Capítulo 34: Un nuevo comienzo.

Antes de ingresar Fanny gira un poco y mira en dirección donde el auto de Kevin partió.

Durante el velorio Fanny no puede dejar de pensar en Kevin, en los recuerdos que se irán con él y las esperanzas que se irán. La desesperación y desesperanza la invaden.

Henry sentado a su lado la nota pensativa. —Oye, ¿quién era el chico con el que hablabas?—pregunta manifestando duda.

Suspira. —Es mi mejor amigo, o quizá mi ex mejor amigo... no lo sé, total, se fue y ya no regresará, dijo que no quería saber nada de mí, quizá lo dijo en broma o eso quiero creer yo—responde a la interrogativa de Henry.

—Entiendo, a veces terminar con una persona es.. desagradable y triste, por los recuerdos que compartiste con él o ella, lo he vivido y la primera vez que me sucedió fue en la primaria— ríe. —mi mejor amiga se cambio de escuela y estábamos en 2 do grado, lloré cuando se fue, ¿y sabes que es lo gracioso? Que ella vivía a unas privadas de la mía— ríe. —Obviamente de eso me enteré días después, aunque de igual forma no la visite por problemas, el punto es, desprenderse de personas es difícil, y si esa persona te pide especio debes dárselo, si quiere alejarse tienes que acceder, no puedes tener a nadie a la fuerza— comenta Henry con una sonrisa.

Fanny ríe ante la anécdota de Henry. —Lo sé, nadie está obligado a quedarse, quien se queda es porqué le nace—agrega Fanny.

Lili se acerca a Fanny y se sienta a lado. —Oye, Lucero me dijo que Kevin ya se fue, ¿es cierto?—pregunta en voz baja y con inquietud.

—Sí, se fue así sin más. Luego te cuento a detalle lo que sucedió, Lili—responde Fanny mientras se levanta por galletas.

Lili la toma del brazo antes de levantarse. —Cuál luego— ríe. —quiero que me lo cuentes ya—dice con inquietud.

—Ay no, eres chismosa a muerte, iré por galletas y ya que venga te cuento, a detalle para que no te queden dudas—responde riendo mientras se levanta y deja su bolso en la silla.

Durante su ausencia Lili toma el bolso de su amiga y toma su iPhone, intenta desbloquearlo pero falla, lo regresa al bolso cuando la ve venir de vuelta.

Regresa y se sienta, tiene un poco de café y algunas galletas. —Bien, quieres saber que sucedió pues te contaré...—agrega mientras da un sorbo al café.

—Yo ya sabía que Kevin se iría, pero lo mínimo que esperaba era que nos despidiéramos, digo, no te vas así nada más, pero el nada más vino un rato al velorio y charlamos, así de la nada se va como si nada importara, ni adios ni nada. Ya afuera me dijo que quería darse espacio y que no le contactara, teníamos problemas y demás, pero me parece injusto, termine llorando mientras veía como se iba rumbo al aeropuerto—responde Fanny ante la inquietud de Lili.

—Wow, tu vida de verdad es una novela—ríe en voz baja. —o sea, no puede pasar un fucking día que no te suceda algo, te envidia medio mundo y encima alguno de tus amigos, aunque el era tu mejor amigo, ¿y lo buscarás de nuevo?—contesta y pregunta Lili.

—No lo buscaré, ni rogaré, me pone triste, pero creo que le daré su espacio—responde Fanny mientras termina de comer galletas.

—Creo que ya me iré a casa, me despediré de Daniela, tenía pensado quedarme pero me quiero ir, nos vemos chicas—agrega y se despide de Lili y Lucero.

Ellas un tanto desconcertadas por la acción repentina solo asienten.

—Ya son casi las 2 am, me iré a mi casa Daniela. Nos vemos luego y cuídate mucho—dice Fanny mientras la abraza.

—¿Te acompañó?—pregunta Daniela.

—No, esta bien. Pediré un Uber y me iré—responde mientras sale en dirección a la puerta.

Camina hacia la salida y Henry se cruza en su camino. —¿Ya te vas? Si quieres te puedo acompañar...—comenta él.

Fanny lo piensa por unos segundos pero finalmente asiente. Ambos salen pero luego Daniela la alcanza antes de irse.

—Oye, Fanny quería preguntar algo, ¿qué pasó con Kevin?—pregunta mientras voltea a ver al chico que acompaña a Fanny.

—El... ¿quién es?—agrega Daniela.

Durante unos segundos un silencio incómodo se apodera de los 3 chicos, nadie dice nada y Fanny finalmente responde. —Es un amigo, ya nos vamos. Luego te cuento que sucedió con Kevin.

Daniela no media palabra y solo los ve a ambos. Asiente y ve que ambos se reirán para abordar el auto.

