evento este, espero que rápido por que me quiero ir, supongo que este es mi castigo por ponerme a viciar mucho en los juegos, ojala uno de mis amigos le hubiera pasado lo mismo para así estar ambos en esta situación, almenos podría burlarme de nuestra desgracia)』

Ponía ambas manos en los bolsillos de su prenda, como que no tenía nada que hacer para matar el tiempo, por fin pondría atención al evento que se estaba realizando. Nuevamente pediría que nunca hubiera salido de su casa, fue un golpe de inmersión total, de lo ignorante que estaba y poco le importaba las cosas que no tenían nada que ver con el, con solo prestar atención y mirar a sus alrededores, su relajación rápidamente pasaría a preocupación. Los escándalos eran gritos e insultos, la multitud de gente era para apalear a un oficial, la voz que pensó que era una promoción pagada de algún producto, era la verdad diciendo solo factores. No podía creer esto, para nada era un evento, su corazón empezó a latir por que sabía que no era lo que pensaba, rápidamente por instinto prendió su celular y de manera rápida llamaba a alguna comisaria cercana para hablar del caso, poco pudo informar ya que se le apago al instante, ver el símbolo de sin batería, fue todavía mucho más doloroso.

Logro prestar por fin atención a la voz, tenía que buscar un respirador que estaban repartidos por todas partes del suelo, este rápidamente sin dudarlo, iba a buscar el suyo, al inicio no encontraba nada, ya la gente que se había sumido en el caos lo tenía puesto. Ver que era el único que no lo tenía, ver que estaba solo sin conocer a nadie, le traía todavía más pánico, logro ver entre el polvo rojo, una mascara en el suelo, estaba libre, rápidamente toda su mente se fijo solo en eso, ignoraba todo lo demás que pasaba, fijo su punto y lo quería solo para el. Al tomarlo, se encontraba más aliviado, ya quería ponérselo y buscar un sitio donde pueda haber menos ruido, pero lo que le volvió a la realidad, fue escuchar a una señora que le pedía que le diera la mascara, con miedo volteo a mirar a la señora, estaba extendiendo su mano para recibir la máscara, pero...Ozuru no quería, quería irse lo más rápido, pero simplemente no podía, sabía que lo correcto sería dárselo, su mente nuevamente se encontraba en una encrucijada, no sabía cuando paso esto, cuando inicio esto, por que hay otra persona que justamente le esta pidiendo a el, si antes no había nadie, no se fijo que había otros? En lo que más pensaba era en no haber salido de su cama este día y mejor haberse quedado dormido, que mejor manera aprovecharlo para el un día libre.

『(Maldita sea....porque justamente hoy tengo mala suerte....) Por favor, te lo doy...』

Le ofrecía la mascara, el de verdad no quería pero era su deber, el todavía es un niño, debe mostrar respeto hacia los mayores, pensaba que de seguro la señora tiene una mejor vida que el y responsabilidades, a comparación de el, que su única preocupación son exámenes y dificultades en sus juegos, ni eso, su única preocupación verdadera es si podrá regresar a casa para continuar jugando un poco más. Alguien quien no esta decidido en que hacer con su vida, alguien que considera su felicidad y esta satisfecho en su manera simple de vivir, no es nada comparado con la otra vida que tiene esta señora. Eso era su conclusión, almenos habrá hecho algo bueno en su vida, más que suficiente, sería como un logro para el jamás pensado, pero todo se desmorono, al escuchar lo que traería las consecuencias de estar en contacto con este polvo rojo, rápidamente entro su verdadero ser y personalidad en acción, no le dio la máscara, se lo puso de manera rápida al notar que estaba llorando sangre, se que lo que hizo esta mal, ni siquiera quiere mirar que gesto tiene la señora que le pidió ayuda, acaso ni eso puede hacer Ozuru, pensaba en los momentos normales y felices antes de estar metido en todo este problema, anhelaba nuevamente poder vivir esos días y poder regresar a su casa para continuarlos, no es mucho, no valen nada, pero el, todos tienen sus límites a donde quieren llegar, con esta vida que muchos consideran poco, para Ozuru era más que suficiente.

