Mo Huiling vio que Chen Yucheng también estaba allí y no pudo evitar sentirse sorprendida.
—¿Doctor Chen? ¿Por qué estás aquí?
A los ojos de Mo Huiling, Chen Yucheng era solo un investigador y no le gustaba interactuar con las personas o ser educado con ellas.
Él nunca la trató bien antes.
Lo que era más irritante era que Gu Jingze todavía lo complacía. Fue solo porque Chen Yucheng era su médico personal y el único en el mundo que investigaba su enfermedad.
Por eso, Mo Huiling también lo toleró. Mientras él pudiera tratar a Gu Jingze, también la beneficiaría.
Así que cada vez que se encontraban, no hablaban mucho. Además, ni siquiera salían a comer ni a divertirse.
Sin embargo, la forma en que habló con Lin Che hoy tuvo cierta familiaridad inexplicable.
Mo Huiling los miró con curiosidad y se preguntó qué método utilizaba Lin Che para tratar con todas las personas al lado de Gu Jingze.
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