Esa noche vi a los vecinos por primera vez en días. No sabía que se habían mudado a la casa de en frente. Eran los Buchman, la familia se componía de dos hermanos y su tío Enrique Buchman. Mi madre le estaba contando a mi padre que ellos eran peligrosos, pero no entendí en qué sentido lo decía pues mis padres siempre hablaban en clave y yo nunca los entendí ni una palabra. Mis padres iban cada luna llena a un club nocturno y eso me era muy extraño, pero en si nunca lo tome a mal. Mientras escuchaba la conversación de mis padres, los oí decir que los vecinos solo se les veía de noche o por lo menos eso fue lo que entendí pues no estaba prestando mucha atención.
-Cariño porque no te vas a descansar, mañana es tu primer día del último año y además en unos cuando días cumplirás 17 años. dijo papa lleno de emoción.
Yo por otro lado no me sentía eufórica como para celebrarlo,
-Papá, yo no quiero una fiesta ni nada de sorpresas, de acuerdo. Solo bajé mi cabeza y jugué los mis vegetales.
- No te preocupes cariño no tenemos una fiesta para ti, tenemos algo mucho mejor. En tres días será luna llena y queremos enseñarte un lugar, un lugar que te cambiará la vida.
-Que bien. No tenía emociones ni nada de eso. Me retiré del comedor y me fui a mi habitación.
No podía dejar de pensar en Steve y en cómo me había terminado, en eso recibo una llamada de Rita,
-Hola nena, ¿cómo te sientes?, pregunto queriendo animarme.
- ¿Como crees que estoy hace unos cuantos días que Steve rompió conmigo, no me siento de buen humor, tenía planes para este año y todo se fue a la mierda, respondí con ganas de llorar?
-Tranquila nena, todo estará bien además mañana empieza un nuevo año escolar y ya saben lo que dicen nuevo año nueva vida, anímate.
-Sabes que Rita tienes razón este será mi año, y lo disfrutare al máximo, saldré con chicos y me divertiré, seré una maldita perra. No sé de dónde salieron ni de donde saque tanto coraje para decir esas palabras, pero sé que no me quedare llorando por alguien que me dejo para casarse con otra.
El nuevo año por fin a comenzado y me alegro de que ya sea el ultimo. A lo lejos veo a Rita siempre resplandeciente como siempre, llevaba puesto una minifalda con volantes y unas botas de tacón de diseñador.
-Hola nena, te vez hermosa Kath, mírate quien diría que te recuperarías tan rápido de tu ruptura amorosa, dijo con voz burlona.
-Sabes Rita quiero ser una nueva Katherina, una que no le teme a nada y que está abierta a cosas nuevas, una que quiere divertirse, salir, conocer cosas nuevas y sobre todo abrirme de nuevo a alguien que valga la pena.
-Serás una loba en busca de su presa, diviértete además ese patán de Steve ni siquiera te merecía hay muchos chicos lindos que te desean.
-Tienes razón. Estaba dispuesta a todo.
-Hablando de chicos lindo, Vez ese de ahí, el que no te quita la mirada de encima, es tu vecino Carlos Buchman. No te parece atractivo.
Cuando me giro hacia el pasillo me encuentro con un chico muy pero que muy apuesto, tiene ojos verdes, un cabello negro y una piel blanca tan blanca como la nieve, tiene un ligero sonrojo en sus mejillas lo que lo hace ver tierno.
-Enserio, es el chico raro que sale a leer de noche, lo he visto un par de veces desde mi ventana, siento que es raro.
-Enserio que has estado espiando a tu vecino, dice con voz burlona.
-Claro que no, simplemente lo he visto de lejos ni siquiera le he prestado mucha atención, le susurro.
-Pues parece que él te ha estado observando mucho a ti porque viene hacia acá, me dijo llevándose a sus manos a la cara. Sin más el chico apuesto que llevaba jeans azules, una camiseta blanca y una hermosa chaqueta marrón se me acerca y me pregunta...
- ¿Eres Katherina Bolat? Te he visto esta mañana al salir de casa. Quería presentarme, pero casi no sale de casa, así que me presento mucho gusto me llamo Carlos Buchman, pero puedes llamarme Carlos a secas.
Creo que es muy atrevido al estar observándome o mejor dicho espiándome dije para mis adentros.
-Mucho gusto Carlos, me llamo Katherina, pero mis amigos me llaman Kath, ella es mi amiga Rita.
