Está mal rescatar chicas en una mazmorra?

Pasos* Pasos* Pasos* Pasos* Pasos*

"Vaya, enserio que este 'Calabozo' es bastante grande eh..." terminando el largo camino de bajada, Rito al fin logró llegar al primer piso de la mazmorra, una vez ya frente a la gran entrada, él empezó a caminar lenta y cautelosamente, ya que sabía muy bien que no debía de subestimar a los monstruos que se le aparezcan, incluyendo los goblins.

Caminando tranquilamente, Rito activa rápidamente su [Reiryoku], lo cuál le hace capaz de poder sentir la energía de cada ser alrededor de 1,5 m, a pesar de no ser una gran distancia cómo la de otros personajes en Bleach, él era capaz de sentir todo a su alrededor, logrando ver la energía espiritual de las piedras y las paredes a su alrededor.

Deteniéndose, debido a que había sentido fluctuaciones en la energía espiritual, Rito espera un tiempo, antes de dejar salir toda la presión contenida en su cuerpo y en el momento que hizo esto, varias siluetas pequeñas salieron desde distintos lugares, alejándose poco a poco de Rito, quien había cerrado los ojos ya que quería poder recordar y reconocer los colores espirituales de los monstruos, siendo los Goblins, criaturas con un color espiritual negro verdoso.

Acercándose lentamente a un duende que estaba paralizado por la tremenda presión que se había generado, Rito empieza a desenvainar su espada, cortándole la cabeza al Goblin y viendo como el cuerpo empieza a desaparecer, convirtiéndose en partículas de energía y una vez que estás se desvanecen, un cristal bastante hermoso aparece en su lugar.

Caminando lentamente y tomando el cristal con su mano, Rito empieza a observarlo con su visión mejorada, sorprendiéndose, al ver como una increíble corriente de energía estaba intentando unirse a él. Sintiendo una gran cantidad de energía que parecía querer entrar en su cuerpo, Rito cierra los ojos por unos momentos, antes de empezar a abrirlos nuevamente y ver como varias hermosas corrientes de color azul cielo, empiezan a unirse alrededor de sus venas.

Intentando saber que era este extraño fenómeno, Rito intenta seguir 'absorbiendo' la energía proveniente del cristal, lastimosamente para él, una vez que la energía estaba entrando en su sistema, su [Reiatsu] había sido anulado repentinamente, eliminando la restricción que tenían los demás Goblins a su alrededor, por lo que, sin esperar a una explicación, cada uno de ellos fue directamente a atacar a Rito, el cuál al ver esto, rápidamente toma su espada y se defiende de los 'rápidos' ataques que le estaban enviando.

Clang* Clang* Clang* Clang* Clang*

Frenando cada uno de los ataques de los Goblins, Rito empieza a sentir un aumento de energía en su cuerpo, por lo que, sin ningún problema logró esquivar y desviar cada uno de los ataques que le enviaban, esto también se debía a que su vista estaba siendo reforzada con [Reiryoku], ya que gracias a ello, parecía ser capaz de prever los ataques hacia él, logrando leer el flujo de energía que estaba empezando a aparecer alrededor de los Goblins para sorpresa de Rito...

Crunch* Crac* Crunch* Crac* Crunch*

Escuchando un crujido bastante extraño viniendo de su mano, Rito cambia su atención por un segundo, solo para sorprenderse del cómo el cristal que tenía en mano, se quebraba en pedazos y al igual que con el Goblin que había matado, este desaparecía sin dejar rastro, la única diferencia, fue que el color anteriormente brillante del cristal desapareció por completo, tornándose de un color más oscuro y apagando cualquier vitalidad proveniente de este.

Swish* Swish* Swish* Swish* Swish*

Una vez que el cristal desapareció, la gran presión que anteriormente inmovilizaba a los Goblins volvió a presentarse, siendo el único en pie Rito, el cuál tenía una expresión bastante sorprendida en su rostro, pero antes de empezar a preguntarse que era lo que había pasado, decidió vengarse de los Goblins que le había empezado a jugar una mala pasada hace muy poco, por lo que, sin esperar ni un segundo más, empezó a cortar a cada uno de los Goblins que estaban a su alrededor, logrando escapar uno de ellos, debido a que Rito estaba tratando de tomar los cristales que caían de estos.

"Suspiro*.... Esos eran todos eh..." dijo Rito, mientras intentaba ver si había alguna otra presencia alrededor, una vez ya habiendo confirmado que la única presencia en ese lugar era él, Rito simplemente asintió y empezó a caminar lentamente hacia una gran entrada oscura, descendiendo lentamente por el pasaje que conducía hacia el segundo piso.

