webnovel

Las Gemas

Oficina del director de Night Raven College.

—¿Por qué querrían venir aquí?

La pregunta descolocó a todos los profesores. Su director, quien nunca perdería la oportunidad de demostrar su superioridad sobre su rival escolar y que amaba ser el centro de atención, estaba cuestionando a varios líderes de Twisted Wonderland sobre porque escogían el colegio para una reunión.

—Nos gustaría que vigilara estos "objetos" mientras determinamos si son peligrosos, profesor— explicaba el rey Farena Kingscholar, él junto a siete líderes de distintos continentes y países había pedido una videollamada con el personal de la escuela. 

Los regentes mantenían un semblante serio, esperando a que el director accediera a su petición. Dire por su parte, estaba en silencio, rogando por encontrar una escusa que evitara que aquellos objetos terminaran cerca de él.

Crewel ya estaba aburrido, por lo que tomo la palabra a pesar de la súplica silenciosa de Dire.

—Por supuesto que estaremos encantados en recibirlos— dijo sonriente el profesor.

—Perfecto, llegaremos en las próximas horas— terminaba la llamada un representante del Valle de las Espinas. Mozus fue hasta el director, quien viendo la seriedad del más viejo de los profesores trato de ocultarse tras su papeleo.

—Habla de una vez, ¿ahora que está pasando?

—¿Pasando? No, ¿qué te hace creer que algo pasa?— respondía con una sonrisa nerviosa Dire.

—Estás actuando raro, más de lo normal— se integraba a la plática Crewel, —Si ya sabes de qué se trata, mejor dinos de una vez.

Crowley sudaba y tartamudeaba, ¿cómo podría decirles que por una semana una extraña voz en su cabeza le instaba a hacer algo posiblemente malo?

—Sé tanto como ustedes— aclaro dirigiéndose a la puerta, —Si me disculpan, tengo que preparar todo para esta reunión a la que no accedí.

A pesar del esfuerzo de profesores y fantasmas para que no hubiera una aglomeración en la avenida principal de la escuela, los estudiantes se amontonaban para ver el cortejo de carrozas que iban llegando. 

Algunos reconocían a los líderes de sus países y a varios personajes políticos, otros eran irreconocibles para los menores. Pero lo que más llamaba la atención eran los maletines bien custodiados que cada delegación cargaba consigo.

—Ortho, ¿ya pudiste ver que es?— preguntaba Ace al peli fuego, este miraba atento cada maletín, esperando que sus sensores le dieran alguna respuesta. 

—Sea lo que sea, es algo muy secreto, tendría que correr mi programa de hackeo para traspasar la seguridad mágica— mencionaba el androide a sus amigos de primero.

—Sea lo que sea, espero no sea un nuevo problema para nosotros— decía Jack cruzado de brazos.

Yuuken y Yukito miraban a cada recién llegado, para el nuevo integrante de Onboro, le parecía algo divertido, pero para Yuuken, esta reunión solo podía significar una cosa…

Ya reunidos en la oficina de Crowley, cada delegación dejo su maletín en el escritorio, seis maletines en total estaban frente al director.

"Finalmente" 

—Cállate voz— ordeno Crowley dándose un golpe en la cabeza.

—¿Se encuentra bien?— preguntaba la representante de la delegación de Land of Peroxyne, —Si sí, perdone, es que estamos en exámenes finales, solo le digo a mi mente que se concentre— se excusaba Crowley con una sonrisa nerviosa.

Cada representante abrió su maletín, dejando ver seis gemas de varios colores. —¿Qué estamos viendo exactamente?— preguntaba Sam, las gemas eran sin lugar a dudas hermosas, pero no parecían presentar mayor peligro.

—No lo sabemos, solo que cada una apareció en nuestros reinos en el transcurso de la semana— respondía Kifaji, el mayordomo real de Sunset Savana. —Y también, o al menos en el caso del Rose Queendom, parece tener habilidades mágicas peculiares— añadía el representante de dicho reinado.

