Fuego

Pasaron poco menos de tres días.

Rui pasó la mayor parte del tiempo en la República de Menrea, elaborando sus contingencias mientras observaba al objetivo Herguson Meine desde una buena distancia con la ayuda de sus dos técnicas sensoriales. Había identificado los tics del hombre y otros movimientos que podían usarse para predecir sus movimientos con anticipación.

Todas las preparaciones habían sido completadas.

Era el momento.

Solo quedaban unas pocas horas para la hora estimada de asesinato proporcionada por Fauche.

—Eso será suficiente. —Rui rápidamente cerró la puerta que lleva al techo de la casa que había elegido para residir.

Se acostó en el suelo mientras observaba cómo comenzaba la Audiencia del Senado.

Las medidas de seguridad eran bastante precisas con respecto a la información proporcionada por la unión Marcial y por Fauche. Rui las había memorizado todas.