Mientras estaba en ello, Rito se preguntaba que era ese fenómeno que había ocurrido con los cristales, pero mientras pensaba en ello, unos cuantos gritos aumentando su velocidad de descenso, logrando llegar rápidamente frente al origen de los gritos, encontrándose con varios Goblins y unos cuantos Kobolds empezando a trepar una gran roca, pero si alguien veía con extrema atención, podrían percatarse de la pequeña persona que se encontraba en la cima de la roca, sosteniendo un arco de madera bastante dañado.

Viendo a la pobre chica indefensa a lo lejos, Rito rápidamente desenvaina la espada que tenía en su cintura y con una velocidad bastante sorprendente para alguien 'humano', empieza a correr hacia dónde estaba agrupado el montón de monstruos, logrando llamar la atención de algunos en el camino y asesinándolos de paso, Rito logro armar un camino hacia dónde se encontraba la niña con el arco, sorprendiendose al lograr reconocer a la niña. Pero dejando de lado su sorpresa, él rápidamente libera una inmensa presión en la zona, dejando como unicas excepciones a esta, a la niña y a él mismo.

Aprovechando el momento de confusión y temor de los monstruos, Rito empieza a asesinarlos lo más rápido posible, dejando los cristales a un lado y empezando a trepar la gran roca, él logra encontrarse con la pequeña niña bastante indefensa. Ella tenía un fino y lacio cabello largo de color castaño, ojos morados, unas orejas sobresaliendo de su cabeza, que le daban la apariencia de un cachorro temeroso y pérdido. Viste una falda de la que sobresale su cola y una camisa de color azul con bordes amarillos. La apariencia de la niña parecía bastante delicada, sobresaliendo su adorable y taciturna belleza, al igual que sus hermosos ojos parecidos a gemas, su piel parecía tan blanca como la nieve y parecía tener cerca de los 13 años de edad.

Viendo como la pequeña niña estaba temblando fuertemente, Rito suelta su espada a un lado y con paso lento y tranquilo, empieza a acercase a ella, dándole palmaditas en la cabeza y diciendole con un tono bastante tranquilizante y esperanzador. "Ya no tienes que estar asustada pequeña niña.... Los monstruos ya se han ido..."

La niña, al sentir una sensación suave y cálida en su cabeza, se tensa instintavamente, pero al no poder moverse por temor a que los monstruos siguieran allí, ella simplemente se queda en silencio y empieza a rezarle a su Dios para que la agradable sensación no desaparezca y despierte rodeada de varios monstruos nuevamente.

Decidiendo que lo mejor seria esperar a que la niña se tranquilizase, Rito espera tranquilamente, mientras concentra su energía espiritual en la palma de su mano para poder aliviar el miedo que ella estaba sintiendo, a la vez que hacía esto, estaba intentando revisar si la niña tenía algun rasguño o herida en su cuerpo. Luego de no haber encontrado algo grave o algún inconveniente con el cuerpo de la chica, Rito procedé a retirar su palma de la cabeza de la niña, debido a que había pasado cerca de unos cuántos minutos desde que hizo esto, lo que él no esperaba, era que la pequeña niña anteriormente temerosa, tomara su mano por si misma y empezará a frotarla con su cabello y sus orejas.

"Esto.... no me importa acariciar a una linda niña pero, creo que lo mejor sería salir de este lugar primero no crees?" dijo Rito, mientras retiraba suavemente su mano de la cabeza de la niña, ganandose una mirada bastante triste de esta última, la cuál se transformó en confusión rápidamente en el momento en el que vio quien era la persona que la estaba acariciando hace poco.

"Eh-Eh?!.... Ah!!!" gritó la pequeña niña, alejandose rápidamente del lado de Rito, ella había pensado que todo había sido un sueño y sus compañeros la habían rescatado y llevado con su Dios, pero viendo a su alrededor, solo se podían encontrar las paredes azuladas y los cristales brillantes esparcidos por el suelo debajo de ellos, siendo el único a excepción de ella, la persona con máscara que estaba a su lado, el cual era Rito.

Viendo la expresión confundida y en pánico de la niña, Rito procede a quitarse la máscara que cubría su rostro, aturdiendo al instante a la pequeña, la cuál a pesar de todavía sentir temor de él, estaba empezando a olvidar todo lo que le había sucedido hasta ahora y poco a poco se encontraba perdiendose en la imagen de la bella sonrisa que Rito le estaba dando.