『Usted ya vivió lo suficiente, más que yo』-『En vez de mostrar respeto a los mayores, deberían mostrar respeto a nuestras vidas y deseos, los míos valen más que usted』

Se lo dijo en la cara mientras por fin sus piernas podían reaccionar, Ozuru corría desesperado pensado en lo que acaba de hacer, de verdad acaba de decirle eso a alguien mayor, con solo volver a pensar en sus palabras, no sabe ni como responder o decirse, todavía lloraba dentro de la mascara, rogaba y deseaba en haberse quedado en su casa y seguir jugando sin consecuencias reales. Ozuru lucharía para poder continuar con su vida simple, el no quería morir todavía, rápidamente este se iba corriendo hacía la farmacia del primer nivel, debería haber algo que pueda hacer contra la enfermedad, ya había llorando sangre, estaba infectado, con solo pensar que ya no podrá hacer su vida normal, y en vez de eso sufrir hasta que mueras, tenía mucho miedo que tenía ganas de llorar más y gritar a la vez.

Buscaba por el mostrador y las cajas de diferentes medicinas, su desesperación era lo contraría a su relajación, pero, este ni sabía que tenía que buscar o hacer para curarse, se confundía en tan solo mirar los nombres de las medicinas, mientras maldecía por que tienen nombres tan complicados.

『Quien se va a aprender esto! Por que ponen en letras pequeñas el efecto que hacen!!』

Eso era lo que más le molestaba, estaba preocupado y nervioso, quería las cosas rápidas, tener que revisar con cuidado las cajas y medicinas para saber que hacen, era complicado, sentía que se le acaba el tiempo si no hacía algo pronto, en eso recordaba lo poco que la voz dijo de lo que uno puede llegar a tener, gripe, vómitos, anemia, acné, cáncer, poco se recordaba, así que este buscaba medicamentos que puedan curarte de estos padecimientos, aún no los tiene, pero con el solo miedo de que todas esas enfermedades te puede caer de golpe, lo asustaba más.

『(Al diablo!! Ya se lo que hare! No soy el muy listo, no prestaba atención a las clases, solo copiaba las anotaciones de otros para así aprobar los exámenes, pero si junto todos los medicamentos, estos deberían poder hacer algo, solo se que estas mierdas se crearon para curarnos, no pueden hacernos daño!!!)』

Rápidamente cuando veía que un medicamente servía para tal enfermedad, lo separaba de los que no lo decían, hizo 2 separaciones mientras buscaba, por un lado estaba las medicinas que no tenían su acción farmacológica mientras que por otro lado si decía los efectos que podría causar, por desconocimiento no tomaría las medicinas que no dicen mucha información, pero las que estaban en el mostrador, que ahí las coloco, esas si se los tomaría, había efectos calmantes, para la gripe, para el acné, anti migrañas ya que desde hace rato esta que le duele la cabeza, supone que es por la enfermedad que contrajo. Tenia una cantidad enorme de medicinas, solo era cuestión de tomarlos con agua que justo había un bidón de agua con vasos incluidos, primero pensó en que quizás esto pueda ser peligroso, ya que una vez logro escuchar que eran drogas, se estaría a punto de drogar.

『(Y eso que!!! Esto lo creo el hombre para nuestro bien!! No puede hacernos daño!!!! Nuestro mundo ahora solo recurre a medicinas y cirugías que nosotros mismos hemos creado, si hay una cosa que me puede curar, entonces es la droga que tengo en frente!!)』