Todos los presentes observaron las gemas, algunos más preocupados que otros. —¿Y exactamente que quieren que Night Raven haga con ellas?— cuestionaba Crewel.

—Que nos brinden profesores, su apoyo para investigarlas— pedía el representante de Coral Sea, —Además, en particular a usted director Crowley, sea quien las custodie, al menos hasta estar seguros de que no son peligrosas.

Crowley estaba atrapado.

Si se negaba, no solo corría el riesgo de que su jurado enemigo, Ambrose, se quedara con el crédito de aquella investigación, sino que también su escuela podía perder prestigio.

Pero, estaba esa voz, una que estaba seguro, llego a Twisted Wonderland junto a esas joyas.

—Ejem— decía, con todas las miradas puestas en él.

—Me… me gustaría poder aceptar— comenzaba su mentira el director, sin embargo, noto algo particular en los maletines, —Pero me temo que tenemos un problema.

—¿Y cuál sería ese?— pregunto Kifaji.

—No están.

Todos miraron hacia donde Crowley señalaba, solo para notar todos los maletines vacíos.

Heartslabyul.

Riddle llego a la cocina en búsqueda de algo dulce, tomo uno de los frascos de galletas, su mano se topó con algo duro. —¿Pero quién…?— se preguntó sacando una joya roja del frasco.

El pelirrojo estaba muy enojado, —¿Quién fue el tonto que hizo esta atrocidad?— se preguntaba observando la joya, sin embargo, un sonido proveniente de su estómago hizo que su ira bajara un poco. 

Puso la joya frente a él, en aquella mesa parecía una fresa brillante, —Ojalá tuviera una tarta— decía el menor jugando con el objeto. Después de un pequeño plof, una rebanada de tarta de fresa apareció.

Riddle miro a todos lados, —¿Trey?— pregunto buscando a su mano derecha. Con cautela tomo un tenedor y provo el alimento, su paladar estallo ante la dulzura de la tarta, —Quisiera miles de estas…

—¿No te ha contestado Riddle?— preguntaba Cater a un preocupado Trey, antes de que pudiera contestar escucharon un grito proveniente de la cocina, ambos chicos de tercero corrieron al reconocer quién era.

El de lentes abrió la puerta con brusquedad, solo para ser cubiertos por una ola de tartas de fresa, pasada la conmoción, ambos chicos vieron a su líder enterrado entre crema y mermelada.

Pomefiore

El líder de dormitorio estaba buscando a su sub líder cuando algo capto su atención en uno de los jarrones que adornaban el pasillo, —¿quién dejaría olvidado algo así?— se cuestionaba observando una joya morada.

Antes de que se pudiera preguntar algo más, vio a Epel entrar sigilosamente, suponiendo que había hecho algo, lo siguió hasta el longe.

—¿Sucede algo Vil?— pregunto ocultando el lado derecho de su rostro.

Vil tomo el rostro del menor; sin embargo, este comenzó a quejarse, —¡Me lastima!

—No seas exagerado, ni siquiera te estoy tocando tan fuerte— se defendió Vil creyendo que el menor sobreactuaba, —Vete a lavar la cara— le indico Vil con un suspiro.

—Vil sempai, eso fue demasiado— se quejaba el menor sobando su mejilla, —En serio Epel, no seas exagerado— mencionaba el mayor dándole una palmada en la espalda.

Para sorpresa del mismo modelo, la inocente palmada mando a volar al menor, estrellándolo contra una pared y dejando inconsciente al peli lila.

Ignihyde

—¡TIREN CON FUERZA!

Nadie daba crédito a lo que veía, la mitad del cuerpo de Ortho había quedado atrapada en una de las paredes del dormitorio, Idia junto a varios estudiantes jalaban al androide tratando de liberarlo sin éxito.

—No lo entiendo, ¿cómo paso esto?— cuestionaba el mayor de los Shroud agotado.

