NARRA T/N
Cenamos en la cafetería de Nunca Jamás y festejamos durante un rato la victoria con el club de arquería, más tarde cada uno se marchó a su respectiva habitación. Enid y yo habíamos acordado vernos en el pentágono alrededor de las once para después marcharnos hacia el bosque. Me duché y me puse ropa de salir debajo del pijama, no quería que Yoko me descubriese, aunque de igual manera ella ya estaba consciente sobre mis salidas nocturnas.
-Yoko: - bostezó - Estoy muerta, resistirme a chupar sangre a los normies ha sido duro - dijo cerrando los ojos.
-T/N: Ya me imagino - dije sin darle importancia mientras esperaba a que se durmiera.
-Yoko: T/N - me llamó abriendo los ojos - Si vas a irte, hazlo ya. Estaría muy feo que hicieses esperar a Enid.
-T/N: ¿Cómo sabes que me voy a reunir con ella? - pregunté confundida mientrás me quitaba el pijama.
-Yoko: Somos mejores amigas, ella me lo cuenta todo - me sacó la lengua - Y tiene muchas ganas de verte hoy, así que no esperes más y lárgate.
No dije nada más y salí rápidamente de mi habitación para dirigirme al punto de encuentro, allí me estaba esperando ella mientras jugaba con sus manitas. ¿Era normal que empezase a pensar que ese gesto la hacía ver adorable? Agité mi cabeza intentando eliminar ese pensamiento y me acerqué a ella provocando una sonrisa en la rubia.
-Enid: Has venido - sonrió - Pensé que quizá habrías cambiado de idea, en realidad me voy a convertir en una bestia que no es muy agradable para los ojos.
-T/N: Soy una Addams, me gustan ese tipo de criaturas - dije empezando a caminar hacia la salida - ¿Vamos?
Nos alejamos de la academia para adentrarnos en el bosque, lugar donde hacía unos meses se había llevado a cabo la pelea contra el hyde. Me preguntaba si Enid se sentía cómoda sabiendo todo lo que había sucedido allí, pero yo por mi parte me sentía encantada de encontrarme en un campo de batalla. Era emocionante a la par que oscuro y siniestro, sobre todo por la niebla que siempre abundaba en el lugar.
-Enid: Esta niebla es horrible para el cabello - se quejó - Me lo he arreglado para nada.
-T/N: De igual manera te ibas a transformar, así que da un poco igual el cabello. ¿No?
-Enid: Ya, pero todavía queda para media noche... Hasta entonces tengo que estar contigo en mi forma humana, y bueno, quería verme bien - dijo un poco tímida.
-T/N: ¿Sabes que el concepto de belleza es distinto para cada individuo? - miré a mis alrededores - Lo que es lindo para una persona, podría ser horrible para otra.
-Enid: ¿Eso quiere decir que crees que soy horrible? - hizo una mueca de enfado y confusión a la vez.
-T/N: Creo que eres horriblemente de mi agrado, quiero vomitar al verte pero no puedo apartar mi mirada cuando te tengo delante - solté sin pensar - Aunque con esta niebla es difícil ver nada.
-Enid: - se ruborizó un poco - Supongo que lo que acabas de decir es sinónimo a llamarme "linda" - sonrió - Pero tienes razón, esta niebla es un asco.
Al escuchar las repetidas quejas de Enid sobre la niebla, decidí poner remedio al asunto e intenté recurrir a una de mis habilidades de kitsune. Se supone que los de mi especie eran capaces de controlar la magia de fuego, sin embargo lo único que podía crear con mis capacidades era una pequeña hoguera de fuego fatuo.
-Enid: ¡Wow! ¿Eres capaz de crear fuego de la nada? - dijo sorprendida - ¡Y es de color azul!
-T/N: Es fuego fatuo, este tipo de fuego es típico de cementerios, terrenos pantanosos,... Creo que es una de las pocas habilidades que he podido asimilar - sonreí ligeramente - Se supone que un kitsune podría ser capaz de iluminar el bosque entero, pero sólo puedo crear esto de momento.
-Enid: No importa, igual es hermoso. Además - se acercó a mí - Es una excusa para estar más juntas porque para vernos tenemos que estar cerca del fuego - sonrió coqueta.
No encontraba fallos en la lógica de Enid y dejé que se mantuviera cerca de mí mientras paseábamos. Nuestros hombros chocaban con cada paso que dábamos y me perdía en la voz de la rubia mientras me hablaba sobre cotilleos y bandas pop. Estábamos haciendo tiempo hasta que llegase la hora de su transformación, pero entonces escuchamos una voz conocida acercarse. La loba y yo nos miramos con pánico en nuestros ojos y no nos quedó otro remedio que meternos en un pequeño cobertizo que encontramos.
Era un cobertizo viejo que seguramente fue abandonado hace mucho tiempo, así que la madera que lo construía tenía agujeros y rendijas por los que se podía ver el exterior. Fue entonces que pudimos ver a Miércoles hablando con el tan famoso Tyler. No había pasado ni dos minutos desde que estábamos ahí encerradas cuando Enid empezó a hiperventilar y a hacer ruiditos, así que tuve que taparle la boca con la mano para evitar ser descubiertas.
