Capítulo 6: Un premio endulza al estricto.

Nuevamente, dos meses pasaron volando. En eso dos meses, Light había aprendido muchas cosas. Tanto de su padre, como del libro.

La cosa era que Albert ya no pasaba mucho tiempo con su familia. El proteger el pueblo se había vuelto una tarea constante por lo que los días de guardia aumentaban.

Albert cuando estaba con Light, lo máximo que podía hacer, era observar y apreciar el progreso con su hijo. Light aun no quería mostrar sus nuevas técnicas de pelea tanto de cuerpo a cuerpo, como de la espada.

El quería enseñársela a su padre mediante un combate real, pero debido a su falta de tiempo, no pudo. Aunque, después de esos dos meses, las cosas se calmaron y al parecer por fin habían logrado eliminar a la madriguera de las hormigas salvajes.

Para celebrar la victoria, el jefe del pueblo decidió formar una fiesta de celebración y al mismo tiempo, celebrar el cumpleaños de su hijo, Zirion. Dicho festejo se realizará dentro de un mes y medio.

Todo el pueblo estaba invitado, el festejo seria en la plaza central del pueblo. Por lo que era fácil llegar allí.

Light no se interesó mucho tampoco en eso, su mente estaba en seguir entrenando y volverse mas fuerte. Su madurez había evolucionado bastante, y sus pensamientos eran mas profundos.

Otra cosa que iba mejorando en Light era su percepción y la memorización de las cosas. Light podía captar mucho mejor varias cosas de los libros que antes no entendía bien, y podía memorizar los movimientos que habían en el libro con unas pocas repasadas.

En una tarde, Light se encontraba meditando para seguir solidificando su núcleo de mana. Light se sentía muy cómodo con su progreso en las cosas. Si bien se había dicho que el cuerpo empezaría a extraer mana a la edad de 5 años, Light era un excepción.

Debido a que su nivel de conciencia ya era alta, y que tenía la enseñanza de un libro. Light redujo la extracción de mana lo suficiente como para que su cuerpo no sufriera daño por sobre carga.

Además, gracias al entrenamiento que le daba su padre de ejercitar su cuerpo, cada vez se sentía mejor y aumentaba la extracción de mana. Ahora, Light era un poco mas alto que un niño de 5 años y su cuerpo era bien definido y resistente para su edad.

Por eso, se le hacia mas fácil y podía darlo todo en la absorción.

Cada acto y entrenamiento de Light llenaba cada hueco que había en sus entrenamientos. Albert empezó a enseñarle a su hijo debido a que el sabia que su nivel de conciencia y aprendizaje eran muy buenas.

También pensó en que si daba la casualidad de que su hijo no podía ser mago, por lo menos estaría bien instruido y familiarizado con la lucha y la espada, así tendría un buen futuro como guerrero o guardia.

Independientemente de como seria en el futuro, Albert siempre tuvo ese presentimiento de que su hijo sin duda alguna seria alguien y que su destino no iba a ser estar cuidando un pueblo lejano.

Al pensar en eso, recordaba cuando la Diosa Alkana mencionó algo de que su destino no podía ser evitado. Ellos lo interpretaron como un buen futuro para su hijo.

Light como siempre se despertó temprano al día siguiente y bajó a la cocina, su padre le dijo que hoy si entrenaría personalmente con él y Light se emocionó. Al fin podría enseñarle sus nuevos movimientos y nuevas técnicas con la espada.

Cuando padre e hijo ya se encontraban en el patio, Albert le comento sobre algo que por fin captaba un poco su atención.

—Zirion decidió que en el día de festejo, se llevaría a cabo una pequeña lucha amistosa entre los guardias.

—¿Y eso que? —dijo Light—. Aun soy pequeño, además, dudo que esa lucha me incluya a mi.

—En realidad, nosotros acordamos en que nuestros hijos más capacitados y que tengan un buen entrenamiento, podían participar también.

—¿Mmm?

Albert al ver que su hijo por fin había mostrado interés, sonrió y siguió diciendo.