Con miedo pero decidido, este tomaría las medicinas y se los comería, su mano agarraba grandes cantidades de pastillas y capsulas, al momento de morder, rápidamente le dieron ganas de vomitar, el sabor combinado era horrible, quería llorar por lo que estaba sufriendo, pero seguía pensando que si no hacía esto, de todas formas moriría, morir sin luchar, el no quiere eso. Tomo un vaso de agua para pasarlo, con solo una vez, Ozuru ya estaba cansado, apretaba los puños indignado por todo esto, pero este seguiría aún cuando esto parece un castigo y sufrimiento, la cantidad insana de agua y medicamentos que tomo, no se debe hacer nunca. Al terminar de beberlo todo, este cayo tirado, apoyándose en la pared, ya se encontraba más tranquilo por la seguridad que su mente le hacía creer, este se quitaría la máscara, para comprobar si ya se había detenido, pero.....seguía llorando sangre, asustado y ahora si gritando, maldecía todo, ya que sus esfuerzos no servían para nada. Este lloraba otra vez pidiendo no haber salido de casa nunca, dio un golpe a la pared, que por la fuerza, el mostrador dejo caer unos inyectables, líquidos guardados cuidadosamente, también había agujas e inyecciones para aplicarse. Ozuru miraba ya triste, a estas alturas, sería capaz de meterse de todo para poder seguir viviendo su vida atesorada.

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Volviendo al cuarto nivel del centro comercial, Tomeo después de una lucha aguerrida contra los patriotas extremos que estaban golpeando al extranjero, podía al final alzar su puño en alto, en símbolo de que pudo derrotar a todos y en ser el último en pie. Salir victorioso de una pelea, le hacía recordar a su juventud.

『Si estuviera en forma, esto no hubiera sido difícil』

Miraba su pancita que tenía, de verdad pensaba que ser el que dirige desde la central de las oficinas, es algo aburrido, y que por consecuencia de solo ponerte a hablar y revisar documentos e información importante, te da una especie de paz que no existe, ya que sabes que hay agentes especializados que están afuera haciendo lo que el antes hacía. Ver a sus agentes todos macizos y con buen físico, quiere volver a ser uno de ellos, pero sabe que no puede, además ya estaba empezándole a doler las caderas, eso sería un problema si le pasará en una misión.

Con todo despejado, Tomeo ayudaría al extranjero, tiene que tratarlo, es lo primero que se hace cuando esta mal herido, pero al caminar por los lugares, veía como la gente actuaba de forma nunca antes vista, eran rateros que nacieron justo hoy muchos, se dejaron controlar por mentiras y ahora hacen lo que quieren por que no tienen un mañana según ellos. Usar la máscara solo te impedía no llorar sangre, pero solo eso, no te salvaba de una enfermedad que ni siquiera existe. Ver esto, le traía mucho rencor, quería, su cuerpo le dice que debe detener a esta gente y hacerles ver que están mal, no importa si tiene que usar la fuerza para demostrarlo, sabe que hay gente que con golpes solo con capaces de comprender sus errores. Pero lo que más le preocupa de todo esto es que si su hijo estará bien.

『Muchas gracias por ayudarme, tu si no eres como esa gente lacra, de pequeño siempre creí que todos en este país eran buenos, todo tiene su rostro bueno, en el mío más lo conocen por lo malo, pero te aseguro, que hay mucha gente buena y acciones del cuál estamos muy orgullosos, así que no los culpo, ya sea por que estoy acostumbrado, pero para mi lo considero como un mal día de los muchos que habrá, siempre tengo la fe de que mañana será mejor, solo debo seguir esforzándome, trabajando y ganarme la vida como pueda *sonríe*』

Las palabras del oficial extranjero, eran sinceras, sentías que aunque fueras un extraño, te hablaba como su amigo, Tomeo al escucharlo, este se sintió contento e incluso alabo su forma de pensar después de todo esto, ya que lo más probable es que este teniendo un odio inmenso hacía los demás, y no estaba equivocado, el extranjero comentaba que si estaba muy enojado, que quiere pelear con ellos a puño limpio, pero, de que serviría si lo hace, esto no resolverá nada, solo podrá desquitarse con ellos para satisfacerse y luego que, sabe que hacer esto lo dejaría mal parado, depende de la persona este accionar, pero, como que esta aprendiendo gracias al estar aquí, que hay mejores formas de solucionar los problemas.

