30: El Macho

"Ok, ahora tengo curiosidad por saber cómo te hiciste tan fuerte en tan poco tiempo" - dijo Kiba mientras miraba a su amigo de cabello rojo, el cual estaba acompañado por el resto de los chicos de los novatos.

"Comiendo verduras, haciendo ejercicio, usando pesas" - respondió Kurama con honestidad.

Habían pasado dos días desde que Anko había salido del departamento que arrendaba con una sonrisa luego de haber disfrutado de su primera noche juntos, tiempo en el que Kurama había avanzado en su entrenamiento físico e interno.

"Oh, y entrenando mis pulmones, ahora puedo aguantar la respiración bajo el agua por 30 minutos" - agregó Kurama con orgullo - "Y sin usar Jutsus"

"Tengo dos preguntas..." - dijo Choji mientras le daba una mirada extraña - "¿Cómo, y por qué?"

"Quiero suponer que es para aumentar la resistencia de sus pulmones, y así aumentar el flujo de aire en su sistema" - respondió Shikamaru con una mirada en blanco - "En cuanto al por qué, quiero suponer que es para así poder entrenar su respiración, y así reducir el consumo de resistencia durante los entrenamientos y el combate"

"Como se esperaría del sujeto más listo de la clase" - sonrió Kurama mientras acariciaba su mentón - "Nada mal"

Shikamaru simplemente se encogió de hombros mientras el resto pensaba en si sería buena idea la de seguir el método de entrenamiento de su amigo, aunque rápidamente sacudieron la cabeza cuando escucharon lo que él tuvo que pasar.

"Ok, dejemos eso de lado por un tiempo, quiero hablarles de un rumor que escuché" - dijo Kiba mientras hacía que todos se acercaran.

"¿Con qué estupidez vas a salir ahora?" - preguntó Shikamaru mientras le daba una mirada en blanco al heredero del clan Inuzuka.

"Esto es serio" - murmuró Kiba con seriedad - "¿Ustedes han oído sobre el sujeto llamado... El macho?"

"¿El macho?" - repitieron el resto del grupo mientras se miraban entre ellos, confundidos porque no entendían hacia donde su amigo quería llegar.

"Sí, dicen las malas lenguas que es un joven que puede someter a cualquier mujer que toque" - respondió Kiba con una sonrisa ligeramente pervertida - "Cada vez que lo han visto entrar a una habitación, a los pocos segundos se escuchan gemidos desde ahí, y no son débiles"

"Menuda pérdida de tiempo" - dijo Shikamaru mientras negaba con la cabeza - "¿En serio nos llamaste para hablar de eso?"

"Oh vamos, somos chicos, hablamos de este tipo de cosas" - bufó Kiba mientras se cruzaba de brazos.

El resto simplemente soltó un suspiro pesado porque era obvio que algo dentro de Kiba había despertado desde que sus primos lo llevaron a perder su virginidad.

"Son aburridos" - murmuró Kiba mientras ordenaba algo para comer, solo para sorprenderse al ver a una linda chica rubia con ropas extrañas - "Wow..."

El grupo levantó una ceja, solo para ver a la chica que había causado que su amigo perdiera la compostura.

"Es linda, pero las chicas de nuestro grupo son mejores" - dijo Choji mientras se encogía de hombros.

"En serio... esto es ridículo..." - murmuró Shikamaru con aburrimiento - "Tengo cosas más importantes qué hacer, como por ejemplo, observar las nubes"

"Esperen, viene para acá" - dijo Kiba con un extraño brillo en sus ojos.

"Perdón... ¿Alguno de ustedes ha visto a un chico con el rostro pintado como una Geisha?" - preguntó la chica de cabello rubio, peinado en cuatro coletas pequeñas, y ojos verde azulados.

"¿Geisha?" - repitieron los chicos mientras intentaban imaginarse al joven que la chica rubia estaba describiendo.

"Lo sentimos, no hemos visto a nadie como él" - respondió Sasuke mientras negaba con la cabeza.

"Oh, es una lástima" - murmuró la chica antes de darse media vuelta para irse, aunque se detuvo cuando vio el rostro de Kiba a pocos centímetros del suyo - "¿Disculpa?"

"Si quieres podemos ayudarte" - dijo Kiba con una sonrisa.

La chica frunció ligeramente el ceño mientras presionaba su nariz - "¿Puedes alejarte un poco? Tu aliento huele a comida para perros"

"Pff" - Kurama simplemente soltó una carcajada cuando escuchó esto, siendo acompañado por el resto, y a la vez, ganándose la atención de la chica.

"Hola, guapo" - dijo la chica con una sonrisa coqueta - "¿Cómo te llamas?"

"Me llamo Kurama... ¿Y tú, linda?" - respondió Kurama con un tono similar.

"Temari... Sabaku no Temari" - dijo la chica rubia ahora conocida como Temari, aunque su expresión rápidamente volvió a la normalidad - "Es una lástima que no podamos hablar por más tiempo, pero tengo que encontrar a ese idiota antes de que haga algo estúpido... Nos vemos, Kurama-san"

Dicho eso, Temari se retiró en silencio, dejando a grupo mirando a Kurama, quien simplemente volvió a comer, y a Kiba, quien estaba congelado al ver cómo habían terminado las cosas.

