-Si café solo no te basta, también traje unas cuantas galletas que hizo Pom-Pom para mí.
-Lo siento, no estoy de humor para comer nada.
-Tsk. Casi.
-En cambio, ¿podrían hacerme el favor de explicar qué quisieron referirse al llamarme "enemigo"?
Luego de escuchar el tono de voz amenazante de Cocolia, Marzo sintió un mal augurio.
-Oh no... ¿qué hacemos? La Guardiana Suprema parece realmente enfadada. ¡Nadie, todo es tu culpa!
-No te preocupes Marzo. Momentos como este, solo hay que dejárselo a Dan Heng.
-¿Por qué me meten a mí de la nada? *Suspiro*. Olvídenlo, estamos en el mismo barco a fin de cuentas.
Dan Heng estaba a punto de decir algo pero un ruido repentino lo interrumpió. Cuando todos miramos hacia la fuente del sonido... es Stelle rebuscando dentro de un tacho de basura...
¡Espera, ¿por qué hay un tacho de basura aquí?!
-¡Nadie, mira lo que encontré! ¡Son documentos extraños que hablan acerca de experimentos extraños con el Estelaron! Incluso hay un diario extraño que habla acerca de un "mundo ideal" creado a partir del Estelaron, la propietaria es... Cocolia Rand.
---...
Todos miramos hacia Cocolia en silencio con miradas acusadoras.
-A lo que ustedes llaman Hielo Eterno, eso y los monstruos del Fragmentum son todos a causa del Estelaron. Por favor, dinos dónde guardan el Estelaron para que podamos sellarlo de una vez por todas.
-...
Ante el pedido de Dan Heng, Cocolia permaneció en silencio.
Gracias al amor por los tachos de basura de Stelle, en un instante descubrimos quién posee el Estelaron ahora mismo. Cualquier excusa no funcionará, en otras palabras...
-¡Guardias!
La puerta repentinamente se abrió y docenas de Guardias Crinargenta aparecieron.
-¡Madre, ¿estás a salvo?!
Incluso Bronya está aquí.
-¡Atrapen a esos criminales!
-¡Lo sabía! ¡Otra vez fuimos acusados injustamente de criminales!
Marzo se agarró la cabeza con desesperación.
-¡Basta de charla, tenemos que escapar!
Dan Heng inmediatamente invocó su arma y arrastró a Marzo consigo. Yo saqué a Stelle del tacho de basura de un tirón y también salí corriendo.
-¡No los dejen escapar!
Bajo las órdenes de Bronya, las Guardias Crinargenta apuntan sus armas en nuestra dirección.
Solté a Stelle para que ella corriese por sí misma y uso mi habilidad perteneciente a la Vía de la Erudición: Ojo de Dios. Con esta habilidad, puedo ver el futuro hasta un límite de 10 segundos.
Así, esquivé todas las balas sin hacer ningún movimiento innecesario y atrapé a Bronya, tomándola como rehén.
-¡Bronya!
Ignoré el grito de Cocolia, sujeté bien a Bronya por el cuello usando mi brazo para ahorcarla y restringirla.
-¡Que nadie se mueva! ¡Tengo un café y no temo usarlo!
De mi otra mano, acerqué una taza de café a la boca de Bronya.
-...
-...
-...
Por alguna razón, tanto Cocolia como las Guardias Crinargenta y los otros miembros del Expreso Astral, todos guardaron silencio; incluso Bronya dejó de resistirse y me miró de forma extraña.
-¿Se supone que deba temer eso...?
-¿No lo haces?
-No...
Diablos, y yo que creí que me veía intimidante.
-*Suspiro*. ¡Guardias, olvídense de mí y atrápenlos!
A pesar de las órdenes de Bronya, nadie se movió.
-¡¿Guardias?!
Esto por supuesto la confundió.
-¡P-pero comandante Bronya, ¿y si ese café tiene algún veneno encima?!
Esta revelación hizo que Bronya abriese los ojos con sorpresa. Entonces ella me miró con una mirada acusadora.
-¿Tiene?
-No.
Fui sincero.
-¡Ya lo escucharon, el café no tiene veneno! ¡Atrápenlos!
-¡P-pero comandante Bronya, ¿y si el criminar está mintiendo?! ¡¿Y si esto es parte de sus juegos mentales?!
Los ojos de Bronya volvieron a abrirse con sorpresa, ella volvió a mirarme de forma acusadora.
-¿Es así?
-Yo no miento.
Fui sincero. En el peor de los casos, solo oculto información relevante.
-Entonces, ¿qué tiene?
-Solo es amargo.
-¿Solo eso?
-Solo eso.
-...
Una pausa extraña se formó.
-¡Ya lo escucharon!
-¡P-pero comandante Bronya!
-¡Por dios, solo atrápenlos! ¡Es solo un café, ¿de qué hay que temer...?!
Obligué a Bronya a tomarse el café a la fuerza.
-¡Kyaah! ¡Realmente lo hizo!
Marzo gritó agarrándose de la cabeza, Dan Heng miró con los ojos en blanco y Stelle recordó memorias traumatizantes...
Instantáneamente, Bronya murió.
-¡L-la comandante Bronya está muerta!
-¡Criminales! ¡¿Cómo pudieron hacerle eso a la comandante Bronya?!
