Capitulo 12: ¡Un maravilloso avance!

Light pasó dos semanas entrenando muy arduamente tanto las nuevas técnicas de espadas ya mencionada anterior mente, como los juegos de pies. Lo que más le ponía empeño y dedicación era el manejo y control del elemento fuego completamente.

El bosque para suerte del niño, permaneció seguro y tranquilo en las dos semanas que practicaba, sus padres tampoco sospechaban nada de sus escapadas por la tarde asi que se sentía bien.

Light por fin podía mantener y controlar dos flamas al mismo tiempo en ambas manos, también logro hacerlas crecer un poco. Para el, a su edad, sin duda era un buen avance, ademas, las otras practicas de luchas también habían mejorado mucho.

Light ya podía luchar en igualdad contra su padre, y si Albert se desconcentraba un poco, Light aprovecharía para ganarle. Y eso es solo sin usar la magia elemental.

Las ventajas y la fuerza de Light ya eran increíbles y sin duda superaban a su padre con el pasar del tiempo. Por lo que la seguridad de Light en el bosque crecían mediante mas fuerte se hacia.

Light se encontraba sentado junto al enorme árbol en el bosque, tenia sus dos manos encendidas en llamas. El tamaño de las flamas eran un poco mas grandes que antes y esta vez Light las quería hacer crecer mas.

La tarde estaba fresca, el viento recorriendo el bosque con una frisa relajante, moviendo los arbustos y las hojas de los arboles. Pajaros comenzaban a cantar y los rayos del sol alumbraban el campo abierto.

Light podía escuchar los sonidos de los insectos y de las aves, podía sentir el viento y podía sentir el calor de los rayos del sol. Gracias a eso, Light sentía una paz y una tranquilidad que nunca había experimentado, se sentía feliz mientras meditaba.

El cuerpo de Light se empezó a sentir ligero y seguido de eso se levanto, Light se sentía inspirado en realizar movimientos mientras tenia sus manos encendidas para lograr un mayor control.

Aun con los ojos cerrados, el niño se paró en frente del campo y empezó a realizar el juego de pies de gacela. Light hacia los movimientos de forma fluida y lenta, moviéndose de un lado a otro como si bailara junto al sonido de la naturaleza. realizando cortos giros en el aire, moviendo sus manos de un lado a otro.

Light creaba lineas de luz por el fuego logrando hacer sombras y hacerlo parecer muy mágico e increíble. Light estuvo así por un buen rato, cuando ya sintió que tenia que parar, se detuvo y deslizo sus manos hacia arriba y después los bajo lentamente.

Las llamas fueron expulsadas de sus manos creando un efecto de aros de fuego recorrer el lugar. Después Light inhaló y exhaló para luego abrir los ojos y sonreír.

Se sentía feliz por lo mucho que había mejorado y por lo mucho que aún le faltaba mejorar en el futuro.

Light pasó la tarde en el bosque seguro, después se fue para su casa y cenó con su familia. Cuando llegó la mañana siguiente, Albert le dijo a Light que lo acompañara a una sesión de entrenamiento a nuevos reclutas que se unieron a la guardia del pueblo.

—¿Estará allá el jefe del pueblo? —pregunto Light.

—Por supuesto ¿necesitas algo de él, hijo?

—Solo quería preguntarle algunas cosas, nada más —respondió Light con una sonrisa.

Albert solo se echó a reír. Siempre le hacia gracia la forma en la que su hijo se expresaba.

El lugar donde se encontraba el campo de entrenamiento de nuevos reclutas estaba al final del pueblo, cerca de los campos de cultivos y almacenes de alimentos, así la seguridad de la comida estaría mucho mas seguro.

Light mientras caminaba, observaba el alrededor, el niño nunca había estado por estas zonas por lo que le parecía interesante mirar los campos llenos de muchos alimentos. También veía a personas de la  tercera edad y señores trabajando en el cultivo.

