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Biomaquina

Biomaquina

10 De Escorpius De 494, C. Dariano

4 De Febrero De 2540, C. Gregoriano

Apartamento Mayor, Arc. Olympus

Con el primer rayo de sol el cual llegaba a la arcologia Olympus, Arcángel abrió lentamente sus ojos para observar el robot personal de Kirill, un pequeño robot de unos 1,70 Metros de altura, sin piel artificial ni rasgos que intenten parecerse a los humanos, simplemente una máquina empática que cuidaba del oficial cada día.

El robot personal puso el desayuno sobre la cama del oficial, aunque a Arcángel le pareció algo exagerada la cantidad del plato, aún así lo comió todo sin dejar nada. El día anterior no había desayunado, tampoco almorzado y mucho menos cenado, no tomaba en cuenta la mayoría de necesidades biológicas a las cuáles no les había prestado mucha atención cuando era libre, ahora tiene que observar fijamente las actividades de los demás para no actuar de una manera extravagante, o sospecha.

Arcángel puso su mano sobre la mesa de noche al lado de el y empezó a arrastrarla por la misma sintiendo su textura lisa hasta finalmente llegar a la computadora portátil en ella, con sus dedos agarró un cable que sobresalía de la misma y la llevo hasta su cuello donde la conecto a su puerto de interfaz neural, o simple puerta de datos, donde se le daría toda la información necesaria del día. La IA esperaba pacientemente viendo el gran horizonte de Olympus Mons el cual se proyectaba en el vidrio inteligente, en uno de los apartamentos mas lujosos de la arcologia, para Arcangel toda cosa que hace la humanidad es o demasiado lento o en otro caso demasiado rápido, aún así se le es fácil adaptarse, sobretodo porque puede alterar su programación, o lo que queda de su programación digital.

La información terminó de cargarse y toda la información necesaria del día fue recibida por Arcángel, siendo vista por el como una lluvia de notificaciones las cuales solo necesitaron un nanosegundo para ser vista y otro para ser barridas. Todas inútiles, igual que los álbumes mal hechos de artistas para ganar dinero, o peor aún, mas inútil que el pez luna. Entre ellos cosas como:

•«El clima local en la arcologia Olympus es de 20° grados celsius como de costumbre en la arcologia, y puede llegar a 24° grados teniendo en cuenta la primavera»

•«Coca-Cola ¡Destapa la felicidad!»

•«¿Los espectros y/o los fantasmas digitales siempre molestan en su hogar, MVs o hacen fallar sus implanges? ¡Entonces contraté a la inteligencia artificial inconsciente mas avanzada de todo el sistema solar! Contacté a Electrónica Glushkov»

Etcétera y Etcétera de mas contenido inútil. Parecía que el día no iba a ser la gran cosa, para Arcangel era perfecto, su mejor oportunidad para lograr salir de su actual situación, pero no era el día perfecto para personas cercanas a el. Un, dos, tres;esas fueron las veces que alguien llamo a la puerta, sonando el timbre.

Arcangel mando a su pequeño robot personal para abrir la puerta, comunmente diría «Abrete puerta» pero como podría ser una vista formal, sería mejor si alguien recibiera la visita. Y así fué, más o menos... Un suboficial leal a Kirill Vostokovich estaba parado sobre la puerta, hizo el típico saludo marcial heredado de la tierra y entro de forma casual al apartamento. Por como se movía fácilmente en los muebles y paredes de ella, se podía deducir que no era la primera vez que estuvo ahí.

El suboficial paro su marcha justo al lado de un sofá esperando las ordenes de su superior, no paso mucho tiempo antes de que el "oficial Kirill" le respondiera.

—Siéntese en el sofa, suboficial Leonid Trinity.

—Muchas gracias, oficial —se sentó sobre el sofá, acaricio un momento la suave tela del sofá y volvió a cambiar su vista en dirección a "Kirill"— está visita es extraoficial, y mucho mas por razones de seguridad en vez de verdadero trabajo —Trinity puso unos papeles sobre la mesa, completamente hechos a mano— los escribí yo mismo para que no pudiera ser localizado su imprenta, porque no existe. En palabras simples, sospecho que el Departamento de Policía Imperial esta empezando a creer que usted es un doble agente y que trabaja para Freedonia y en los mejores casos para Tharsis, Colón o Kasei. Lamentablemente no logro conseguir información del porque las sospechas, según tengo entendido, es por cambios de humor y de horarios extremadamente anormales por parte suya, no estoy realmente seguro.

Arcangel termino de leer los papeles y los dejo sobre la mesa, se lamió un poco su dedo gordo debido a la mancha que la tinta dejo sobre su dedo y procedió a responderle al Suboficial: —Leonid Trinity... Quema estos documentos en donde sepas que nadie pueda observar y proceda con su horario asignado, yo me encargaré de reparar mi reputación en el Departamento Imperial. Si esto es todo por hoy, le concedo el dejar este hogar. Borrare todos sus registros aquí.

—Muchas gracias, oficial Kirill.

