Capítulo 54 – Las malas noticias

Petrov nunca pensó que regresaría a Ciudad Fronteriza tan pronto. No estaba dispuesto a dejar su cálida casa en un invierno tan frío, especialmente cuando las bestias demoníacas estaban enfurecidas en el continente. Sin embargo, el duque Ryan lo designó para colocar tan complicado documento en manos del príncipe Roland.

Ciertamente, sabía lo que se decía en el documento; de hecho, toda la nobleza de Castillogris estaba discutiendo la alarmante noticia: el rey murió en un asesinato y el asesino era Gerald Wimbledon, el hijo mayor del rey.

Posteriormente, el segundo hijo del rey se apresuró a llegar a la ciudad del rey y declaró que tendría éxito en subir al trono como el segundo en la línea, ya que el reino no podría sobrevivir sin un rey.

Sin embargo, su acción no fue aceptada por todos. Se afirmó que el juicio de Gerald fue bastante extraño, ya que estuvo expuesto sólo unas pocas veces durante todo el interrogatorio, con la boca sellada y las manos fuertemente atadas. Por lo tanto, algunas personas esperaban investigar el asesinato a fondo y luego decidir quién debería heredar el trono.

Además, se rumoreaba que Timothy Wimbledon, el segundo príncipe, era el hombre que tiraba de los hilos detrás del asesinato. Como el verdadero asesino del rey, fingió estar triste, pero no pudo esperar para ocupar su lugar.

Independientemente de las controversias, el segundo príncipe asumió temporalmente la posición del rey, gracias al pleno apoyo del Primer Ministro. Al mismo tiempo, emitióórdenes de destitución a todos sus competidores.

La batalla por el trono había llegado a su fin, y los príncipes y princesas, después de recibir las órdenes, tenían que regresar a la ciudad del rey antes del final del invierno. El nuevo rey les conferiría dominio y títulos de los territorios durante los últimos seis meses, en función de su gobierno.

Por supuesto, Petrov podía sentir el entusiasmo detrás de la orden.

A través de esto, Timothy Wimbledon podía conocer la reacción de sus hermanos y saber si podía sentarse firmemente en el trono. Si decidían abandonar la batalla por el trono y regresar a la ciudad del rey, Timothy Wimbledon se convertiría en el indiscutible Wimbledon IV.

Todos los documentos a Ciudad Fronteriza serían transferidos primero a través de Fuerte Largacanción. Cuando el duque Ryan leyó la orden de hacer llamar a todos, se mostró esquivo. El último rey había controlado a los señores mucho antes de morir. En cuanto al Segundo Príncipe, su ascenso al trono ya era polémico. Además, dado que Gerald fue decapitado en la guillotina, era de esperarse que los demás se mostrasen vacilantes a regresar a la ciudad del rey.

De todos modos, a los ojos de las seis familias nobles en Fuerte Largacanción, esta orden llegó en un buen momento.

Hace aproximadamente dos meses, el conde de la familia Elk hizo un plan no autorizado, lo que hizo que el duque se sintiera infeliz, especialmente cuando sabía que el plan había fallado. El príncipe también dio una respuesta feroz, y condenó directamente a Kihls Medde a ser ahorcado. Con esto, ambos lados llegaron a una ruptura abierta.

El duque originalmente había planeado calmar las aguas turbulentas después de los Meses de los Demonios. Pero ahora, con este documento, tenía una opción más legítima. Después de que Roland Wimbledon haya regresado a la ciudad del rey, Ciudad Fronteriza, naturalmente, sería propiedad del duque nuevamente. Y si el príncipe se negaba, el duque podría obligarlo a irse, en nombre del nuevo rey.

Al duque no le importaba mucho quién heredaría el trono al final.

Pero como mensajero, Petrov no se sentía muy cómodo. La última vez prometió que volvería a traer un nuevo acuerdo comercial, pero el esquema de la familia Elk era lo primero. Ahora visitaba Ciudad Fronteriza de nuevo, pero volvía a traer malas noticias, ya fuera la muerte del rey Wimbledon III o la orden de destitución del nuevo rey, Petrov creía que el príncipe Roland no lo aceptaría.

La navegación a Ciudad Fronteriza fue bastante tranquila. Como el Reino de Castillogris yacía en el sur del continente, el río no se congelaba ni en invierno.

De vez en cuando, Petrov miraba por la ventana. No vió a nadie morir de hambre o huir de la ciudad, lo que indicaba que Ciudad Fronteriza no caía ante las bestias demoníacas.