-Encantada de conocerte Carlos, dijo Rita con voz juguetona.
En eso suena el timbre de nuestra primera clase y le pregunto a Rita que clase le toca a lo que ella me contesta,
-Física y ¿a ti?
-Historia, digo decepcionada, al parecer los toca este año lejos una de la otra. Con curiosidad le pregunto a Carlos que clase le tocan a él y me enseña su itinerario a lo que yo me sorprendo mucho y descubro que tenemos las mismas clases.
-Bueno al parecer a alguien le toco todas las clases en compañía del chico guapo, me susurra Rita al oído. Al escuchar esto me doy cuenta de que Carlos tiene un ligero sonrojo en las mejillas.
-Bueno ya vamos tarde, te vere en el almuerzo te parece bien. Le digo a mi amiga mientras me apresuro a ir a clase de Historia. Al entrar ocupo mi lugar de siempre y a mi lado se sienta Carlos, justo en ese lugar se sentaba Steve antes de que se fuera a Australia, de repente me entra una tristeza y bajo mi cabeza, la sonrisa se volvió en una línea recta.
-¿Te encuentras bien? Si te incomoda puedo cambiar de asiento con otro compañero, dijo Carlos al ver que me quede mirando el lugar que ocupaba.
-No... no te preocupes puedes sentarte aquí sin problemas, le respondo con voz tristona.
-Me parece que este lugar lo ocupaba alguien especial para ti, me dijo.
-Si... Se llama Steve era mi novio, se mudó a Australia en verano y terminamos hace una semana, solo baje mi cabeza para que no notara mi tristeza.
-Es una pena, digo eres una chica hermosa, el que chico que quiera alejarse de ti es en verdad un idiota, si fueras mi novia haría todo lo posible para hacerte la chica más feliz de este mundo, dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Su comentario me tomo por sorpresa e hizo que me sonrojara. Jamás se habían confesado de esa forma, era raro pero también era lindo.
La mañana transcurrió normal primero clase de historia luego matemática y por último inglés.
- ¿Que tal tu mañana Kath?, pregunto Rita
-Muy bien, ¿qué tal la tuya?,
-Aburrida, Me enteré por chismes por ahí que se te veía muy alegre con Carlos en las clases, ¿cuéntame qué tal? pregunta Rita con curiosidad.
-Pues es un chico muy lindo, y no te voy a mentir es muy atractivo, y... Lo pensé antes de continuar y... Y puedes creer que en primer día y ya se me confeso o bueno eso creo, dije toda sonrojada.
- ¿Como fue? Cuéntamelo todo.
-Bueno se sentó en el lugar que era de Steve y me puse triste, le conté lo que había asado hace una semana y el me contesto...
-Le conteste que si fuera mi novia haría todo lo posible por hacerte la chica más feliz del mundo.
En ese momento Carlos estaba detrás de mí, al parecer había escuchado mi conversación con Rita y había terminado mi conversación, me sonroje y mi corazón empezó a latir con fuerza. Rita quien había abiertos los ojos como búho se quedó en shock al escuchar lo que Carlos había dicho, mientras que yo lo único que quería era que la tierra me tragara.
No sabía que decir solo quería bajar mi cabeza he irme corriendo.
-No te preocupes, la culpa es mía por haber escuchado su conversación. Dijo con gran sonrisa.
-Jamás pensé que fuera chismoso Sr. Buchman dijo Rita con tono burlón.
-Creo que no es ser chismoso Srta. Cortés, cuando se habla de mí, asintió.
Rita no supo como contestar, yo por otro lado me moría de vergüenza.
-Kath, me gustaría invitarte a tomar un café el sábado si estas de acuerdo, me gustaría pasar mas tiempo contigo y conocerte mejor, ¿Qué te parece? Dijo sin pestañear.
-Lo siento, el sábado no puedo, es mi cumple numero 17 y mis padres me llevaran a la colina Mittwild, asentí – Pero que tal el domingo en la tarde.
Su cara se veía reflejada algo de preocupación.
-NO puede ser ella! Exclamo con preocupación.
Su piel había perdido el color, y solo dijo
-Bien… Quedamos el domingo en la tarde.
Luego salió corriendo y no lo vi el resto de las semana, no iba a clases y tampoco se le veía fuera d su residencia, era muy extraño pero pensé que tenia problemas familiares.
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