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La impresionante esposa del CEO

-Jamás me llevarás a la cama. -¿Quien dijo que tendría que ser precisamente en la cama? -¡¿Que?! -Si, hay mejores opciones, como la ducha, el sofá, el piso por ejemplo. -No me cambies el tema, no dormirás conmigo- solo quería borrar la estúpida sonrisa del rostro de Tiago. Luego de que las revistas publicaran un artículo asegurando que el CEO de Grupo Navarro la empresa número uno en la ciudad es homosexual, su familia obliga a Tiago Navarro a tener citas y casarse para desmentir esas falsas acusaciones, luego de muchos intentos fallidos Tiago conoce a Sofía Scott, una joven de 22 años. Ella es parte de la familia Scott, una familia de renombre aunque no tanto como la familia Navarro, ella siempre a estado en desacuerdo con su familia y tienen peleas constantemente, para sus padres, ella es una malcriada que ni siquiera estudia aunque para su abuelo ella son sus ojos. Luego de la traición de su novio y prometido Leo Banner ella toma un vuelo a las Bahamas donde conoce a Tiago quien en verla no duda en proponerle un trato al que ella acepta sin dudar: ella fingirá ser su esposa a cambio de que él cumpla todos sus anhelo y también para evitar tener a su familia encima buscándole un nuevo prometido. Cuando Sofía se convierte en la joven señora de la poderosa familia Navarro ella se vuelve una mejor versión de sí misma, esa que no está dispuesta a volver a dejar que su familia la pisotee y que con el amor y el apoyo de Tiago esperaba salir victoriosa de todas las batallas con su familia y la de él.

Natalia_Vv · ประวัติ
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Buenas noches

Cuando terminamos de cenar volvimos al la sala. Esa tal Clara me tiene enojada, me mira con enojo y si las miradas mataran yo sería historia.

-¿Para cuando quieren casarse?- pregunta Adriana.

-En dos semanas- dice Tiago, todos lo miran sorprendidos y Martín iba a decir algo pero Tiago lo interrumpe- no empieces.

-¿Hijo no crees que es muy rápido?- pregunta Adriana.

-No, la verdad creo que es mucho tiempo- dice Tiago con el ceño fruncido- primero pensé que en una semana estaría bien celebrar la boda pero luego lo reconsideré y llegué a la conclusión de que en dos semanas estaría mejor porque Sofía merece tener la mejor boda y tendrá que preparar todo, en una no le dará tiempo pero creo que en dos si- termina de decir Tiago.

-No entiendo porque tanta prisa si ya vienen juntos- dice Enzo y Tiago lo mira mal.

-Porque quiero que ya sea mi esposa- dice Tiago y su abuela ríe.

-Al parecer Tiago quiere evitar que te le escapes hija- me dice María riendo y yo sonrío mirándolo, el solo entierra su cara en mi cuello.

-Eso es exactamente lo que quiero evitar, cuando sea mi esposa ya no puede echarse para atrás- dice luego de unos segundos haciendo que su abuela y su madre rían.

-Que tiernos- dice María.

-Hoy llueve, ¿Tiago siendo tierno? Jamás pensé verlo en esta vida, ¿pero quien lo iba a decir? Solo tenía que llegar una fiera que donara a la bestia- dice Enzo riendo.

-Bueno creo que ya es tarde, ¿nos vamos cariño?- me pregunta Tiago y yo asiento.

-Si amor, vamos- le digo y el sonríe.

-Bueno nos despedimos- dice el pero su abuela niega.

-Es muy tarde y se que tu manejaste hasta aquí. ¿Por qué no se quedan a dormir? Tu habitación está intacta- dice María y el me mira y niega.

-No es necesario abuela….- empieza Tiago pero ella lo interrumpe.

-Quédense. ¿Qué dices tú hija?- me pregunta a mí y me mira expectante, yo miro a Tiago y el suspira pesadamente para luego asentir.

-Está bien, solo esta noche- dice sin dejar de mirarme.

-¡Eso!- exclama María aplaudiendo y me abraza- hace años Tiago no acepta quedarse a dormir, gracias- dice pero quedó sin palabras, no se que decir- no tienes que decir nada.

-Gracias por recibirme con tanto amor- les digo y ella asiente y me abraza más fuerte.

-Abuela ya está bien- dice Tiago sacándome del abrazo de María para rodearme con sus brazos.

-Ya está bien tu, no has dejado que nadie la toque, ni siquiera la sueltas- dice María con el ceño fruncido pero luego ríe- jamás pensé que tú también serías tan tóxico y posesivo, eres igualito a tu abuelo y a tu padre.

-Eso no es cierto- dice Tiago indignado.

-Si lo es hijo- dice Tomás riendo y Tiago me mira a mí.

-¿Soy así?- me pregunta y yo rio y asiento.

-Si lo eres amor- le digo y el se rasca la nuca avergonzado.

-Pero no mucho, ¿verdad?- vuelve a preguntar asiendo que todos rían.

-Eres muy, pero muy posesivo y tóxico- le dice su madre y el me mira a mí.

