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Después de salir del parque, Alexander tenía dudas sobre en qué parte de Japón, específicamente, se encontraba.

Cuando le preguntó a la Loli ella sólo sacudió la cabeza, y entonces trató de ver si en los letreros al azar mencionaban el nombre del lugar, de la localidad donde estaba, pero nada, sólo eran en su mayoría anuncios comerciales y demás lo que podía ver.

Siendo como él era, Alexander no pensó en nada de esto, y después de un corto receso, siguió en el viaje con la Loli en busca de su mamá.

La pequeña niña ya casi se había olvidado de su mamá, de hecho... y sólo le señalaba lugares a Alexander que ella misma quería visitar, ya que la mayor parte de su tiempo se lo pasaba en su casa.

Alexander iba hacia allí, y después de jugar, retozar y divertirse, se dirigían hacia algún lugar más.

Por ejemplo, un Arcade.

Ciertamente, no era la primera vez que Alexander entraba a uno de esos "Arcades", pero sí era la primera vez que entraba a un "Arcade" en Japón.

...

Pero, un pequeño detalle se le pasó al Gran Héroe Alexander del que no se había dado cuenta...

...

"Hmph, sólo deberías rendirte, mocosa, mi habilidad con los tiros fue entrenada con Call of Duty."

"Hmph~ No sé qué es Calofdoti, pero si sé que perderá, Onii-chan, hmph~"

Alexander y la Loli compitieron en un juego de tiroteos donde tenían que matar la mayor cantidad de zombis que pudieran, y la pelea fue...

Hmmm, ¿cómo decirlo?

Completamente una matanza unilateral.

Si, no podía ser más exacto.

Pero claro, el perdedor había sido Alexander.

En ese momento...

A Alexander le vinieron malos recuerdos del pasado, de lo mucho que apestaba en los juegos... pero él se tragó su orgullo, sus lágrimas, que amenazaban con salir, y compitió en casi todos los juegos del Arcade con la Loli que parecía tener menos años de vida que dedos de una mano...

¿Cuál fue el resultado?

Alexander hizo nada, 0 tras 0 puntos, en todos los juegos, todos y cada uno de ellos.

Incluso hubo gente que notó que ni siquiera podía hacer un movimiento de baile bien, o golpear algo bien, no, nada.

En el momento en que Alexander se dió cuenta de que ni siquiera podía darle un golpe al jugador de la Loli con su propio jugador en el juego de batalla, Alexander se preguntó qué era la vida.

Por eso, Alexander naturalmente encontró una esquina y se agachó mientras dibujaba circulitos en el suelo con su dedo.

Las lágrimas corriendo... no pudo defender su hombría.

"Ehh, O-Onii-chan... ve-verás que siempre no tendrás tan mala suerte, ven, sólo tenemos que seguir intentando, ¡todo está bien!"

La Loli seguía dándole ánimos a Alexander, y acariciando su cabeza, lo que hizo que Alexander se revitalizara por completo.

"¡Yosh, no me voy de aquí hasta que no gane algo!"

Por supuesto, Alexander no ganó nada y siguió perdiendo en todo...

.......

"Jujuju~"

Actualmente, Alexander tenía a la Loli en sus hombros, mientras caminaba de nuevo por el parque, y la pequeña niña reía de vez en cuando, jugando con el Oso de peluche que Alexander había sacado en una máquina de esas, después de insertar una de las monedas, que habían sido "donadas" a Alexander por un buen hombre japonés al azar.

Y de hecho, Alexander, ya con ojos de pescado muerto, se vió obligado a utilizar Manifestación de la Mente/Energía en el aparato para por fin poder sacar el maldito peluche...

¿Daba algo de lástima? Si.

¿Alexander tenía la cara gruesa como para tragarse su orgullo y utilizar sus poderes en un juego tan fácil? Si.

¿Contaba como una victoria que la primera vez que Alexander ganó en algún juego fue porque usó sus poderes? A Alexander ya no le importaba...

Los juegos... eran su enemigo jurado en esta vida.

Él ni siquiera podía entender como perdía, era algo que simplemente no entendía.

...

...

Bueno, en contraste con Alexander, que parecía que el aire se lo llevaría, la Loli no podía estar más feliz.

Prácticamente estaba brillando.

Este había sido totalmente el día más feliz en la vida de la pequeña Loli.

Incluso, hace no tanto ella había estado tan feliz que sin darse cuenta, había dicho, "Jajaja, ¡eres asombroso Otou-san, este día es muy divertido!"

En aquél momento Alexander sólo se rascó las mejillas, aturdido, pero se quedó en silencio, sin reaccionar a algo así.

Y bueno, tampoco reaccionó en los momentos posteriores donde la Loli seguía diciendo algo así.

'Parece que esta niña está muy lejos de su papá... o tal vez ni siquiera lo conoce, ya que claramente una figura paterna no ha estado presente en su vida.'

Con esto en la mente, Alexander fue un poco más dulce con la niña y le dió palmaditas en la cabeza más seguido.

Actualmente era por la tarde, y Alexander notó que había pasado todo el día con la niña, razón por la cual ella se notaba un poco cansada.

Y también, razón por la cual él paró en un banco del parque, donde se sentó con la Loli arrimada a sí mismo, todavía sin soltar el peluche.

"Bueno, no pudimos encontrar a tu mamá."

"¿Mamá?"

La Loli tenía un signo de interrogación en la cabeza, hasta unos segundos después.

"Ah, ¡es verdad, estaba buscando a mamá!"

Alexander: "..."

Alexander sólo se rió mientras acariciaba suavemente la cabeza de la chica.

"No te preocupes, te prometo que encontraré a tu mamá antes de la noche."

"Umm, gracias, Otou-san~"

Ella se rió con una sonrisa tan linda que parecía un ángel mientras se retorcía bajo las caricias de Alexander en su cabecita.

'Creo que ni siquiera fue consciente de que me empezó a llamar diferente...'

Alexander sólo se quedó callado y cerró sus ojos, más tarde pensaba en utilizar toda la capacidad de sus poderes para encontrar a la mamá de esta niña, y si usaba "toda", la capacidad de sus poderes, no dudaba que no duraría mucho encontrarla.

Mientras la acariciaba en la cabeza, pasando su mano por su pelo rubio, Alexander se dió cuenta de una cosa muy importante que había olvidado.

'¡No le pregunté su nombre!'

Esto...

Esto era de hecho, algo increíble.

Alexander se dió una palmada en la frente y pensó que su memoria no era muy confiable.

Si Alexander pudiera ver a su Memoria frente a él, estaba seguro que de estaría avergonzada de fallarle tan seguido.

"Por cierto, pequeña, lo había olvidado, mi nombre es Alexander Smith, ¿cómo te llamas?"

(¿Alexander-tou-san?)

La Loli murmuró y después recordó que no se había presentado, algo que siempre le enseñaron que era muy importante, al conocer a una persona.

Ella se acomodó en el banco un poco y después dijo de una manera linda, pero formal, "Por favor discúlpame Alexander-otou-san, por no haberme presentado."

'Oh, de pronto parece muy de alta clase, es como si fuera de una familia noble.'

De hecho, el aire alrededor de la Loli se sentía más... como noble, al parecer, había sido enseñada por personas de un alto nivel a hacer cosas así, como un saludo formal japonés, Alexander se divirtió un poco con esto, 'Parece una princesita de 5 años, es tan linda.'

"No, no pasa nada pequeña, a mi también se me había olvidado preguntártelo."

Alexander vió que la Loli se sentó en el banco de frente hacia él, y después de asentir, realizó una leve inclinación, "Otou-san, mi nombre es..."