Sala de los espejos, tres y diez de la mañana.
Mc había escuchado atentamente a sus amigos quienes le habían contado lo mejor que pudieron todo lo que paso en su ausencia, le dolió saber de los destinos de Azul y Lilia, además de que rogaba internamente porque Jack estuviera bien.
A) No puedo creer cuanto mal ha hecho Walter.
B) Esos siete, son igual de malos que Walter.
Los chicos se miraron, coincidiendo solo un poco en lo dicho por el/la chico/a. Grim no se había querido separar de Mc, estaba en el hombro del/ de la chica cuando noto algo raro, —Ne Mc, ¿qué le paso a tus manos?— al apuntar con su patita todos notaron algo que no habían visto.
Aunque ya no estaban tan rojas era notorio el cambio de color de piel de las manos de Mc, —Por los siete, ¿qué te paso?— tomando con cuidado las manos de su amigo/a Epel revisaba las heridas causadas por la cera caliente de la vela. Ahora fue el turno de Mc de contar qué había pasado en la cabaña.
Mientras tanto en la biblioteca.
Líderes, sub líderes y los chicos que quedaron a cargo provisionalmente buscaban información que les ayudara a terminar de una vez por todas con los otros siete o ayudarles a recuperar a las personas que habían perdido.
También entre ellos habían contado lo que había pasado en sus respectivas luchas, por lo que en conjunto se apoyaban mutuamente, si bien normalmente la mayoría no era de congeniar y mucho menos apoyar a los otros dormitorios esta era una situación que requería trabajo en equipo.
Los únicos que no se integraban del todo a la plática grupal eran los chicos de Ignihyde, Idia había inventado una mentira para no delatar a Luke como un traidor, o al menos no por ahora. Ortho veía a su hermano molesto, mentir no era algo a lo que no estuviera acostumbrado, pero mentir por alguien de quien desconfiaba le daba una mala sensación.
—Nii-san— llamaba su atención con la voz más baja que pudo, —Debemos decirles lo que Luke Laufey-sempai nos reveló— el tono empleado por Ortho no permitía una negativa como respuesta. Idia sabía que tenía razón, aunque confiaba en el exlíder no podía permitirse el lujo de enemistarse del resto de estudiantes nuevamente.
El mayor de los Shroud con bastante miedo se acercó a los demás para hablar. —LÍDERES DE DORMITORIO, REGRESEN INMEDIATAMENTE A LA SALA DE ESPEJOS— se oía la voz del profesor Ashton por los parlantes, temiendo un nuevo ataque todos corrieron de regreso.
Cabaña en el bosque, veinte minutos atrás.
Uno a uno fueron regresando los exlíderes, algunos se veían más irritados o molestos que otros, solo Dovydas parecía feliz. Cuando todos estuvieron presentes Walter se dirigió a ellos con preocupación, —¿Y bien?, ¿ganaron no es así?— la poca esperanza del hombre se desvaneció.
Ninguno se atrevió a mirarlo a la cara, —Por este silencio supondré que soy el único que hizo su trabajo— decía serio Dovydas para romper el hielo. Walter apretó sus puños hasta dejarlos en blanco, no podía creerlo, a pesar de su nueva magia y el trato pactado había vuelto a perder.
—¡SON UNOS IMBÉCILES!— les gritaba Walter al tiempo que usaba su bastón para infligirles dolor, nuevamente cayeron al suelo torciéndose por los rayos verdes que los lastimaban. —¡Basta Walter!, ¡Ellos no tienen la culpa de tu debilidad!— alzaba la voz el cuervo.
—¡No tienes ningún derecho a meterte Crowley!, yo sé cómo educo a mis estudiantes!— con esto ambos comenzaban una nueva discusión entre ellos. Los chicos se recuperaron poco a poco levantándose del suelo y viendo a los mayores discutir.
Una vez de pie Luke huso un hechizo para hacer aparecer en el colegio lo que pasaba en la cabaña como la primera vez que Walter se puso en contacto con Crowley, solo que esta vez el ex profesor no se dio cuenta de que lo estaban observando.
Sala de los espejos, tres con quince de la mañana.