-T/N: Shhh, Enid no podemos dejar que nos descubran - dije tratando de tranquilizarla - ¿Sabes lo que pasaría si Les nos viese aquí? Pensaría que la hemos seguido y nos mataría.
Me dió la impresión de que Enid ya se había calmado, así que retiré mi mano de su rostro lentamente. Fue una mala idea porque en ese preciso momento sus colmillos empezaron a crecer y sus orejas y cola salieron a saludar. Me quedé paralizada un momento porque el momento no podía ser más inoportuno.
-T/N: ¿Enid? - pregunté preocupada - ¿Está pasando? ¿Vas a enlobarte?
-Enid: No lo puedo controlar - masculló - Ya es media noche.
Me quedé en silencio mientras observaba cómo Enid se transformaba en lobo, me asomé a través de las rendijas para ver si Les se había percatado de los ruidos que provenían de nuestro cobertizo. Para nuestra suerte, parecía que los dos se estaban alejando aunque derepente a la rubia le dió por aullarle a la luna. Quise golpear mi cabeza contra una de las paredes del cobertizo porque eso hizo que Les y Tyler se dieran la vuelta y empezasen a caminar hacia nosotras.
-T/N: Mierda, Enid - negué con la cabeza - Vienen hacia nosotras y esconderte va a ser imposible con ese tamaño - la loba sólo se mantuvo en silencio mientras me miraba con preocupación - Tengo un plan, pero vas a tener que quedarte aquí y permanecer en silencio. ¿Podrás hacerlo?
Enid gruñó dando a entender que no se quería quedar sola, pero no teníamos otra opción, tenía que hacer de cebo para desviar la atención de los dos hacia otro lugar. Me escabullí a través del bosque en mi forma de zorro porque al ser más pequeña era más difícil de ver. Cuando me estuve a una distancia considerable del cobertizo, regresé a mi forma humana e intenté invocar mi magia de fuego.
-T/N: Venga, tan sólo necesito una llamita - dije frustrada mientras veía cómo mis intentos eran en vano - ¡Joder! - miré hacia el cobertizo y observé cómo mi prima y el chico se encontraban a menos de veinte metros de donde se encontraba Enid - gruñí y saqué mis colmillos a relucir mientras volvía a intentar crear fuego - ¡El fuego fatuo no sirve! - dije entre dientes - Tiene que ser... Fuego real - gruñí y lo intenté hasta conseguir un llama del tamaño de un pulgar - Esto ya me sirve - dije acercándo la llama a un pequeño montón de hojarasca.
Observé como un pequeño incendio empezaba a crearse llamando la atención de mi pariente y el hyde, esperé hasta que ví a ambos correr en mi dirección y entonces volví a transformarme en zorro para regresar a Enid. Con mucho trabajo conseguí que pasase a través de la puerta del cobertizo y entonces nos alejamos del lugar a toda velocidad. Nos detuvimos cuando nos encontramos cerca de la entrada de la academia, entonces regresé a mi forma humana.
-T/N: Ha faltado muy poco - suspiré aliviada justo antes de ser empujada por el hocico de la loba - ¿Te encuentras bien?
-Enid: - volvió a su forma humana lentamente - Pensaba que era nuestro final - intentó abrazarme pero me alejé - Perdón, a veces se me olvida - sonrió - ¿Has prendido fuego al bosque?
-T/N: Era el único método que se me ha ocurrido para distraerlos - me encogí de hombros - Si el hyde derepente se transformaba y venía hacia a mí, no habría tenido posibilidades.
-Enid: Ya, pero eres una kitsune - dijo mirándome fijamente a los ojos - Tu naturaleza es proteger los bosques, sin embargo... Has provocado un incendio por protegerme.
-T/N: Ha sido una excepción - desvié mi mirada hacia otro lugar - Y confío en que Les lo haya detenido - volví a mirarla - Por otro lado, siento que la noche no haya sido lo que habías esperado.
-Enid: No importa, lo único que quería era enlobarme a tu lado para mostrarte ese otro lado de mí misma - sonrió - ¿Me veo feroz? ¿Intimidante? ¿O sigo viéndome adorable?
-T/N: Bueno... Es la primera vez que veo un lobo con el pelo de colores - sonreí - Pero tus enormes y afilados colmillos me han dejado hipnotizada - le miré los labios inconscientemente - Te sienta muy bien ese aire más intimidante, y escucharte gruñir tan cerca mío ha sido toda una experiencia.
-Enid: O-Oh - se puso nerviosa - Siento lo que ha pasado, no había mucho espacio en nuestro escondite. Por un momento temí aplastarte - llevó sus manos detrás de su espalda mientras se miraba los zapatos.
-T/N: Eso lo hubiese disfrutado - sonreí - Quizá durante la próxima luna llena.
-Enid: ¿Volverás al bosque conmigo? - sonrió y volvió a entrelazar su meñique con el mío.
-T/N: - asentí - Intentaré formar más un fuego fatuo para deshacerme de la niebla y que no se eche a perder tu cabello.
-Enid: No tienes que esforzarte tanto por mí - soltó una risilla - Pero aprecio mucho tus palabras, eres mucho más cálida de lo que pensaba - separó nuestros meñiques para entrelazar nuestras manos por completo - ¿Está bien si quiero ser más cercana, T/N?