—Vaya vaya, parece que he ahí le repuesta de porqué Fanny me hizo a un lado...—dice Daniela en voz baja antes de entrar.

Fanny y Henry se retiran del lugar.

...

—Oye, Henry, no te pregunté si quieres que pasemos a dejarte a tu casa, puedo modificar la dirección—dice Fanny amablemente.

—No te preocupes, te acompaño a tu casa, yo pido otro Uber al rato—responde él tranquilamente.

Fanny insiste pero el asiente. Se extraña por la respuesta pero continúan charlando.

...

Finalmente llegan a su destino, ambos bajan del auto.

—Gracias por acompañarme hasta casa, de verdad necesitaba compañía después de todos esos sucesos que estoy viviendo, mi vida es de locos—comenta mientras ambos caminan hacia la casa y se sientan en la banca que está fuera de la casa de Fanny.

—No hay de que Fanny. Tu vida dio giros muy bruscos, te entiendo y me alegra que te adaptes, quizá todo esto sea un nuevo comienzo en tu vida...—responde él mientras se acerca lentamente ella.

—Si quizá puede ser un nuevo comienzo...—responde lentamente mientras cierra los ojos y besa a Henry.

De pronto una voz interrumpe a ambos. —Los novios, ¡hea!—dice Jacobo desde la ventana.

Ambos se apartan—Ay no, perdona a mi hermano, siempre está jodiendo—responde riendo.

Jacobo cierra la ventana y regresa a su juego.

—Ya debo entrar, es tarde—dice Fanny mientras se levanta pero es detenida por la mano de Henry.

—Si quieres te puedo hacer compañía—sugiere él.

Fanny se sonroja, abre la puerta y ve que las luces están apagadas y sus padres duermen.

*Es una decisión muy estupida y espero no arrepentirme luego* piensa.

Le hace una señal a Henry y el entra a cuclillas, ambos suben por la escaleras y entran al cuarto de Fanny.

—Solo un rato puedes quedarte, luego te irás, y si es necesario saldrás por la ventana—dice ella riendo.

El se sienta en la cama y ve el cuarto por completo. —No está nada mal, es acogedor—dice él.

Ella cierra la puerta y se acerca a él.

—¿Continuamos?—dice Henry mientras la ve frente a él.

Fanny se acerca al tocador que tiene en su cuarto, coloca la foto de Kevin en el cajon. —Quizá es tiempo de un nuevo comienzo—dice mientras cierra el cajon y se acerca a Henry.

Entre besos se desprenden la ropa, le desabrocha los botones de camisa a él y Henry le quita la blusa para luego desabrochar su corpiño. Ambos dejan caer sus jeans y posteriormente su ropa interior. Se recuestan en la cama, ella suspira y el lentamente comienza a penetrarla sin hacer el menor ruido posible, comienza hacerlo más rápido pero se ven interrumpidos cuando escuchan la manija de la puerta girar.

—Mierda...—dice Fanny rápidamente mientras se cubre con las sábanas y mientras Henry intenta meterse debajo de las sábanas.

—Oye Fanny, tienes varios nov..., ¿que carajos...?—dice Jacobo mientras baja la mirada.

—Aprende a tocar, ¿por qué entras así?—replica Fanny.

—Eres una ninfomana de verdad, ¿cómo se te ocurre meter a alguien aquí?—pregunta él, muy sorprendido al ver que algo se mueve entre las sábanas.

Luego de entre las sábanas se descubre un rostro y es Henry. Solo sonríe con nerviosismo.

—En fin, sigan en lo suyo...—dice en voz baja mientras cierra la puerta.

—Y a la próxima toca, aprende a tocar—comenta Fanny en voz baja.

—Y tú a aprende a controlar tus impulsos de ninfomana—responde riendo.

—Debiste colocar el seguro a la puerta...—dice Henry riendo.

—Creí que lo había hecho, pero de igual forma esto fue un error, aunque, pues ya estamos en la acción y hay que terminar—contesta mientras se coloca encima de él.

...

Al día siguiente Fanny despierta y comienza a recordar lo que vivió anoche, se levanta y de ve al espejo, recuerda algo que tiene guardado en uno de los cajones, abre el cajon y saca el libro de hechizos que consiguieron ella y Kevin.

Lo toma en sus manos. —Quizá es tiempo de un nuevo comienzo...—toma el libro y sale al patio, coloca el libro en el bote de basura y le prende fuego. No se siente segura de hacerlo, pero cree que es momento de un nuevo comienzo.

Se sienta y ve como lentamente el libro arde en llamas, suspira. —Espero que no sea un error, es momento de aceptarlo, no volveré a mi cuerpo y mi nueva vida comienza...—se levanta y e ingresa de nuevo a la casa.

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