"¡¿Qué fue eso?!" - exclamó Kiba al reaccionar luego de unos segundos de que todo terminara - "¡TÚ!"

"¿Yo qué?" - dijo Kurama mientras levantaba una ceja.

"¡Explota, niño bonito!" - exclamó Kiba con furia, solo para caminar hacia su asiento y prácticamente lanzarse - "¡MIERDA!"

"No sé qué era lo que esperabas, aliento de perro" - dijo Sasuke con un tono despectivo y divertido.

Kiba gruñó en su dirección, solo para sentir cómo sus hombros parecían acarrear una tonelada - "Mierda, esto no es justo"

"Por su nombre, es obvio que ella no es de Konoha" - dijo Shikamaru mientras fruncía ligeramente el ceño - "Además, Sabaku es si recuerdo bien el apellido del actual Kazekage"

"¿Dices que esa lindura es la hija del líder de Suna?" - preguntó Kiba mientras miraba al pelirrojo con celos - "¿Y ella se interesó en este idiota?"

"Llórame un río" - dijo Kurama mientras le levantaba el dedo medio - "No es mi culpa de que sea más interesante que tú"

"Grr" - Kiba volvió a gruñir, solo para soltar un suspiro pesado - "No entiendo... ¿Qué tienes tú, que no tenga yo?"

"Mejor apariencia, higiene, y un aliento que no huele a comida de perro" - respondió Sasuke con un tono lleno de desdén.

Kiba golpeó su cabeza contra la mesa mientras murmuraba que era mejor que no hubiera dicho nada.

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"Por fin te encuentro, idiota" - dijo Temari mientras veía al joven que había estado buscando, y tal como había mencionado, era un chico que tenía el rostro pintado con maquillaje de guerra que parecía estilo kabuki.

"Temari..." - respondió Kankuro mientras asentía en dirección de su hermana mayor - "¿Qué estás haciendo?"

"¿A caso no me escuchaste?" - preguntó Temari mientras soltaba un suspiro pesado - "¡Te he estado buscando, idiota!"

"¡Ok, ok, no tienes que enojarte" - dijo Kankuro mientras levantaba las manos en señal de rendición - "¿Baki sensei te envió?"

"No, vi que te demoraste demasiado en volver, así que vine por cuenta propia" - respondió Temari con el ceño fruncido - "Dijimos que no estaríamos mucho tiempo fuera de nuestras habitaciones para mantener el perfil bajo"

"Lo sé, pero es aburrido estar todo el día encerrado" - bufó Kankuro mientras fruncía el ceño - "Además... el aire es pesado con Gaara observando cada uno de mis movimientos"

Temari se quedó en silencio cuando escuchó esto mientras recordaba al menor de los tres hermanos, y el más peligroso - "Ok, voy a dejarlo pasar esta vez, pero es mejor que regresemos, después de todo, no podemos dejar a Gaara solo..."

"Tienes un punto" - murmuró Kankuro mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda - "Vamos"

Los dos hermanos rápidamente regresaron a la habitación, solo para ver cómo un joven menor que ellos, con el cabello rojo y ojos fríos los estaba observando en silencio.

Temari rápidamente desvió su mirada hacia la marca que él tenía en la frente con que tenía el kanji "amor" plasmada con un color ojo sangre, después de todo, cada vez que ella miraba a los ojos de su hermano menor, ella sentía que estaba a punto de morir.

"¿Dónde estaban?" - preguntó el joven de cabello rojo con una voz tan fría como su mirada.

"S-Solo estaba viendo los alrededores, Gaara" - respondió Kankuro con miedo - "¡Te prometo que no he causado problemas para la misión!"

"Eso espero, Kankuro..." - respondió Gaara, el joven pelirrojo - "Porque si escucho que has causado problemas, no voy a tener piedad..."

El rostro de Kankuro palideció debajo de su pintura de guerra mientras que Temari se mordía el labio.

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"¿Seguros que no quieren quedarse por más tiempo?" - preguntó Kushina mientras veía a sus jóvenes invitados.

"No gracias, Kushina-san" - respondió Shikamaru mientras negaba con la cabeza - "Tenemos que regresar a cenar con nuestras familias"

Luego del pequeño arrebato en el restaurante, Kurama había decidido invitarlos a su hogar para que pudieran ver sus métodos de entrenamiento que Kushina había escrito.

"Shika tiene razón, además, no es de buena educación imponerse a los anfitriones por tanto tiempo" - agregó Choji mientras levantaba las manos erráticamente.

"A mí sí me gustaría otra taza de té" - dijo Kiba, solo para recibir una cachetada en la nuca - "¡¿Y eso por qué fue?"

"¿A caso no escuchaste lo que dijo Choji?" - preguntó Shikamaru mientras le daba una mirada en blanco.

Shino estaba observando en silencio todo lo que estaba sucediendo, su presencia todavía débil que parecía que él había recién llegado.

"Esto me trae tantos recuerdos a cuando éramos jóvenes" - murmuró Kushina al recordar el pasado cuando ella todavía estaba en la academia ninja junto a los padres de estos jóvenes.