Capítulo I - El Despertar (2/2)

Han pasado un par de meses. Y finalmente me he dado cuenta de muchas cosas, después de todo, si estoy en otro mundo… Aparentemente llamado "Aephonium", y vivo en una aldea de un país llamado "Xaberus" …

Realmente me impresionó mucho el momento en el que me enteré de que si me encontraba en otro mundo… Jamás creí que esos animes e historias serían reales… Hoy ganó la ficción… Además, ahora logro entender un poco más el idioma que hablan aquí. Tal vez sea por mi talento que tuve de aprender idiomas, o porque ahora soy un bebé elfo…

Oh, cierto. Ahora mi nombre es Noire, Noire Asthrea. Parece ser que la familia Asthrea es bastante importante por estos lares, aunque vivo en una aldea, mi hogar parece un palacio, mientras que, en ocasiones, lograba ver el exterior, y se notaba un gran contraste en las casas, que aún eran de madera y piedra. No había electricidad, ni tuberías, ni gas, ni internet…

Mi madre es aquella hermosa elfina que vi por primera vez, su nombre es Stella Asthrea. Mi padre es aquel hombre que me vio luego del llamado de mi madre, su nombre es Lazarus Asthrea. Oh, y la niña que me saludaba con tanta emoción es mi hermana, Elizabeth Asthrea.

Parece que vivo en una familia bastante feliz y acomodada. Mi hermana está siempre viniendo a verme con tanta emoción, y me trata de hablar. Aunque la entiendo, sigo siendo un bebé y no puedo contactarme con ella, más que con sonidos y pequeñas risas.

Se siente extraño ser un bebé nuevamente. Sobre todo, sabiendo que aún conservo mi mentalidad de 22 años. Pero supongo que lo puedo ver como un cambio o un respiro en mi vida. Realmente estoy empezando a disfrutar de mi estancia aquí, y no parece que vaya a volver a mi antigua vida. Pero… Lo pienso y me preocupo.

 ¿Cómo estará mi antigua familia?… Seguro que estará devastada al enterarse de mi muerte. Mis anteriores padres siempre estaban tan preocupados por mí y me sobre protegían tanto, que ahora deben estar realmente tristes por mi pérdida… Además, mi hermana, y Kaoru… Prometimos que nos reencontraríamos en nuestra siguiente vida, espero que si sea así. Realmente quiero verlos de nuevo, así sea con otra apariencia, como es mi caso.

Por el momento, simplemente viviré mi nueva vida, y ver lo que me depara el futuro. Ahora que conservo mi antiguo conocimiento y joven sabiduría, puedo hacer las cosas mejor que cuando era niño. Además, mis nuevos padres realmente parecen no ser mayores de 25 años. Parece que aquí las cosas son muy diferentes, tendré que acostumbrarme.

Ya que mi madre casi siempre cargaba conmigo, podía escuchar perfectamente las conversaciones entre mis padres. Además, de que también supe que tenían una especie de mayordomo, o sirviente… Realmente no sé cómo llamarlo. Su nombre es Mainard Lamalart. Lo conocí un par de días después de que desperté.

Es un hombre de cabello corto oscuro, barba refinada y traje formal. Siempre ha sido serio y misterioso, pero servicial y amable. De vez en cuando mi madre me dejaba a cargo de él. Es irónico, pues parecía que sacaba su lado "infantil", intentando hacer caras graciosas y diciéndome cosas cursis para hacerme reír. Al final terminaba riendo, no quiero romperle el corazón a este hombre.

Cuando nací, mi familia entera pensó que en verdad era una niña, así que ya habían pensado el nombre de "Nora Asthrea" para mí. Sin embargo, se dieron cuenta gracias a mi anatomía, de que en verdad era un niño… Así que, a última hora, a mi padre se le ocurrió el nombre "Noire". Básicamente le cambió el género al nombre para adaptarlo a mí. Gran jugada, padre.

Aunque mis padres eran bastante refinados, nunca faltaba aquella noche en la que me dejaban junto a mi hermana profundamente dormida, para luego irse a otra habitación y tratar de traerme otro hermano. Si tan solo supieran que sé lo que hacen y los escucho…

Mi madre es una mujer muy hermosa, tierna y atenta, sobre todo si es con sus hijos. Es como el modelo de una madre que nos ama incondicionalmente. Por otro lado, mi padre es un hombre bastante serio y con un aura misteriosa, pero a veces puedo ver que saca su faceta más… ¿Graciosa, amigable?… No lo sé, pero parece otra persona…

Por otro lado. Mi hermana, es una chica muy activa, parece que no puede dejar de hablar, está siempre emocionada cuando me ve, y nunca se le acaba la energía. Se ve tan tierna y tranquila cuando duerme, quien la viera, tan alocada e inquieta…

En algunas ocasiones mi padre va a la puerta principal a recibir carretas con lo que pueden ser mercancías. Parece que mi familia es un pilar importante en el país, y mi padre es una especie de "gobernador" de la aldea que la familia le encomendó. Siempre está charlando con políticos y nobles sobre negocios.