Los trabajadores veían pasar a Albert y al niño que iba a su lado y de pronto lo reconocían, cada uno de ellos los saludaba y les deseaban buenos días. Light no era un niño mal educado por lo que también respondía al saludo.

Después de caminar otro rato más, Light y su padre habían llegado al campo de entrenamiento de los guardias. Allí habían personas pero no tantas, había una tarima y el resto era un campo de tierra algo extenso.

A Light le pareció algo interesante el lugar. En la tarima habían varias personas, el jefe de la aldea, Zirion, otro señor que Light no conocía y Helleans que se encontraba al lado de su padre. A bajo de ellos había un total de 8 personas con una vestimenta de color marrón y armadura que solo cubría el pecho, los hombros y las muñecas.

Las armaduras estaban hechos de cuero, algunos eran fabricados por los mismos pueblerinos que cazaban animales o bestias que mataban con mucho trabajo y esfuerzo, también compraban o intercambiaban con comerciantes.

Light supuso que esos eran los nuevos reclutas que había mencionado su padre. En la parte de abajo de las esquinas de la tarima, habían un total de 30 guardias con la misma vestimenta y armadura pero con un medalla de cobre que colgaba en sus pechos.

—¿Ves a esos guardias pegados a las esquinas de la tarima?, esos son guardias que ya son miembros oficiales, los que están al frente de la tarima son los reclutas —comentó Albert.

—Mmm, ¿y quien es el señor que esta al lado de Zirion? —pregunto Light.

—¿No lo recuerdas? Ese es el padre de Adam, el niño que derrotaste en la lucha del festival.

—Oh, no lo recordaba.

O mejor dicho, Light nunca lo había visto, según su padre, esa noche, él estuvo vigilando por breves momentos los alrededores junto a dos personas más, por lo que no apareció mucho en el festival.

—El junto a Zirion, están a cargo de la guardia.

—Ya veo.

Albert y Light ya habían llegado a la tarima y saludaron a los presentes. En la guardia estaban Zirion y Aron (el padre de Adam) que estaban encargados de los guardias que ya eran miembros oficiales y Albert estaba encargado de entrenar a los nuevos reclutas.

El jefe del pueblo era el que estaba al frente de todo, el estaba a cargo de supervisar cada paso y avance de los guardias, después de todo, ellos eran los que cuidarían y protegerían a su pueblo.

Ese era el nuevo conocimiento que le brindo su padre por el camino. Light una vez ya estaba en la tarima, pudo observar también que habían estantes con armas y habían muñecos de entrenamientos.

—Es primera vez que vienes, así que no te asombres tanto. Muy bien ya eres lo suficientemente raro como para que algo tan simple como esto te sorprenda.

El que había hablado era Helleans, quien había llegado al lado de Light.

—Solo me asombra un poco, no exageres, después de todo, es primera vez que salgo un poco más lejos del pueblo —comentó Light con una sonrisa burlona.

—Eres bueno para engañar a los demás, no a mi —dijo Helleans mientras le daba un pequeño golpe en el hombro a Light—. ¿Como vas con tu entrenamiento en el bosque?

—Sshh, no tan fuerte idiota —le susurró Light mientras colocaba su brazo al rededor del cuello de Helleans y lo pegaba a él—. Digamos que mejorando.

—Pero... suéltame que eso me lastima tonto —refutó Helleans mientras se lo quitaba de encima.

—Parece que nuestros hijos ya son mejores amigos y guardan secretos —comentó Zirion mientras soltaba una carcajada.

"¿Mejores amigos?" pensaron al mismo tiempo Light y Helleans mientras ponían cara oscuras.

—Así que ¿este es el niño que venció a mi hijo? —preguntó Aron mientras le tocaba el hombro a Albert.

—Seeh... este es mi hijo, dice que el será el que aprobará el ingreso oficial a tu hijo mediante una batalla —respondió Albert con una sonrisa maliciosa.