Los estudiantes llegaron lo más pronto que pudieron, —¿Qué sucede?— pregunto Vil mientras recuperaba el aliento, Mozus les indico que se acercaran al espejo de Diasomnia, fue cuando observaron que nuevamente el espejo servía como medio de comunicación, solamente que esta vez parecía que los sujetos al otro lado no sabían que eran observados.
Todos contemplaban la acalorada discusión sin saber qué pasaba, —¿Por qué los defiendes?, todos y cada uno de ellos son criminales— señalaba Walter a alguien, todos supusieron que se trataba de los exalumnos, —Sé en qué se convirtieron, pero en este momento son tus alumnos, ¿y así los tratas?—.
—Tú eres muy blando, descuidado e irresponsable, permitiste que siete overblots pasaran, no creas que no lo sé— las palabras de Walter hicieron que el cuervo enmudeciera. Suponiendo que había ganado la discusión el hombre le dio la espalda al ave.
—Tienes razón— comenzó a decir Crowley.
—Yo… no he sido el mejor director que el colegio ha tenido, soy consciente que algunas de mis decisiones han puesto a los estudiantes en riesgo, o que en ocasiones no he sabido lidiar con sus problemas emocionales— seguía hablando.
—Sin embargo, Walter, tú no eres mejor que yo, yo nunca pondría una mano encima a uno de mis chicos, la violencia nunca será un método para educar, porque aunque tú no lo consideres detrás de cada villano…— esto último lo hizo mirando a los exlíderes.
—Hay un niño al que le jodieron la infancia, hay un joven que vivió una injusticia, y sobre todo, hay un ser que lo único que pide es que lo escuchen… Créeme, ahora lo comprendo…— finalizaba el cuervo.
El silencio se sembró en los dos lados de la transmisión, las palabras del director hicieron eco en cada uno de los alumnos y exalumnos. Walter bufo, —Tonterías para justificar sus malas acciones— restaba importancia, —Te lo demostraré cuando tome tu puesto.
—¡Ah!, sobre eso…— de pronto el semblante de Crowley cambio de uno serio a uno nervioso, —Eso no va a ser posible…— decía con una sonrisa nerviosa. Walter se tensó, ya no podría soportar otra decepción, —¿De qué estás hablando?
—Bueno… la verdad… es que yo ya no soy el directo— reía nervioso Crowley. Todos estaban impactados, ¿de qué estaba hablando?
—Escuchen ustedes siete— se dirigía Crowley a los estudiantes, —Solo necesitó que consigan tiempo, yo me encargaré de esto— los prefectos solo asintieron resignados. El de máscara se dirigió al espejo, —Profesor Mozus— llamo Crowley antes de entrar, el nombrado se acercó hasta estar a una distancia donde no los escucharan.
—No me fio de Walter, así que para no correr riesgo te nombro como el nuevo director del colegio— le declaraba en voz baja Crowley, Mozus abrió los ojos sorprendidos, antes de que pudiera refutar Crowley cruzo el espejo. —Muy bien— fue todo lo que el viejo profesor pudo decir.
Todos quedaron atónitos con la revelación, —¿Es eso cierto Mozus?— le pregunto Crewel en nombre de todos, este únicamente asintió. En la cabaña el ambiente era horriblemente tenso, ninguno de los presentes esperaba eso.
La respiración de Walter estaba entrecortada, Crowley jugo sucio desde el principio, nuevamente lo había vencido sin darse cuenta. Con el odio dirigiendo sus movimientos Walter regreso a la normalidad a Crowley, quien al volver a su tamaño real rompió la jaula que lo tenía preso.
—Eso fue muy grosero…— no pudo terminar de quejarse, ya que Walter hizo que flotara hasta él y se mantuviera suspendido en el aire. —¿Nunca fue tu intención jugar limpia verdad?— la ira era palpable en sus palabras.
Crowley le sostuvo la mirada, incluso con su magia bloqueada no le tenía miedo y mucho menos ningún respeto. —Yo no soy la causa de que tú no seas director, el único culpable eres tú, por creer que mereces todo.
Walter no lo soportaría más, —La escuela nunca te aceptará como su director…— no pudo terminar la frase, con una velocidad inhumana el ex profesor convirtió su báculo en una daga, con la cual atravesó el pecho de Crowley directo en el corazón.