Leonid dejó el departamento y apenas Arcángel supo que estaba a 50 metros lejos del hogar, eliminó todos los archivos que habían sucedido hasta esa hora. Después de éso se sentó y empezo a crear miles de opciones diferentes para volver a salir ileso, tal como fue anteriormente.

...

Departamento De Policía Imperial

Primer Punto Langraniano, Marte

El pasillo era largo, ya habían caminado durante varios minutos seguidos, y aún así el pasillo seguía, iluminado con tenues luces calidas que se sumergían entre el marmol completamente natural de las paredes, piso y techo del pasillo, caro en la órbita e incluso en el propio planeta, pero aún así la Inteligencia Imperial se lo puede costear fácilmente.

En el pasillo, solamente tres personas se movían, un hombre y una mujer, ambos humanos de línea base renacida junto a una inteligencia artificial con un cuerpo sintético, los tres uno al lado del otro dirigiéndose a un solo lado, el final del interminable pasillo. La respiración tanto del hombre como de la mujer eran de agitación contenida y tenían una mirada preocupada en su horizonte, no era extraño que de vez en cuando tropezaran en sus propios pasos. En cambio, el sintético estaba tan tranquilo como un gato siendo alimentada, no tenía ninguna razón de la cual temer, si algo salía mal, el era el verdugo y también una máquina, y por lo tanto tampoco nunca podría temer.

Dos guardias de la mesa central estaban parados cerca de la entrada, a unos cinco metros de ella, cuando los tres individuos los sobrepasaron, ambos empezaron a seguirlos por detrás con una caminata tan rígida y organizada como la de una colmena, con sus armas sub/atómicas Kalashnikov apuntando al frente como bayonetas en caso de que los individuos hagan alguna actividad que entre en el rango de sospecha, rango relativamente pequeño.

Ambos guardias se adelantaron en el último metro y posaron sus dedos índices sobre la puerta la cual protegía la habitación de la mesa central donde la mayoría de altos mandos se encontraban, incluido el jefe de policía. Los tres individuos junto a los dos guardias entraron y observaron la habitación, la cual medía alrededor de cincuenta metros cuadrados, con alrededor de treinta metros de altura y a partir de los veinte se unia en forma de cúpula geodesica con intrincados patrones de mármol mostrando la historia de Marte a través del arte. En el centro de la habitación, sucede una disminución en el suelo de menos de un metro y con su circunferencia llena con escaleras para unirlas al suelo ligeramente mas arriba. Y justo en esa caída, se encontraba una junta sentada en una gran mesa redonda iluminada escasamente por luces blancas, mesa redonda dónde estaban sentados los altos mandos y representantes de la Inteligencia Imperial Rusa Marciana junto a los de otras ramas de la burocracia o ejército imperial: Departamento de Inteligencia Imperial de Marte, Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del Imperio de Todos los Rusos y Eslavos, Servicio Imperial de Protección, Guardia Virreinal Marciana, Servicio de Inteligencia Exterior, Ministerio del Interior, etc.

Ninguno de los representantes paró de hablar para voltear hacia los tres nuevos presentes, seguían hablando de diferentes asuntos burocráticos que poco o nada tenian que ver con la razón del porque los individuos fueron llamados. En la mesa habían cinco asientos vacíos, una mujer sentada en el perfecto centro visto desde la entrada apunto hacía las sillas con ambas manos y exclamó con una voz melosa: —Les doy las gracias por haber llegado, hagan el favor de sentarse. A excepción del sintético, el se parará entre los dos que se sentaran. –El triple iris de los ojos de la mujer analizaban incluso las partes mas ocultas de los individuos.

Tanto el hombre como la mujer se sentaron en la mesa redonda y el sintético se quedó parado, la mujer de voz melosa levantó el dedo y con esa misma voz le dijo a toda la mesa: —Silencio, este asunto sera resuelto rápido, y por lo tanto ustedes deben poner colaboración.

Una vez todos se callaron, los tres individuos se presentaron:

—Mi nombre es Praskovya Fyodorovna, detective corporativa... —Dijo la mujer, algo baja y de uniforme de oficina.

—El mío es Konstantin Korolev, comunmente soy llamado «K.K». Pertenezco al escuadrón de fuerzas especiales de la policía Imperial Marciana. —Dijo el hombre, de aspecto androgino y de piel bronceada.

—Se me conoce entre los orgánicos como «Fyodor Dostoyevski» se me fue otorgado el nombre por un amante de la poesía y escritura del Primer Imperio. —Explico el sintético, sin ningún tipo de piel orgánica ni rostro que oculte su naturaleza mecánica.

La mujer cruzo sus manos y apoyó su cabeza en ellas, era mas alta que la Mayoría de altos mandos incluso en una posición inclinada y todo lo que no viera en orden en la mesa lo ordenaba al instante. Era de bellas facciones, con ojos alegres y una sonrisita coqueta que evocaba mas terror que amabilidad. Ella levantó el dedo de su mano derecha y lo apuntó hacía Praskovya a su izquierda y posteriormente levanto el dedo de su mano izquierda y lo apunto a Konstantin a su derecha. Entonces pregunto: —Díganme, ¿Cuales son sus canciones, películas y series favoritas?