—De que rayos habl... —Light no sabia de lo que hablaba su padre por lo que pidió saberlo, pero antes de que terminara de hablar, Albert le tapó la boca a su hijo mientras seguía riendo.

—Oh, ¿es así? pues que empiece el entrenamiento de ingreso y tu hijo evalúe a mi hijo —Aron se le acercó a Light y le dijo—. Te advierto niño, después de esa derrota, mi hijo a mejorado mucho, así que no lo subestimes.

Light a este paso ya no podía hacer nada, solo seguir el show que había creado su padre, de lo que Light si estaba seguro, era que se vengaría de su padre. Albert podía ver la mirada que su hijo le hacia, por lo que solo se rió con preocupación.

Albert se puso en frente de la tarima y empezó a dar la bienvenida a los nuevos reclutas y que el entrenamiento de ingreso para ser un guardia oficial daría comienzo. Los nuevos reclutas eran jóvenes de 18 años.

Ellos querían que su formación se llevara a cabo desde jóvenes para tener mayor conocimiento y entrenamiento en el futuro. La única excepción era Adam quien tenia 14 años, pero debido a que era el mejor de su edad y podía igualar a alguien mucho mayor que el, y obvio, de que su padre tenia un buen cargo, fue clasificado para entrar oficialmente.

Adam solo formaría oficialmente como guardia y solo haría vigilancias, puesto que su edad no era apta para ir y cazar al bosque. Con esas precauciones, aceptaron al joven.

El entrenamiento del ingreso de los reclutas era fácil y rápido. Era mostrar sus habilidades y su buen entrenamiento con las armas y las luchas cuerpo a cuerpo. Habían 5 jóvenes que enseñarían su buen uso de la espada, y habían 3 jóvenes que usarían el arco y la flecha.

Al final de sus muestras, ellos tendrían una lucha cuerpo a cuerpo.

Las demostraciones se llevaron a cabo una por una y los que estaban en la tarima los evaluaban. Light solo los miraba y analizaba sus movimientos y ataques. Light no se consideraba un gran experto, pero por lo menos sabia cosas que otros niños no y su percepción era alta.

Light podía ver que algunos si hacían buenos movimientos con la espada y que sus ataques eran precisos. Adam por ejemplo: Sus ataques eran precisos y eficientes, también era rápido y sus movimientos eran sólidos.

Después de un rato, llegó el turno de los tres jóvenes que usaban el arco. Tanto su precisión como puntería eran excelentes. Light no tenia mucho que comentar puesto que no era experto en esa base. Aún así analizó los movimientos para tener algo de conocimiento.

Por fin era el turno de la lucha de cuerpo a cuerpo. Los jóvenes fueron organizados en pareja, por lo que Light como ya se había hablado, fue el que evaluaría a Adam, el chico que tenia que luchar contra el joven, ahora seria evaluado por Aron.

Primero comenzaron los de 18, cada uno mostraba un buen manejo de golpes y patadas, también su potencia y fuerza al impactar eran buenas. Tanto su agilidad como resistencia sin duda era aceptable. Después fue Aron el siguiente con el joven de 18 y en pocos minutos, terminaron.

Después de todo, Aron era un experto y solo necesitaba evaluar. Cada joven fue aprobado y recibieron su medalla de bronce volviéndose oficialmente guardias del pueblo. El último recluta que quedaba era Adam.

La evaluación de él por fin había llegado, El turno de Light y Adam había llegado, o mejor dicho, la revancha había comenzado.

—Supongo que esto fue arreglado por nuestros padres —dijo Adam.

—¿Tu entrenamiento en adivinar las cosas también aumentó? —se burló Light y ambos se rieron—. Pues si, nuestros padres son los culpables.

—Espero no te canses rápido, soy bueno luchando sin espadas también —comentó Adam con una sonrisa burlona.

—Te sorprenderías mucho si me subestimas, Adam.

—Eso ya no pasara, ahora iré con todo, demos lo mejor.

—Lo mismo digo —respondió Light mientras realizaba su pose de ataque.