Además, me he dado cuenta de que no todos saben lo básico, que sería leer, escribir y matemáticas simples. Tengo entendido que cuando cumpla 5 años vendrá un tutor a enseñarme todo eso, ya que soy de una familia real, o algo similar. Aquellos que no son privilegiados, no tienen la capacidad de pagar un profesor, así que viven apenas hablando y haciendo tareas básicas de agricultura y ganadería.

Parece que la tecnología en este mundo no está tan avanzada. Creo que ni siquiera están inventadas las armas de fuego. Todo se engloba en las armas como espadas, hachas, lanzas, guadañas, y sobre todo la magia, de diferentes tipos. Lo que es el mundo mágico es un tema muy extenso, que apenas puedo comprender en mi estado de bebé, pero parece divertido. En ocasiones he visto a mi hermana practicando hechizos pequeños, en los que puede conjurar pequeñas piedras que caen al suelo sin potencia.

Creo que la magia es algo bastante complicado, incluso mi hermana teniendo ya 6 años, está apenas aprendiendo a conjurarla. A veces mi madre la ayuda y le enseña, así que puede que ella sea una maga más experimentada en su juventud, aunque sigue siendo joven, je, je.

—Así no, cariño. Tienes que enderezar tu brazo, y luego tratar de enviar toda tu energía a tu mano, así tu cuerpo entenderá que debe expulsar el poder mágico con la forma que le des en tu mente.

—Aaah… ¡Mami, esto es muy complicado!

—No te preocupes, ¡seguro que con mucha práctica lograrás ser una envidiable maga!

—¡Voy a comer algo y luego practicaré!

—Como quieras, cariño.

Oh, ya viene a buscarme.

—¿Cómo está mi pequeño Noire? — Dijo mi madre, mientras me hacía caras tiernas y me acariciaba la frente.

Realmente no recordaba esta sensación… Es muy agradable. Supongo que disfrutaré de todo esto…

—¡Oh mi Noire! ¡Pero qué tierna sonrisa! Seguro que serás un hermoso chico de mayor, ¡que atraerá a todas las chicas!

Madre… ¿Por qué me dices eso?… Es como lo que diría cualquier madre en cualquier mundo, incluso si su hijo no es agraciado físicamente. ¿Acaso aquí también valoran más el físico antes que los sentimientos?… Si no soy lindo lo tendré difícil nuevamente con en mi anterior vida…

Nunca tuve pareja en mi anterior vida, así que realmente no conozco esa sensación, tal vez eso cambie ahora, y haya sido bendecido por la diosa del amor para ser atractivo…

—¡Mami! ¡Papi quiere decirte algo!

—Claro, cariño. Ya voy. Ten, te dejo a Noire, cuídalo mucho, es tu hermanito.

—¡Claro que lo cuidaré! ¡No dejaré que le pase algo!

Mi madre me entrega a brazos de Elizabeth, mi hermanita. Ella procede a sentarse en un banco que se encontraba en el lugar, para luego mirarme sonriente y hablarme.

—Noire… Finalmente tengo un hermanito, se lo pedí mil veces a papá y a mamá. Cuando seas mayor jugaré contigo y hablaremos mucho, ¿sí?…

Sí, claro. Pero no puedo confirmarlo todavía. Soy un pequeño bebé que apenas puede hacer ruidos. De hecho, le daré alguna señal de que le entendí… Tal vez haciendo algún sonido, o moviendo mis brazos mientras río…

—Oh. ¿¡Me entendiste!? Cielos Noire, ¿acaso serás uno de esos raros genios? ¿Aquellos que pueden aprender a leer y escribir tan rápido?… Aaaah, ya quiero que crezcas. ¡Vamos, crece rápido!…

Aunque me lo pidas no puedo, hermana. Debo seguir el curso natural del ser humano en el crecimiento. Seguro que cuando tenga 5 años y venga ese instructor todo será mucho más fácil ahora que sabré leer y escribir el idioma de este mundo.

Volteo mi mirada, y me encuentro a mi madre llegando a por mí en la lejanía, con una linda sonrisa en su rostro, como siempre…

—Bien, ¿nos vamos? — Dijo mi madre.

—¡Si! — Dijo mi hermana.

Mi madre me tomó en brazos, mientras que nos dirigíamos nuevamente al interior de la casa junto a mi hermana. Una vez dentro, nos recibió Mainard, guiándonos al comedor, pues la comida ya estaba preparada y mi padre nos esperaba.

—Finalmente llegas, Stella.

—Si, fui a buscar a Noire y a Elizabeth. ¿Comemos?

—Claro. Mainard, siéntate con nosotros — Dijo mi padre.

—Señor, ¿está bien eso?…

—Sí, claro. No hay problema.

Mainard se sentó junto a nosotros a comer, en silencio mientras mi madre me miraba de vez en cuando con una encantadora sonrisa. A veces me preocupaba el inquietante silencio, pero tal vez sea normal.

—Cielos, a veces me preocupa Noire — Dijo mi madre.