-¡Monstruos! ¡Seres inhumanos! ¡Extraterrestres! *¡Insulto Belobogiano!*
Wow, ese último incluso fue censurado.
-¡Por aquí!
Ante el grito de Dan Heng, Marzo y Stelle saltan por la ventana y yo hago lo mismo cargando a Bronya entre mis brazos.
-¡Bronya!
A pesar de los gritos desesperados de Cocolia, no nos detuvimos.
-¡¿Por qué secuestraste a la hija de la Guardiana Suprema?!
Marzo gritó al ver quién cargaba inconsciente entre mis brazos.
-No te preocupes, Marzo. Todo está bajo control.
-¡No te creo! ¡Kyah! ¡Hay más guardias!
Frente a nosotros, la oficial de inteligencia Pelageya Sergeyevna, más bien conocida como Pela, se interpone en nuestro camino con un gran número de soldados detrás de ella.
-¡Liberen a la comandante Bronya, ustedes criminales!
Detrás nuestro, Gepard y su ejército se acercaban.
-¡Nos tiene rodeados!
-Marzo, deja de agarrarte la cabeza de esa forma. Te lastimarás el cabello y quedarás calva a una temprana edad.
-¡Y de quién crees que es la culpa!
Ignoré las protestas de Marzo y empecé a observar mi alrededor en buscas de salidas. Hasta que...
-¡Por allá!
Repentinamente gritó Stelle.
-¿El Fragmentum?
Marzo se mostró sorprendida ante la idea pero Dan Heng estuvo de acuerdo.
-Es nuestra única salida, ¡andando!
Bajo el liderazgo de Dan Heng, todos corrimos en dirección a la corrosión y nos metimos al Fragmentum sin dudarlo.
-¡No puedo creerlo, realmente se metieron al Fragmentum!
...
..
.
-¡Ja! ¡No se atrevieron a seguirnos! ¡Somos libres! ¡Se lo merecían! ¡Que tengan más suerte la próxima vez, tortugas!
-Marzo, tus insultos son increíblemente lindos.
-Nadie, ¿podrías dejar de molestarme por favor?
-Lo siento, Marzo. Es que para mí eres alguien tan confiable como una familia, inconscientemente te trato como tal.
-¿Enserio?
El tono de voz y la mirada de Marzo se volvieron inexplicablemente expectantes.
-Que fácil.
-¡Hey! ¡Te escuché!
-Dan Heng, ¿qué hacemos ahora?
-¡No me ignores!
Ignorando las quejas de Marzo, Dan Heng toma enserio mi pregunta y contesta con seriedad.
-Las Guardias Crinargenta nos estarán persiguiendo dentro de muy poco. Sigamos el camino. Tenemos que garantizar nuestra seguridad antes de ponernos a hacer otros planes. También...
Todos dirigieron su atención a la inconsciente Bronya sobre mis brazos.
-Por ahora, llevémosla con nosotros. Servirá de rehén aunque sea de palabra.
Tampoco es que podamos abandonar a Bronya por aquí. Estamos dentro del Fragmentum, es demasiado peligroso permanecer inconsciente en un lugar así.
Dicho eso, nos propusimos a avanzar entre las calles abandonadas de Belobog. Todo el lugar estaba corroído y varios monstruos se encontraron en nuestro camino.
-Entonces, ¿qué acaba de pasar exactamente?
Preguntó Marzo de la nada.
-La Guardiana Suprema exigió nuestro arresto de la nada...
-No fue de la nada.
Explicó Dan Heng.
-Por los documentos que encontró Stelle, deduzco que la Guardiana Suprema Cocolia quiere hacer uso del Estelaron para sus propios beneficios. Por eso no quiere que lo sellemos y exigió nuestro arresto apenas descubrimos eso.
Casi pero no, no corregí nada porque tampoco se aleja demasiado de la realidad.
Avanzando un rato más, a lo lejos encontramos una salida hacia las afueras del Fragmentum. Pero, cuando estábamos por alcanzar nuestro objetivo, los disparos de armas de fuego detienen nuestro avance.
-¡Cuidado!
Bajo la advertencia de Dan Heng, miramos hacia arriba, encima de los muros se encuentran numerosas Guardias Crinargenta bien armados.
-¡Nos alcanzaron! ¡Incluso tuvieron tiempo a tendernos una emboscada!
-¡Hum! ¡Parece que nos subestimaron!
-Ajajaja...
Marzo se rasco la cabeza con una sonrisa amarga cuando escuchó la voz ofendida de Pela.
-Aunque ahora sufra la corrosión del Fragmentum, este lugar sigue siendo parte de Belobog. Era nuestro hogar. Los guardias lo conocen como la palma de su mano.
Además de Pela, Gepard también vino.
-Se acabó el juego. Suelten sus armas y vengan con nosotros. También, liberen a la comandante Bronya, ustedes criminales.
Sujetando firmemente a Bronya contra mí con un solo brazo, de mi mano libre saco otra taza de café desde mi inventario.
-Charlar ya no solucionará nada. No nos queda más opción que pelear.
Declaré con voz firme mientras apuntaba el café contra Gepard.
-Eso habría sonado increíblemente cool si no fuese porque tu arma es una taza de café...
-Silencio Marzo, estamos en un momento serio.
-¡Mira quién habla!
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