『No sería mejor que vayas a buscar a tu hijo? logre mirar que estabas con uno antes de que me golpearan, tranquilo, lo bueno de haber estado en el penal es que pude ejercitarme y conocer gente buena, así que también por mi familia, tengo una buena resistencia, puedo yo solo tratarme mis heridas, ve a por tu hijo antes de que uno de estos mamahuevos le hagan algo』

El oficial estaba poniendo antes los pensamientos de Tomeo que el mismo, esto para el Bigotón era de verdad mejor que un agradecimiento, no sabe por que se siente diferente, ya antes había recibido el mismo trato con otras personas, pero esta es la primera vez que lo escucha de alguien quién no es de su país o de su continente, era algo también que le preocupaba, como estará su hijo, estará bien, estará oculto en alguna parte, ya hizo más que suficiente, lo principal ahora es velar por Jiro. Agradecía Tomeo por el favor mientras se iba a buscar a su hijo por los diferentes locales a los que entraba, su prioridad era encontrarlo, así que gritaba el nombre de su hijo para que saliera o tenga una respuesta, pero para los enmascarados que estaban robando, les molestaba el sonido de este, así que lo confrontarían, obligando a Tomeo tener que volver a luchar con más gente. Ya parece que todos esta yendo mejor para las personas que conocemos, Yushi quién iba a tratar al oficial viejo, pudo llegar sin ningún problema a la farmacia y así tratarlo, no le iba a dar ninguna medicina, ya que no era necesario, con calmar la hinchazón, los golpes, el uso del alcohol y agua oxigenada para eliminar gérmenes era necesario, y con unas vendas estaría listo, todavía el oficial estaba dormido, así que lo oculto en el pequeño almacén de medicinas para que este bien y solo cuando despierte, todavía puede haber gente que cuando lo vea, quiero seguir golpeándolo. Además cuando llego, noto que aparte de las ventanas rotas, el local estaba intacto, tiene sentido, quién quisiera asaltar una farmacia cuando el tiempo esta corriendo, solo lo haría el que todavía quiere seguir viviendo de verdad. Ya más segura de su misión, iría a buscar a Cliston para que le de nuevas ordenes.

Mientras que por otro lado Konomi y Jiro, decidieron mejor irse a otro lugar, por que la joyería pesé a que tiene un ventilador para quitar el polvo rojo, sería el blanco de muchos por lo lujoso que era el lugar, tener que pasar por lo mismo por cada persona que entre, sería muy fastidioso, así que Konomi quería ir a un lugar que podría pasar desapercibido, que no llame mucho la atención de otros, al salir, ella también lloraría sangre, lo cuál no le preocupaba, esto no era sangre, Konomi analizaba por lo que veía, cuál era el lugar que menos gente iba, y esa era la farmacia, no había otro lugar, ya fijo su meta, le decía a Jiro que se apresure para llegar lo más pronto posible, pero el niño pego un grito de susto al ver que Konomi además de tener pintura roja en la cabeza, ahora lloraba sangre, para un niño como el, era lo más terrorífico que podía ver en alguien.

『Ahora de que lloras pinche mocoso, tanto miedo te da el tamarindo, no resistes nada, agggg....además de que todavía apestas a orina』

『Oye, estás muy linda, también estás llorando sangre, no quieres divertirte con nosotros y tener tu primera e última vez antes de morir? Podemos ir al oscurito si deseas』

Gracias al llanto de Jiro, habían aparecido un grupo de varones enmascarados, estos le insinuaban a Konomi al ver que también estaba llorando y que tendrían el supuesto mismo destino que ellos, donde Konomi sin darle una oportunidad de respirar o poder reaccionar, rápidamente le daba un puñetazo en la barbilla que lo mando a volar varios metros, cuando cayo al suelo, los demás enmascarados que estaban, se asustaron al ver la habilidad que tenía esta niña, si antes se les hacía linda, ahora con el gesto y la pintura roja, parecía el mismo infierno.