—¿Qué pasa? — Preguntó mi padre, extrañado.

—Solamente lloraba en silencio cuando nació, y ahora ni siquiera llora cuando tiene hambre o quiere ir al baño. Es totalmente opuesto a Elizabeth.

—¡Mamá!

—Hum… Tal vez será alguien serio de mayor — Dijo mi padre.

—No lo entiendes, Lazarus. Sabes que Elizabeth lloraba cuando tenía hambre, a veces siento que nuestro Noire no se comporta como un bebé…

Cielos, creo que debería actuar más como un bebé…

—Stella, no le des más vueltas al asunto. Noire será un chico bastante fuerte y nos lo está demostrando desde ahora. Ya quiero ver cómo será cuando sea mayor…

—Si… Tienes razón, cariño.

Parece que mi madre se esperaba pasar por esa etapa en la que los padres pasan cada vez que tienen un bebé, prácticamente no dormir por estar tan preocupados por mí, y que no llore, alimentarme y cambiarme… Al darse cuenta de que estaba tan tranquila conmigo, inconscientemente supo todo era diferente… Parece que Elizabeth si es un alma nueva, recién nacida y por eso si se comportó como una bebé común y corriente.

…

Han pasado ya cuatro años, y ya puedo caminar con más facilidad, además de poder hablar un poco con el idioma básico que había aprendido con anterioridad. Solo falta un año para que llegue aquel tutor y poder hablar con fluidez. Ahora que podía caminar con más libertad que antes, exploré mi hogar, y me di cuenta de que es mucho más grande de lo que pensaba. Hay al menos unas ocho habitaciones, cinco baños, una gran sala de estar y una enorme cocina, además de el gran jardín en el que Elizabeth practica su magia con mamá.

Vaya, hablando de ellas. Están justo ahí. Con el pasar de los años, Elizabeth ya había mejorado bastante con su magia, llegando a lanzar a gran velocidad varias estacas de piedra. Ahora empezaba a practicar con lo que su tutor le dijo que era su especialidad, la magia de fuego.

Parece que en este mundo las personas tienen una mayor afinidad con cierto tipo de magia, más que con otro elemento, eso para las personas comunes. Para alguien especial son dos elementos. Para tres elementos, es alguien superdotado, cuatro elementos un genio, y más de cinco elementos es un semidiós, o así lo llaman.

Parece que mi mamá puede controlar tres elementos, el fuego, el viento y la tierra. Además de ser muy hermosa, es muy inteligente y talentosa, como se esperaba de mi madre.

—Oh, ¡Noire! ¿Quieres vernos? — Preguntó mi hermana, emocionada.

—Sí, claro.

Me acerqué a ellas, mientras observaba con atención la técnica que utilizaba Elizabeth para conjurar su magia. En los anteriores años había estado estudiando y deduciendo el sistema de magia de este mundo, pero no puedo aprenderlo todo simplemente mirando. Algo debe haber para un mayor aprendizaje… No lo sé, grimorios, libros especiales…

—Noire, cariño. ¿Te gustaría intentarlo?

—¿M-magia?…

—Si, ven.

Me acerqué a mi madre, quien tomó mi brazo derecho, para luego colocarlo horizontalmente con la mano abierta.

—Bien, lo que debes hacer es concentrarte, mucho. Piensa en la magia, en nada más, ¿sí?…

—L-lo tengo…

—Si quieres cierra tus ojos para más concentración. Ahora imagina que todas las energías de tu cuerpo se dirigen a tu mano.

—Oh… ¡Oh!… Siento algo en la palma de mi mano…

Como si de un pequeño toque eléctrico se tratara, aquello se había concentrado en mi mano. Y ahora lo que venía, era imaginar la forma en la que esa energía sería expulsada.

—Bien, sigue así. Ahora, imagina cualquier elemento, el primero que te venga a la mente…

Inmediatamente imaginé una corriente de agua que corría por todo mi cuerpo, en dirección a mi brazo, a punto de ser expulsada por mi mano. Sentí varios toques eléctricos leves por todo mi cuerpo, mientras que un extraño sueño me empezaba a invadir, finalmente, tuve la suficiente concentración, y sentí como algo era expulsado desde la mano que tenía levantada. Abrí mis ojos inmediatamente, para ver un pequeño chorro de agua siendo expulsado.

—¡Noire! ¡Increíble!… ¡Lograste hacer tu primer hechizo, a los 4 años! ¡Cielos, estoy tan impresionada!

—¿E-es raro a esta edad?

—¡Lo es, y mucho! ¡Normalmente tienes la suficiente energía a partir de los 8 años como para hacer un hechizo de tu nivel! ¡Esto es increíble, le diré a Lazarus! — Dijo mi madre, totalmente eufórica.

—Cielos, Noire… ¡Cómo lograste hacer ese hechizo! ¡No se vale! — Dijo Elizabeth, enojada, pero sonriendo a la vez.

—Yo… N-no lo sé… Solamente me…

Inmediatamente noto como todo se torna borroso, para que luego mis ojos se cerraran lentamente mientras caía al suelo.

…