Eso lo sorprendió un poco. Después de todo, fue testigo de la construcción de la muralla de la ciudad cuando visitó Ciudad Fronteriza la última vez. A decir verdad, confiaba poco en el muro de piedra cubierto de barro.

Lo que vio a continuación le sorprendió más. Un barco de vela con la bandera de Ciudad Sauce pasó lentamente a su lado en el lado derecho del río. ¡Había visto una escena así antes, pero nunca en los Meses de los Demonios!

¿Ciudad Fronteriza está haciendo negocios, incluso cuando están luchando contra las bestias demoníacas? ¿Cómo podrían resistir a las bestias demoníacas sin convocar a todos los mineros a la línea de defensa?

Tres días después, el barco llegó al muelle de Ciudad Fronteriza.

El muelle de madera todavía estaba viejo y en mal estado, pero al lado, se había construido un simple cobertizo de madera. Una vez que el barco estuvo en tierra, dos guardias salieron del cobertizo, observando cada movimiento de los barqueros.

Petrov comprendió de inmediato el significado de poner centinelas aquí: el príncipe Roland aparentemente no quería que nadie saliera de la ciudad, en secreto, a través del canal.

Petrov saltó de la nave y mostró su identidad al guardia. Entonces un hombre trajo un caballo para él y lo acompañó al castillo.

Al igual que la última vez, el príncipe Roland Wimbledon lo recibió en la sala de estar. Además, el príncipe ordenó a su asistente que preparara una comida suntuosa, aunque no era la hora normal de la cena.

Los asistentes sirvieron jamón asado, trozos de pescado seco, una ensalada desconocida de verduras silvestres, pan de mantequilla y una sopa de verduras que se podía ver en cualquier cena.

Petrov tuvo un pensamiento mientras sus manos estaban ocupadas con los tenedores.

Parecía que al príncipe le gustaba hablar de negocios después de la cena.

Después de todo, no había tenido mucha oportunidad de disfrutar de una buena comida. Incluso su familia de Madreselva, excepto cuando cenaban con invitados, sólo comía papas y pan con tocino.

Cuando se terminó la cena, se sirvió el postre, y Petrov entregó respetuosamente el documento.

Roland tomó el documento y abrió el lacre con su cuchillo de comedor. Aplanó el documento y echó un rápido vistazo. Luego se quedó aturdido.

¿El rey estaba muerto?

Roland no tenía ningún sentimiento hacia su padre nominal. Ya estaba en Ciudad Fronteriza cuando se despertó como el príncipe Roland, y nunca había visto al rey cara a cara, además de que sólo encontró quejas y resentimientos hacia su padre en la memoria del Príncipe. Debido a esto, pensó que estaba atrapado en una situación embarazosa, ¿debería tener una expresión de tristeza en su rostro?

Podía sentir que era una conspiración al leer los siguientes contenidos:

¿El hijo mayor asesinó al rey Wimbledon III? El Segundo Príncipe, bajo su nueva autoridad como nuevo rey, anunció el final de la batalla por el trono, y ordenó a todos sus hermanos que regresen inmediatamente a la ciudad del rey.

Dudaba de eso.

Roland tosió y levantó la cabeza, captó la mirada arrepentida en los ojos de Petrov.

Así que eso es, el duque de Fuerte Largacanción debe estar contento de ver esto. Obedeciendo o no la orden, estoy en un dilema.

En lugar de traer el acuerdo prometido, Petrov trajo una mala noticia que podría causar mi muerte. Debe sentirse culpable en este momento.

Roland sonrió en secreto, dobló el documento de nuevo y dijo:

—Lo tengo.

—Eh, Alteza, ¿qué pretende...?

—Incluso si tengo la intención de irme, tengo que esperar hasta el final de los Meses de los Demonios. Si me voy ahora, ¿qué hará la gente de Ciudad Fronteriza en la nieve?

Para otra persona, Petrov sin duda diría cosas como "No te preocupes, Fuerte Largaganción te ayudará a manejar la situación", o cualquier otra palabra diplomática. Sin embargo, ante el Príncipe Roland, a quien sólo había conocido dos veces, no podía hablar tan fácilmente.

Por primera vez, Petrov detestaba su propia identidad como mensajero. Al final, él simplemente asintió.

—Entiendo. ¿Debo entregar una respuesta suya?

Roland llamó a los asistentes para que trajeran una pluma y papel. Pronto escribió un documento y lo cubrió con lacre y su sello personal.

Petrov miró el sobre cuando recibió el documento de Roland: iba claramente dirigido a Timothy Wimbledon, el segundo príncipe de Castillogris, en lugar de al Rey Wimbledon IV.

Ha mostrado su actitud, pensó Petrov.