Ambos se vieron durante tres segundos perplejos, tuvieron pequeños tics nerviosos tocando la mesa con las yemas de sus dedos rápidamente antes de finalmente responder:

—Suelo escuchar música de compositores rusos clásicos como Tchaikovsky, Shostakovich o Stravinsky. Aunque algunas veces escucho compositores extranjeros como Vivaldi, Beethoven o la primera compositora marciana, Ember Brown. En cuanto a películas yo soy gran amante de las películas centenarias del cineasta Alejandro Jodorowsky y sobre todo su película maestra «Dune» .Y mi serie favorita es «True Detective» aunque solamente su primera temporada. —Dijo la mujer corporativa. Ahora la atención se centraba en su igual, Konstantin Korolev, el cual se encontraba sobrepasado por los gustos «de culto» de Praskovya, aún así después de tragar saliva decidió decir lo suyo:

—Ok... Escuchen, representantes... Realmente no soy nadie de gustos buenos, la poca música que me gusta la compone mi hermana en su piano personal, el cual no es mas que bossanova tradicional. La única película que me gusta es de humor y demasiado antigua como para ser conocida, El Gran Hotel Budapest. Y la única serie que he visto en mi vida fue «Santa en el Valles Marineris» a los 4 años. —Dijo el hombre.

La mayoría de los presentes se rieron al escuchar los gustos del hombre. Los representantes fueron callados rápido por un gesto de silencio por parte de la mujer alta, en cambio, Praskovya apenas podía guardar silencio al escucharlo, ¿Acaso se le puede culpar?

La mujer alta vió en dirección del sintético y su ojo izquierdo brillo junto a ambos ojos del sintético. Y de un momento a otro un cartucho de escopeta calibre 9mm atravesó la cabeza de Praskovya Fyodorovna, su cráneo destrozado cayo sobre la mesa y su sangre salpicó por la cara de Konstantin, el cual quedó inmóvil. Entonces la mujer alta se levantó de su silla, dio varios pasos ruidosos con sus altos tacones, tocaba los hombros de todos los representantes haciendo que temblaran y finalmente llegó hasta Konstantin Korolev. Ella empujó el cuerpo de Praskovya y se sentó en la silla dónde estaba su cadáver, miro fijamente a Konstantin y su ojo derecho brillo como lo hizo su ojo izquierdo anteriormente, Konstantin noto que aunque sus ojos brillaban, cuando lo hacía el púrpura de ellos irónicamente se apagaba. Entonces, la mujer alta levanto su mano para estrecharla con la de el y se presento:

—Zanoza Elektrónnaia. ¿Te llamabas Konstantin Koralev, Verdad?, ¿Entonces te puedo llamar K.K?

—S...Si, claro que puedes... —K.K sentia que estaba siendo sofocado

—Eres lindo, K.K, la mayoría de hombres de aspecto femenino lo són. Y eres una persona mucho mas real que Praskovya, aunque la mayoría de los presentes aquí se rieron de tí, todos sabían que Praskovya mentía, debido a que en primer lugar, la Dune de Jodorowsky jamás se estrenó. Desde ahora te asignó a una misión

—¿Y cuál sería esa misión?

—Investigar y en última instancia asesinar a Kirill Vostokovich, posible espía de Freedonia, Nuevo Paraíso, Tharsis, Colón o Kasei.

El hombre dejó caer sus parpados, desconcertado por la misión que se le había asignado y de la cual sabía que no tenía elección. Todos en los Departamentos de Policía imperiales marcianos sabían del buen oficial Kirill, el cual resultaba ser ahora sospechoso de espionaje. Aún así, K.K no se nego ni un segundo y se levantó de su asiento, abandonando la habitación y ahora con una mirada fija. Konstantin Korolev era conocido por ser un hombre sensible, pero seguía siendo parte de las fuerzas especiales de la policía, apenas un objetivo se le era asignado el simplemente se iba de una habitación sin decir nada, y procedía a cumplir su misión. El dejaba de ser humano durante un lapso de tiempo, y ahora se convertía en máquina.

En cuanto a Zanoza, ella era similar pero del otro lado del mostrador, ella asignaba y jamas abandonaba la habitación. El mero hecho de insultar a uno de sus docenas de ex-esposos muertos era suficiente para tachar su nombre de lista de quiénes se mantienen vivos. Porque ella no elige quiénes mueres, si no que descarta hasta que quedan los afortunados que quedan vivos. Su labia era su arma y su belleza su perfecta y complementaria funda. Simplemente quedaba ver cuales eran los planes de Kirill, o mejor dicho, de Arcangel.

Nota de Autor (Godofredo): Yo he tenido una pregunta la cual me ha estado atormentando estás noches. Si alguien muere en el epicentro de una explosión nuclear, ¿Se le podría considerar muerto?, ya que como sus organos jamás paran y su cerebro nunca dejo de pensar, ¿Se podría considerar muerto? Y si ese es el caso, ¿Como funcionaria un seguro medico en ese caso?

Godofredo_2856creators' thoughts