En ese momento, Alex llegó al banco en el centro de la ciudad.
«¡Me gustaría pedir información sobre el estado actual de mi cuenta!» Alex respondió mientras le pasaba su identificación al banquero, juntos con los documentos dejados por su padre.
El banquero que estaba adentro estaba un poco desconcertado.
Después de revisar la identificación de Alex, miró a Alex antes de mirar la identificación y los documentos en su mano.
Después de eso, finalmente le preguntó a Alex con sorpresa: «¿Por qué bienes a nuestro banco con estos documentos viejos? ¿Acaso no viste, que ni siquiera el nombre en ellos es el mismo que el de nuestro banco?»
Alex también se sorprendió en este momento.
De hecho, la banquera sintió que Alex era solo un estudiante ordinario sin dinero debido a la forma en que vestía.
Por lo tanto, le habló de una manera bastante descortés e impaciente.
En este momento, Alex rápidamente explicó: «De hecho, el nombre en los documentos es otro, pero ese banco fue absorbido por este banco hace unos años, ¿podría pasarle este caso a un gerente? Quien pueda verificar el estado actual de la cuenta».
La banquera miró a Alex de arriba abajo.
No importa cuánto lo mirara, este estudiante no parecía una persona rica, y al ver que la cola de clientes se estaba haciendo cada vez más larga, le respondió con un tono descortés.
«Niño, ¿de verdad pretende que llame a uno de nuestros gerentes? ¿Acaso no te has visto? Es mejor que salgas de inmediato, y dejes que las personas importantes puedan avanzar en la cola».
Alex había visto mucho esa actitud y mirada de desprecio dirigida a él, pero eso no lo hacía inmune a sentirse molesto.
«Señorita, yo tomé mi turno, hice la cola y creo tengo el derecho de ser atendido».
La banquera comenzó a reírse de lo que dijo Alex y de forma despectiva le dijo.
«Es mejor, que te vayas, no me hagas llamar a seguridad, si sigues insistiendo, no me culpes por ser descortés».
Las personas en la escena empezaron a murmurar, todos despreciaban a Alex por la forma en que estaba vestido.
«Como se le ocurre a alguien como el causar problemas en este banco».
Los guardias de seguridad, notaron que algo estaba pasando, y se apresuraron a llegar hasta el sitio.
Todos eran elites retiradas de las fuerzas armadas, y su sola presencia daba la sensación de estar rodeados de leones hambrientos.
«¿Qué está pasando señorita?».
Pregunto el capitán de los guardias de seguridad.
«Por favor, saque a este joven, que vino a nuestro banco a crear problemas» respondió la banquera mientras señalaba en dirección de Alex King.
Los guardias vieron a un joven pobremente vestido, alto, pero de contextura normal, y no podían imaginar, que tan aburrido o cansado de vivir estaría este joven, para venir a buscar problemas en este banco.
El capitán de los guardias se acercó hasta donde estaba Alex King y le dijo.
«Niño, si quieres salir por tus propios pies hoy de aquí, te aconsejo que salgas ahora».
La banquera con una sonrisa de suficiencia y los brazos cruzados al nivel de su pecho, miraba a Alex King.
Alex, en una situación normal hubiese decidido irse hace mucho tiempo, pero la situación de su madre en el hospital, lo impulsaba a insistir en averiguar qué había pasado con el dinero de su padre.
«¿Por qué tendría que irme? Solo estoy pidiendo información sobre el estado actual de mi cuenta, ¿No debería el banco tratarme como un cliente? ¿Acaso no dice el dicho que el cliente es Dios?»
En ese momento en el que Alex estaba hablando, entro un hombre de mediana edad, vestido con un traje que a simple vista se notaba muy caro.
Cuando la banquera y los guardias de seguridad notaron la presencia del hombre, cambiaron su actitud arrogante, y dijeron todos al mismo tiempo como si lo hubiesen ensayado.
«Bienvenido gerente Doctor Tang».
Solo por esto, se podía ver que la influencia y el poder de este gerente en el banco, no era poca.
«Tienes razón, en este banco, el cliente es dios.
Alguien puede explicarme ¿cuál es el alboroto que hay en este lugar?».
La cajera caminó rápidamente hacia el gerente y le dijo.
«Gerente Doctor Tang, este joven llego hace un momento hasta mí, pidiendo información sobre una cuenta, pero los documentos que trajo, son muy viejos, y pertenecen a otro banco, y cuando le pedí que se fuera, insistió en quedarse».
El gerente vio los documentos en las manos de la joven, y noto el logo del banco en uno de ellos, lo que le causó gran curiosidad, y le pregunto.
«¿Son esos los documentos que trajo el joven? Permítemelos».
La banquera asintió, y le paso los documentos al gerente.
Todas las personas que se quedaron viendo el espectáculo, solo esperaban que el gerente enviara a los guardias a sacar al joven.
«¿Qué está haciendo?»
«¿Qué se puede hacer?»
«¡Ahora el gerente pedirá su cabeza, este joven solo está buscando la muerte!»
«Un tonto es un tonto, y de esta manera de encontrar la muerte es tan único».
«Sí, otra gente se suicida ahorcándose, saltando del edificio, él está bien, en realidad corrió hasta el banco a buscar su muerte, este tonto es realmente estúpido».
Cuando el gerente tomo los documentos, y vio el contenido de los mismos, camino directamente hasta Alex King.
Los presentes ya anticipaban lo que sucedería, pero lo que realmente paso, los dejo a todos con la boca abierta.
El mismo Alex no se explicaba, como la actitud del gerente cambio tanto en un segundo, y ahora se estaba inclinando ante él, de una forma que mostraba mucho respeto.
«Bienvenido Sr. King, por favor, pase a mi oficina para darle toda la información que desee». Dijo el gerente notablemente nervioso.
Alex siguió al gerente a su oficina, y los que quedaron atrás no podían creer lo que pasaba, ¿No iba a ser sacado por la fuerza ese joven solo unos minutos atrás? ¿Por qué ahora el gerente le daba tanta cara? Era esta la pregunta que se hacían todos.