『No puedo creer que de verdad haya gente tan tarada en este mundo, si vas a decir estupideces mejor córtate la boca, yo puedo hacértelo gratis, imagina lo triste que pondrías a tu madre si te escucha decir puras mierdas!! Saben, como que me esta dando ganas de liberar mi verdadero yo también, vamos, si quieren pasar el rato conmigo, que se atreva el valiente』

Ante las palabras de Konomi, los enmascarados se querían ir por que su vida corría peligro, pero rápidamente Konomi de unos golpes fuertes los tumbaba al suelo a muchos, se vio que no se contuvo ya que fue directo a ellos sin ningún reparo, Konomi daba un respiro comentando de que almenos podrá aprovechar para calmar su instinto que tiene su familia, así que tampoco esta tan mal esta situación para ella si es que saca provecho de esto, aunque que suerte que vino ella, ya que recuerda que Menhera también tenía intensiones de venir.

『(Si no la hubiera desanimado, ahora mismo si hubiera muchos muer...----)』

『Eres increíble!! Das miedo pero eres increíble!!!』

Jiro estaba emocionado por ver como nuevamente Konomi hacía de su salvadora, la hermana Nanase al mirarlo, rápidamente sintió el fuerte olor a orina, pensó que cuando lleguen a la farmacia, ella tendría que aguantar sola todo ese apestoso olor mientras se ocultan, cosa que no le parece la mejor de las opciones, en ahí mismo se lamenta de haberse quitado la mascara, pero regresar por ella, significa tener que pelear con los enmascarados que están violentado en el lugar....y.....

『(Pero que trabajoso.....)Bien, iremos primero a la tienda de ropa a que te cambies, después iremos a la farmacia 』

『Entiendo, entonces cárgame para ir más rápido (quiero que me cargue mi salvadora)』

『Eres el segundo mocoso que más odio en este mundo, no sabes las ganas que tengo de dejarte aquí haber como te las arreglas』

Al escuchar la respuesta de Konomi, Jiro nuevamente lloraría con fuerza llamando nuevamente la atención de las demás personas, rápidamente Konomi le decía que se apresuren en su camino, donde Jiro ya obligado tenía que ir por si solo. No sabe si estar feliz o llorar por todo el trato que esta recibiendo. Pero por otro lado, Cliston y el oficial padre ya se habían tratado las heridas, como le rompieron la nariz a Cliston por el golpe anterior, ahora estaba vendado su nariz, ya paro el sangrado, pero eso significaba que ahora tenía otra parte del cuerpo que necesitaba recuperarse.

『Y ahora, que vamos a hacer?』

『Yo te recomiendo jovencita que te quedes aquí, se que agallas no te faltan y agradezco que me ayudes, ya me siento un poco mejor, aunque estoy mintiendo, pero como policía que soy no puedo quedarme quieto mirando como esta reinando el caos, además necesito testificar y tener pruebas de todo lo que pasa aquí, tomare fotos y grabare algunos vídeos de todo esto』

El oficial padre daba sus respetos a Cliston mientras que se iba a hacer lo que tenía que hacer, mientras que el Gordito pensaba que muchas personas más importantes que el se acaban de inclinar ante el, cosa cuál no es de su agrado, todavía le dolía la nariz, pero en especial el brazo, ya que cuando le dieron el primer golpe, este cayo con el brazo en recuperación, así que hacer un movimiento leve, le dolía mucho.