—Hay niños de 10 y 12 años que tienen un buen entrenamiento, además de que algunos de ellos son bien dedicados, puesto que son aspirantes a guardia del pueblo. Yo por supuesto te anoté en esa lucha.

—¿Le comentaste sobre eso a mamá? —dijo Light mientras levantaba una ceja y sonreía de una forma picarona.

Albert solo hizo una mueca y sonrió con ironía.

—Descuida, el ganador se llevará un premio, dudo que no le interese algo como eso.

Light se rió ante el gesto y comentario de su padre y después pregunto.

—¿Que tipo de premio será?

—En verdad no lo sé, Zirion dijo que seria una sorpresa.

Los dos después de desviar la conversación y estar de acuerdo en participar, empezaron a practicar.

Light decidió no mostrar sus nuevas habilidades, quería no solo sorprender a su padre, aprovecharía para asombrar a todos. Después de todo, quería ser conocido en todo el continente ¿por que no empezar por su pequeño pueblo?

Además, quería experimentar el sentimiento de ser el centro de atención. Hablando de atención, Light no pudo evitar pensar en Helleans.

—Padre, ¿el hijo de Zirion también participará?

—Tampoco se, pero a lo mejor si lo haga.

Después del entrenamiento de la mañana, Light paso a su rutina de la tarde. Formar su núcleo de mana.

Light de vez en cuando seguía meditando después de la cena hasta tarde en la madrugada. Hoy era uno de esas noches. Querer superarse también era uno de sus resoluciones que nacieron con el tiempo.

Muchas emociones, pensamientos e ideologías fueron naciendo y creciendo con el paso, por lo que Light siempre aprendía un sentimiento nuevo, y gracias a su madre, podía saber y después entender el significado.

Como siempre, Light agradecía a sus padres por las enseñanzas y también agradecía a la Diosa Alkana por regalarle el talento que tenía. Si no fuese por sus padres presenciando la escena, Light no hubiese creído en algo así.

Pero las cosas eran diferentes, nunca se quejo de sus padres y de lo que pensaban, por lo que acepto el echo de que una Diosa lo había bendecido.

El tiempo paso y el solo faltaba un día para el festival. El pueblo ese día estaba activo y los preparativos para adornar la plaza estaban siendo llevadas a cabo.

La madre de Light se ofreció para realizar la comida y postres junto a otras madres para el festival.

Albert junto a una cuadrilla de guardias vigilaban el pueblo y los campos para verificar que todo estuviese bien. Los aldeanos que estaban enfermos llamaban sin para a Susan para que los curara para estar listo para la celebración.

Todos los miembros de su familia estaban ocupados el día antes del festival, por lo que Light decidió quedarse en su casa y relajarse un rato. Quería pasar su día preparando su mente ya que nunca había asistido a una celebración tan grande.

Sus padres no dudaron en dejarlo solo, ¿como preocuparse por dejar a su hijo solo en la casa cuando el niño hasta la espada sabia usar?

Light pasó su día en el patio observando a las liebres correr y a los pájaros volar en el cielo tan tranquilamente. Un día muy relajante para el niño.

El día de la celebración había llegado. La madre de Light se encontraba en la sala abrochando la camisa de su hijo. Light iba vestido con una camisa blanca de vestir, un pantalón de vestir de color beige y unos zapatos de color negro.

Muy elegante el niño para una noche donde iba a luchar. Sin duda su padre no le había dicho nada a su madre. Una sonrisa preocupante recorría el rostro del joven.

Su madre llevaba puesto el vestido que Susan le había regalado el año pasado, y su cuerpo estaba adornado con las joyas que él y su padre le habían regalado. Ailyn también tenía el cabello recogido por lo que hacia resaltar más sus aretes.

Albert iba vestido un poco elegante, el si iba preparado por si su esposa se volvía furiosa y violenta en el transcurso de la noche.

Susan también iba bien vestida. Cuando todos ya estaban listo, partieron a la plaza del pueblo. Cuando llegaron, Light vio a muchas personas. A pesar de que el pueblo era pequeño, sus habitantes eran bastantes.