—Hasta nunca, Crowley— Walter empujo más la daga, haciendo que el cuerpo de Crowley se quebrara como una escultura de piedra y estallara en miles de pedazos, lo único que quedo fue su máscara, la cual apenas toco el suelo fue pisada por el ex profesor.
En ambos lugares todos quedaron en Shock.
Nadie daba crédito a lo que había pasado, en el colegio las miradas de horror y asombro dominaron en los rostros de alumnos y profesores.
A) No…
Los gritos y maldiciones hacia Walter inundaron la sala de los espejos, nadie podía creer que ese sujeto acababa de asesinar al ahora exdirector. —¡SILENCIO!— grito Mozus haciendo que todos lo miraran, este solo volvió a señalar al espejo.
En la cabaña los ex estudiantes se mantenían en silencio, a pesar de ser más fuertes Walter tenía completo control sobre ellos y ninguno quería terminar igual que el ex director. —Ya no… me importa la escuela— decía Walter devolviendo el báculo a su forma original, —Quiero que toda la isla sea destruida— les ordenaba con odio.
Luke no podía permitir eso, o al menos no hasta completar su plan. —Director— hablo lo más firme que pudo, —No voy a oponerme a sus órdenes, pero incluso si los siete luchamos juntos la desventaja numérica es abismal, ya que no solo nos enfrentamos a Night Raven College, de seguro Royal Sword Academy también intervendrá junto con la policía.
Walter permaneció en silencio, el chico tenía un buen punto, —Denme una hora, prepárense también— mientras manifestaba esto comenzaba a crear nuevos y más poderosos falsos fantasmas, esta vez cada chico tendría su ejército personal.
Satisfecho con el tiempo que había conseguido, Luke volteo como si hubiera alguien detrás de él, sabiendo que Idia al otro lado del espejo entendería el mensaje corto finalmente la transmisión.
Oficina del director, tres con cuarenta y cinco minutos de la mañana.
Profesores y líderes de dormitorio se habían reunido, tenían poco tiempo para coordinar la evacuación de civiles en el pueblo y estudiantes que no pudieran luchar como estrategias de combate contra Walter y su ejército, pero el estrés, la furia y la falta de sueño hacían de eso una tarea difícil.
—Chicos por favor, entiendo que todos están molestos, no obstante no podemos actuar imprudentemente— decía serio Mozus tratando de mantener la calma a pesar de que él también quería golpear a Walter personalmente.
—¿Qué más hay que discutir?, ya vimos quienes irán al pueblo a ayudar, mientras más tiempo perdamos ellos volverán a tener la ventaja— declaraba Leona enfadado, —No es tan simple, ya vimos que son capaces e ir a repartir golpes a lo estúpido no va a funcionar nuevamente— le reprendía Vil.
—Habla por ti niño bonito— le retaba el león, ambos estudiantes parecían querer iniciar una pelea, —¡Ya basta ustedes dos!, no es momento para discutir entre nosotros— regañaba Riddle a los mayores. El ambiente era cada vez más tenso.
Alguien llamo a la puerta haciendo que la mayoría guardara silencio, —Adelante— permitía el paso Mozus, —Em, disculpe director… tenemos visitas— decía un fantasma tras abrir la puerta, una persona a quien nadie esperaba ver en ese momento entro a la habitación.
—Buenas noches a todos— saludaba el director de la escuela rival, —Buenas noches— saludaba Mozus a Ambrous. —Espero no interrumpir nada, pero de una zona del bosque ha habido un incremento de magia oscura… y por lo visto ustedes están enterados de que está pasando.
Los profesores se miraron, aunque ya se había considerado pedir ayuda a la otra escuela no esperaban que la presencia de Walter fuera tan pronto descubierta, —¿Dónde está Crowley?— pregunto el director al no ver a su colega en el lugar detrás del escritorio.
El silencio volvió a reinar en la sala, uno muy incómodo. —Chicos, ¿podrían salir mientras ponemos al corriente al director?— más que una pregunta era una orden por parte de Mozus, todos salieron sin oponerse, ya fuera cada dormitorio se fue a diferentes partes del colegio.
—Riddle, ¿cómo sigues?— pregunto Trey a su amigo cuando estuvieron solos, ambos caminaban por uno de los pasillos rumbo a la cafetería, donde el resto de alumnos de su dormitorio habían quedado en esperarlos. El menor iba a responder cuando una cabeza se apareció frente a ellos.