『Todavía queda mucho que hacer y yo que ya estoy cansado, si pasará a mi Forma Dios esto.....pero si lo hiciera de esa manera, en realidad puedo decir que yo lo hice? siento que si lo hago, no es mi poder y mucho menos mis capacidades, no me sentiría bien si lo hago de esa manera, pero eso no es lo que quiero? Yo soy yo, quiero ayudar y antes lo hacía si era necesario, pero todavía sigo creyendo que yo mismo, con lo que tengo puedo solucionar todo, aún si me muestre como Cliston y use mi Forma Dios, pueda cambiar la opinión de la gente hacía mi, pero enserio, haciendo esto es la forma en que quiero que piensen de mí? Si lo muestro una vez, un acto heroico, querrán que haga otro y otro y otro, hasta que solo me conocerán por eso, me conocerán como el Dios Bueno, no por como soy en realidad. Si uso mi poder, estaré obligado a tomar el camino de héroe si actuó en este instante....ya lo decidí, hare todo lo que pueda en mi forma base, evitare usar mi Forma Dios, y si veo que la vida de alguien corre peligro, entonces no dudare en salvarlo』

Cliston pensaba en la situación que estaba, el si ya había pensado en usar su Forma Dios anteriormente, pero las consecuencias de usarlo le cobrarían peso los días siguiente, el quiere cambiar el mundo, el mismo, con lo que puede hacer y ser, no quiero mostrar alguien que no es, su vida dependía ahora si llega un momento en que debe usar su Forma Dios y tomar el camino de héroe o que se acabe esto sin ninguna victima y poder tomar un camino simple.

Cliston saldría a mirar como iban las cosas, estaban robando y delinquiendo, que bueno que solo se están fijando en eso, en hacer uso de los lujos y aparatos que nunca tuvieron. Podía ver gente que hacía uso de lo que conseguían, en especial vio a un grupo de jóvenes que habían robado una consola y juegos, se habían instalado en la televisión y jugaban tranquilos, ignoraban todo lo demás, esta era su forma de decir que así querían morir. Otras personas en las tiendas, se ponían a comer las comidas que había, tanto los dulces y cosas saladas, aprovechaban el descontrol para así pasar sus últimos días, así ellos querían morir.

Había todo tipo de personas ahora que lo ve, no son solo de desatar el caos y desahogarte destruyendo todo, ya como habrá pasado el tiempo, mucha gente lo termino aceptando que se van a morir, al no haber síntomas, hacían sus cosas sin prejuicios. En especial cuando caminaba, vio que había varios tipos que se habían hecho de un auto, era el último de este año, estaban bebiendo mientras conducían por el reducido espacio, eran de los que más caos hacían, esto era peligroso así que Cliston iría a por ellos a detenerlos, pero parece que llegaría tarde, ya que vio que el auto iba a atropellar y estrellarse contra un local donde había un montón de gente. Preocupado este correría mal herido, no cree que llegaría, pensó que aquí se decidiría su camino, estaba a punto de pasar a su Forma Dios, cuando de pronto el auto se detuvo repentinamente, y este daba la vuelta para continuar su camino. Que habrá sido eso, si a esta gente ya no le importa nada, si se van a morir de todas maneras según ellos, por que frenaría y no se estrellaría, todavía había gente que valoraba la vida de los demás y suyos propios.

Cliston pensó que puede haber gente que no este deacuerdo con esto y pueda ayudarlo a que los demás se detengan, la esperanza había vuelto en el. Pero en un parpadeo, volvió a mirar que había más gente mala que buena, se encontró con los mismos tipos que estaban golpeando al oficial padre, ahora estaban golpeando a otro enmascarado solo por que si. Cliston fue a encararlos para detenerlos, lo cuál fue un desagrado para ellos.

『Ag! Todavía sigues aquí? Veo que te sigues llorando sangre, deja de estar interponiéndote en nuestro disfrute!! Solo lo estamos golpeando!! Solo queremos desquitarnos con alguien!! No lo vamos a matar!! Solo queremos dejarlo en camilla, si nos vamos a morir, no lo haremos como unos monstruos, lo haremos, al límite de la línea!!!』

El tipo gritaba y estiraba los brazos con gozo, esto le gusta mucho hacer, parece que este hombre al igual que muchos de acá, le gustan las cosas rudas y bruscas, tuvieron que soportar vivir una vida supuestamente pacífica, hay gente que quiere ver luchar a otros, por eso existen las peleas de ring, hay gente que va a ver peleas de animales, por eso aunque sea ilegal, hay peleas clandestinas de animales, hay gente que quiere ver mujeres y beber, por eso hay antros clandestinos que se pasan de la raya, cada quién desahoga su maldad para sentirse satisfecho y poder continuar con su vida, pero hay personas que esto ya no les satisface, ellos no quieren ser simples espectadores, quieren ser el que de los golpes y hacer lo que le relaja. Estos tipos solo quieren hacer cosas malas por que su tolerancia a la vida pacífica les llego al límite, esta es la mejor oportunidad para liberarse por completo, de seguro si tienen un mañana, sus ganas de pelear o hacer el mal habrán reducido.