-¿No te gusta?- me pregunta y yo rio, no sé qué decirle.

-Ok niños, ya es tarde, seguirán hablando mañana- dice el abuelo de Tiago.

-Se quedarán en la habitación de Tiago, ya está todo listo- dice su abuela y ambos nos miramos- tranquilos viven juntos y ya son adultos no tiene caso hacerlos dormir separados, sabemos que duermen juntos- y esa fue la cereza del pastel.

-Gracias abuela- dice Tiago entre dientes.

-Bueno, vallan a su habitación que Sofía debe de estar cansada- dice y Tiago me guía escaleras arriba.

-Feliz noche- digo y todos asienten. La habitación de Tiago se parece tanto a él, es en tonos oscuros y es muy grande.

-No te preocupes, no intentaré nada- me dice Tiago y yo lo miro- al menos que tú quieras que lo haga.

-Claro que no- le digo y el ríe. Me acerco a la cama y me siento- ¿me prestas ropa? quiero quitarme este vestid.

-Claro, elige lo que quieras de mi armario- me dice y yo asiento, camino a el armario y todo está increíblemente ordenado, tomo una camisa blanca de Tiago, la mido y si, es muy grande así que solo me pondré esto, me cambio rápido y cuando termino entra Tiago con una toalla al rededor de la cintura, me mira de pies a cabeza y sonríe- te queda muy bien mi ropa.

-¿Gracias?- le respondo con duda y el ríe- voy a quitarme el maquillaje.

-Te espero en la cama- me grita. Me desmaquillo rápido, salgo y lo veo acostado sin camisa, me acuesto del otro lado de la cama y lo miro.

-No va a funcionar- le digo y el ríe

-¿Por qué?- pregunta.

-No dormiré contigo y menos así- le digo y el se mira.

-¿Que tiene de malo?- pregunta y yo alzo la sábana para descubrir que está en boxer.

-Que estás en boxer- le digo y el sonríe.

-Me vas a disculpar pero ya me acostumbre a dormir así, no puedo dormir vestido- me dice y yo niego.

-Conmigo no dormirás así- le digo y el sonríe coqueto.

-No tenemos precisamente que dormir gatita- dice con una sonrisa pícara y yo lo miro mal.

-Jamás me llevarás a la cama- le digo sonriendo.

-¿Quien dijo que tendría que ser precisamente en la cama?- pregunta Tiago sonriendo con malicia.

-¡¿Que?!- exclamó por lo bajo ya que no quiero que me escuchen.

-Si, hay mejores opciones, como la ducha, el sofá, el piso por ejemplo- no puedo creer lo que estoy escuchando.

-No me cambies el tema, no dormirás conmigo- le digo cruzándome de brazos.

-está bien, sin bromas, no puedo dormir en otro lugar- me dice.

-¿Por qué no?- le pregunto y el sonríe.

-¿Qué tal si entra alguien y nos ve? todo se va a descubrir- me dice, lo pienso y creo que tiene razón.

-Esta bien pero tú de tu lado y yo del mío- le digo y el se me acerca jalándome para pegarme a él.

-¿Algo más patrona?- pregunta burlesco.

-Yo…- está muy cerca de mi, su rostro va directo a mi cuello y besa en esa zona.

-¿Se te comió la lengua el ratón?- pregunta riendo y su aliento en mi cuello me hace estremecer.

-Tiago- digo en un susurro.

-Repítelo- me dice con la voz ronca- repite mi nombre.

-Tiago- vuelvo a decir y siento que sonríe.

-Me encanta como se escucha- me dice mientras sube a mi rostro y me besa, primero lento y gentil pero luego se va volviendo demandante, me muerde el labio inferior a lo que yo jadeo y el mete su lengua en mi boca para empezar a jugar con la mía, nadie me había besado así y me cuesta llevarle el ritmo.

-¿Chicos como se…?- la oración se cortan sin siquiera haber sido terminada. Tiago y yo miramos a la puerta para ver a Adriana, María, Carlota y Carla mirándonos, las primeras dos con vergüenza y las otras dos con enojo- perdón, no sabíamos- dice Adriana y yo entierro mi rostro en el cuello de Tiago

-¿Qué querían?- pregunta Tiago.

-Ver si necesitaban algo- dice María.

-No abuela, gracias- dice Tiago.

-Descansen- dice Adriana y cierra la puerta y Tiago ríe.

-No te rías, es vergonzoso- le digo y el no para de reír.

-Estás toda roja- me dice mientras acaricia mi mejilla.

-Que vergüenza y todo por tu culpa- le digo y el me mira sorprendido pero divertido a la vez.

-A ver, ¿por qué es mi culpa gatita?- me pregunta.

-Porque eres un pervertido- le digo y el ríe más.

-Mejor vamos a dormir pequeña- me dice y yo asiento, me acomodo para dormir pero veo que el mira fijo mi pecho y cuando sigo su mirada veo que la camisa está desabrochada, ¿cuando lo hizo que no me di cuenta?

-Duérmete- le digo y el sonríe.

-Buenas noches gatita- me dice.

-Buenas noches Tiago- le digo.