—¿En qué problema están metidos ahora nya?— la cabeza sonriente de Che'nya los espantaba, tanto Riddle como Trey comenzaron a regañarlo siendo olímpicamente ignorados por el chico gato. Che'nya los veía divertido hasta que noto los raspones que ambos traían y las vendas en la cabeza de Riddle.
—¿QUIÉN SE ATREVIÓ A LASTIMAR A MIS AMIGOS?— se veía realmente furioso, Che'nya floto alrededor de Riddle revisándolo y preguntando si no tenía más heridas, de forma resumida le contaron todo lo que había pasado mientras iban a la cafetería.
—Ya veo, ustedes sí que saben divertirse— decía con su sonrisa habitual, —Ok, les ayudaré— muy decidido declaraba. Los chicos de Heartslabyul se miraron sorprendidos, solo para sonreírle después a su amigo.
Mientras tanto, otros ocho estudiantes de Royal esperaban fuera del castillo, uno muy preocupado y otros siete quejándose por ser levantados a mitad de la noche. Neige vio al trío de Pomefiore salir del castillo, sin dudarlo se dirigió a ellos.
—¡Vi kun!— saludo el azabache a su rival, los tres chicos se sorprendieron de verlo, —Neige, ¿qué haces aquí?— pregunto Vil una vez que el otro chico estuvo cerca, a Rook le brillaron los ojos al ver a su ídolo mientras que Epel puso mala cara, aún no superaba del todo lo ocurrido en el VDC.
—El director nos pidió a los chicos y a mí que lo acompañáramos, ¿qué paso?, ¿están bien?— decía el chico realmente preocupado por sus amigos. Vil suspiro, seguramente tendrían que trabajar en conjunto por lo que no había caso en omitirle al chico lo que pasaba.
Cabaña del bosque, cuatro de la mañana.
Faltaba poco para que el ejército estuviera completo, Walter destruyó los árboles alrededor de la cabaña para usarlos como recipientes para los falsos fantasmas, en el límite del terreno los siete veían al viejo quien había perdido por completo la razón.
—Incluso si los destruimos a todos, nosotros ya perdimos— hablaba por primera vez Benoni, cada uno maldijo por lo bajo a Walter, —Ustedes dense por vencidos si quieren, yo voy a conseguir mi venganza de un modo u otro— decía alejándose Santara.
—Yo pienso igual, esta noche voy a recuperar a mi amada— también se alejaba Dovydas. Jared vio que Heishan solo había estado sacando filo a su espada, se acercó a este para hablar. —¿Supongo que tu igual vas a tratar de conseguir tu objetivo antes del amanecer? — decía sin recibir respuesta.
El elfo suspiró, no había caso en tratar de conseguir aliados entre ellos, —Está bien, te dejaré en paz príncipe— antes de que se alejara el filo de la espada estaba en su cuello, —No príncipe, guerrero— le miraba con enojo el peli azul.
Jared apartó la espada de un manotazo, alejándose del menor quien solo siguió afilando su espada. Por su parte Luke únicamente observaba todo ese caos, aunque le agradaba sabia que estaban destinados a perder, tendría que ejecutar su plan pronto si quería conseguir su meta.
—No es que me aburra, pero tengo cosas que hacer antes de que el loco nos mande a morir, los veo luego— mencionó desapareciendo y dejando a los cuatro. Walter se acercó a ellos, —¿Dónde están los demás?— con el uso excesivo de magia su piel era completamente verde, casi podía pasar por un cadáver andante.
—No lo sabemos— hablo Jógvan distraído. Walter miró a los únicos chicos con quien tuvo que ser "más persuasivo" para que obedecieran sus órdenes, los anillos de Jógvan parecía que habían recuperado su color original, mientras que el casco roto de Benoni parecía haber perdido parte de su efecto.
Con su báculo hizo que tanto los anillos como el casco brillaran, ambos chicos apretaron sus cabezas con sus manos por el dolor que comenzaron a sentir, —Lo hago por su bien, deben olvidar sus versiones más débiles— con una sonrisa sádica Walter volvía a manipular sus mentes.
Los otros dos solo voltearon su cara para no ver a sus compañeros, en ese lado de la trinchera estaban solos.