"Está bien niña, no tienes por qué tener miedo.... mi nombre es Yuuki Rito y como puedes ver, ya me he encargado de los monstruos que estaban tratando de lastimarte"

Recobrando la consciencia por las palabras del joven frente a ella, la niña empieza a observar a su alrededor, confirmando efectivamente, que todavía seguía en la mazmorra, pero con la única diferencia, de que ya no estaba siendo acorralada por un gran grupo de monstruos. Soltando un suspiro de alivio, la niña rápidamente se coloca en posición de seiza y dice tímidamente. "Yo-Yo lo siento..... mi nombre es Naaza Erisuis, muchas gracias por haberme salvado!"

Soltando una pequeña risa ante el exagerado saludo de la niña, Rito simplemente le dice que estaba de paso y que había oido los gritos que venían de este lugar, esto le ganó un fuerte sonrojo de Naaza, la cuál parecía estar bastante avergonzada por lo tonta y débil que estaba en ese momento, pero esta vergüenza solo aumentó, al recordar como seguía buscando la sensación cálida que estaba sintiendo hace muy poco tiempo, recordando que el causante de esta era Rito, ella simplemente ocultó su cabeza, tratando de evitar que él viese su rostro ferozmente sonrojado.

Notando el sonrojo de la niña, Rito pone una pequeña sonrisa en su rostro, pero viendo que no era momento para burlarse, decidió dejar pasar la oportunidad de ver a una Naaza bastante avergonzada y simplemente dijo. "Bueno, creo que es mejor que vuelvas a la superficie, de seguro tu familia estará preocupada por ti"

"Eh?, oh! cierto, pero...." mirando hacia Rito, Naaza se siente muy agradecida con él por haberla salvado, pero actualmente no tiene nada para recompensar los esfuerzos que él hizo por ella, por lo que, no sabía que es lo que debía hacer, pero si él quisiera su cuerpo, entonces ella...

"Mmm?... está bien no te preocupes, como te dije, solo estaba de pasada por este lugar, además, lo que hice es algo que cualquiera haría, así que no es necesario una 'gracia' sabes" dijo Rito, dándole suaves palmaditas en la cabeza a Naaza, quedando hipnotizado por el movimiento bastante energético de la cola de la niña.

Naaza se siente bastante feliz de recibir caricias, a pesar de no ser su amado Dios, la suave y cálida sensación que le brindaba Rito, la hacía sentir bastante alegre y protegida, por lo que, estaba pensando si esto se debía a algún tipo de encuentro preedestinado como en los libros de héroes. Lastimosamente para la pequeña, Rito tenía algunas cosas que quería averiguar, por lo que, a pesar de querer quedarse un tiempo más con ella, él decidió detener las palmaditas en la cabeza que le estaba dando y procedió a levantarse de dónde estaba sentado.

"Ah?..." sorprendida por la repentina desaparición de la cálida sensación en su cabeza, Naaza mira con una expresión confundida a Rito, el cuál al verla, simplemente pone una sonrisa algo irónica y dice. "Lo siento por eso, pero hay algunas cosas que debo de hacer antes de volver a la superficie, por lo que creo que nos separaremos desde aquí..."

Al escuchar las palabras de su 'salvador', Naaza se siente bastante avergonzada de sus acciones infantiles, pero también se sentía muy triste, debido a que sentía que no lo volvería a ver...

"Ya te dije que no tienes de que preocuparte, pero si aún crees que es necesario, entonces ven a visitarme a la familia Loki, bien?" dijo Rito, intentando alegrar a la taciturna niña. Una vez que esas palabras salieron de la boca de Rito, la mirada de Naaza se iluminó bastante y una pequeña sonrisa se formo en su rostro, dándole un toque bastante encantador a los ojos de Rito.

Sintiendo que toda la tristeza y temerosidad se habían extinguido de la taciturna niña, Rito decide acompañar hasta la salida del segundo piso a la niña, mientras estaba en ello, él aprovechó para dejar parte de su energía espiritual en el cuerpo de Naaza, esto lo hizo con el motivo de evitar cualquier problema que tenga al subir a la superficie y le sea más fácil buscarla si algo malo ocurriese, después de todo, Rito sabía muy bien el destino que le esperaría a la pobre chica dentro de unos años....

Viendo como la pequeña niña se estaba marchando lentamente, Rito simplemente se da la vuelta y una vez más, comienza a adentrarse en las profundidades de la mazmorra....

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