『Con que te quieres desquitar, pues ahí están los juegos y pasatiempos, yo también busco desconectarme del mundo haciendo lo que me gusta, pero no me compararía ni haría lo que ustedes hacen』

『Déjame decirte algo jovencita, primero hay adultos y niños, ni siquiera se por que digo eso, cada persona es diferente, eso lo comprendes verdad? No es en la manera en que te desquites o te desconectes de los demás como tu dijiste, si no la necesidad de como te puedes sentir o relajar!!!! Dijiste juegos no? déjame pensar, ah! Que alguien juegue un juego de disparos, no significa que quiera hacerlo real, verdad? pues esta persona es consciente de lo ficticio y real, para una persona normal, el juego es suficiente para saciarlo, para un competitivo, se enojara como nunca y quizás desate su ira con golpes, pero hay otra clase de personas, que juegan esos juegos por que saben que no pueden hacerlo en la vida real, aunque tengan muchas ganas, aunque les guste mucho, se conforman con el juego, pero, dime, si tuviera la oportunidad, crees que no gastarían la única moneda que tienen, para saciarse por completos? Por eso la gente los considera raros y locos, por que son pocos!!! Yo no soy como esos tipos!! Yo no quiero matar, solo quiero disfrutar el momento, si matara a alguien, ten por seguro que me lamentaría de por vida los días siguientes, pero esa gente mal de la cabeza, no sentirá ningún remordimiento, mejor ponte a rezar, que entre todo lo que paso, no haya despertado las ganas de satisfacerse de un loco, las palabras que tu dices no servirán』

Este tipo hablo por experiencia propia, hay una gran diferencia entre un cuerdo, alguien que vive el momento, y un loco, Cliston se ponía a pensar en la situación, escucho debes en cuando por palabras de Jersey, que había pocos casos así, de tan solo imaginarlos es horrible. La gente que provoco todo esto, en que posición se encontrarían, están cuerdos? locos? yo más bien diría que están viviendo el momento, de como otros hacen lo que ellos de verdad quieren hacer y eso les satisface. Si de verdad hay uno por aquí, ya se encargara de buscarlo, pero por lo primero, se encargara de detener a estos tipos que solo golpean por diversión.

Ozuru ya había salido de la Farmacia, según el se sentía bien, su cerebro le hacía creer eso, al girar su mirada, miro que Cliston estaba confrontando a unos hombres, parece que van a pelear, el nuevamente sentía ese sentimiento en su pecho, le empezaba a doler, que era lo que tenía que hacer, denuevo dejará sus valores y todo lo que aprendió anteriormente como lo hizo con la señora, o esta vez si tratará de hacer bien las cosas. Pero no era el único que se encontraba ya más calmado, el loco que se había ido a los artículos de cocina, estaba muy sonriente, se le deformaba el rostro de lo contento, de lo satisfecho que se encontraría si por fin lo hiciera realidad, miraba con asombro el cuchillo que tenía en manos, el reflejo era sublime, este acariciaba el cuchillo con delicadeza, haciéndose un pequeño corte en su dedo del cuál empezaba a chorrear sangre, este escondía el cuchillo para repentinamente apuñalar a alguien, así sería como lo haría, era recto, el cuchillo estaba al mismo ángulo que su brazo extendido. Ya quería hacerlo, quería encontrarse a alguien, para poder encontrar la verdadera relajación.

-------------------------------------------→ Continuara