Minutos atrás, Ortho había encontrado la gema azul tirada en la entrada del dormitorio, creyendo que era de alguno de sus compañero iba a regresarla, sin embargo, una falla en su sistema hizo que comenzara a volar a gran velocidad.

Por fortuna, de alguna forma la joya había hecho que atravesara la pared, el problema ahora era que solo una parte de su cuerpo estuviera al otro lado.

Diasomnia 

—¿Dónde dices que la encontraste?— preguntaba Lilia a su hijo, mientras los cuatro observaban la joya verde, —Aun lado del espejo— contestaba el peli plata.

—Déjala aquí, el dueño seguramente la estará buscando— restaba importancia Malleus, tomo la joya para inspeccionarla mejor. 

—Bien hecho Silver.

—¡Yo también ayudé, Waka sama!— alzaba la voz Sebek, —No es cierto, tú querías dejarla tirada— acusaba Silver, comenzando así una de sus usuales riñas.

—Ustedes son como dos bebes— decía Malleus agitando la joya. 

Varias chispas cubrieron a los menores, un paf se escuchó, y ambos chicos eran ahora un par de tiernos bebes.

—… ¿Malleus que hiciste?— pregunto Lilia cargando a ambos infantes.

Scarabia

—Kalim, por última vez, si los chicos se portan mal, no les hagas una fiesta— le regañaba su mejor amigo. Ambos estaban en el cuarto del líder de dormitorio. Los chicos habían salido mal en sus exámenes, y Kalim había pensado en hacerles una fiesta para animarlos.

Jamil vio algo brillando debajo de la cama, tomo una gema naranja y la arrojo al otro chico, —Y no dejes estas cosas regadas— pedía el vice líder.

Ambos salieron a longe, donde el resto de sus compañeros los esperaban. Kalim suspiro, no le gustaba impartir castigos, pero no tenía de otra, —Ok em...— meditaba el chico, —¿Pues, porque no se quedan sin poderes una semana?

Varios chicos cayeron al suelo, todos quejándose por un dolor en su pecho. Un chico saco su pluma para aplicar magia curativa, pero nada pasaba, 

—Líder… ¿Bloqueo nuestra magia?

Savanaclaw

Leona no podía dormir, escuchaba muchas voces, pero no entendía por qué tanto ruido entraba a su habitación.

"Otra vez durmiendo, si yo fuera de la realeza también me la pasaría dormido" escuchaba a Ruggie quejarse, —Pues si no te gusta pide que te cambien de dormitorio— le respondía molesto.

Ruggie parpadeo.

—¿De qué hablas?— pregunto asustado el menor, —Eso que dijiste, que si fueras de la realeza dormirías todo el día— decía el león parándose de su cama.

—Leona… yo no dije nada… eso solo lo pensé… 

El príncipe lo miro con fastidio, antes de que mencionara otra cosa algo llamo su atención, escondida entre su ropa sucia estaba una joya amarilla.

Corredor

Los tres estudiantes de Onboro iban a la oficina de Crowley, Yukito y Grim estaban animados, Yuuken, por otro lado, ya suponía malas noticias. 

—Tranquilo Yuuken, de seguro solo nos llamaron porque somos importantes— decía el chico nuevo dando saltitos alrededor del mayor.

—He vivido suficiente tiempo en este mundo para identificar cuando se acercan los problemas— meditaba Yuuken poniendo una mano sobre la cabeza de su compañero, deteniendo él boicoteó.

Llamaron a la puerta y de inmediato se les permitió el acceso, había demasiada gente, tanto los miembro de las diferentes comitivas como sus compañeros, algunos lucían preocupados, otros solo estaban fastidiados.

Yukito vio los portafolios abiertos, motivado por la curiosidad quiso ver cuáles eran los misteriosos objetos que habían traído a la escuela, la sonrisa que hasta ese momento lo caracterizaba desapareció.

—¿Pasa algo Yukito?— preguntaba el director al notar el semblante del chico.

—¿Dónde las encontraron?