La plaza era bulliciosa, y varios vendedores aprovechaban para vender cosas como juguetes, joyas y alimentos.

Light veía todo tan llamativo e increíble que se le era imposible no asombrarse. Después de un rato, los padres de Light y su hijo junto a Susan, habían llegado a un lugar de la plaza donde habían muchas sillas y mesas adornadas con comida.

En ese lugar se encontraba el jefe de la aldea, Zirion y su familia.

Al llegar allí, todos se saludaron y después los padres de Light lo presentaron ante la gente. Aun habían personas que no conocían a Light personalmente, por lo que hoy era el momento de que lo hicieran.

Light notó a un anciano en una silla de madera grande, su apariencia era de cabello canoso, ojos azules un tanto apagados y una piel grisácea casi arrugada.

Por enseñanza de su padre, Light supo que ese era el jefe del pueblo.

—Un saludo, señor. Espero esté pasando una gratificante noche.

—Que buenos modales tiene el niño —elogió el jefe del pueblo—. Puedes ir y pasar la noche con los otros niños por el momento.

Light solo ignoró esa parte y regresó con sus padres. Light definitivamente no se sentía en el nivel de un niño de su edad. No es que el pequeño los menospreciara, es que con el nivel de madurez de Light, dudaba en que otro niño lo puediera entender.

—Me contaron que tienes solo 4 años, y mírate, no pareces de esa edad —se rió de buena manera el jefe de la aldea—. Tu padre te debe de estar entrenando bien, siempre que puede, presume lo bueno que eres. Espero verte en acción esta noche, niño.

—¿Abra algo en la noche a parte del festejo? —la pregunta de Ailyn era fría y preocupante, como si estuviese molesta.

Albert notó el tono con el que su esposa habló, el cuerpo de Albert se tensó por completo y cuando estaba a punto de cambiar el tema, Zecky de repente llegó y habló.

—Claro, esta noche habrá una pequeña lucha amistosa. Tu hijo fue inscrito en la lucha por tu esposo, presumiendo que barrería a todos ¿que Alby no te contó?

Cuando Zecky terminó de hablar, una fría mirada lo estaba amenazando, cuando el herrero volteo, notó que Albert desprendía una intención asesina. Zecky lo único que pudo decir fue, "ah", mientras su mirada se congelaba.

Ailyn apretó fuertemente el hombro de Zecky y dijo:

—¿Ah si? Cariño, no mencionaste nada de eso, ¿cierto? —el tono de Ailyn era amenazante.

Light solo soltó un suspiro y se apartó del camino. Albert preocupado intento calmar a su amada mientras la convencía de que todo iba a estar bien.

—Además, amor, hay un buen premio al final.

—Bueno, si es así, valdrá la pena entonces —respondió Ailyn mientras sonreía amablemente y miraba a su pequeño.

Light en ese momento sintió una presión y responsabilidad enorme, solo pudo arrugar la cara mientras le sonreía a su madre.

El resto de personas presentes solo se echaban a reír, la escena formada hace un momento era única.

—Bueno, dentro de dos horas el torneo se llevará a cabo, el premio será un descuento del 50% por cualquier compra que se haga en el pueblo, además de ganarse un arma y 5 monedas de plata.

Zirion por fin había revelado el premio y sin duda era tentador. Un solo ganador podría llevarse todo. El 50% de descuento era bueno, el arma sin duda era un buen premio y ni hablar de 5 monedas de plata.

El sistema monetario se basaban en monedas de bronce, plata, oro y oro blanco. 10 monedas de bronce hacían una moneda de plata, 10 de plata hacían una moneda de oro, y 10 monedas de oro hacían una moneda de oro blanco.

La moneda mas usada en el pueblo era la de bronce, y muy pocas de plata, es por eso que las monedas de plata eran de buen valor.

La espada también era muy útil, debido a que la lucha será de hombres, que uno se gane una buena espada u otro tipo de arma, era tentador.