CAPÍTULO ⁰⁶

"Estoy dispuesto a matar a cualquiera que te lastime. Sin dudas, sin piedad"

LOS tres piratas entraron corriendo a la carpa justo antes de que Kaede arrojara un puto cuchillo de mantequilla al tanque de cristal de su capitán.

Cuando Luffy salió del contenedor de vidrio, el primer instinto del albino fue correr hacia él. En el proceso, agarró su preciado sombrero de paja y se lo entregó, lo ayudó a sentarse mientras las luces se volvían azules.

Kaede preparó sus katanas y observó cómo Zoro intentaba cortar a Buggy sin éxito. El payaso se rió burlona y maniacamente de ellos mientras las partes de su cuerpo comenzaban a desprenderse y dar vueltas a su alrededor a un ritmo rápido.

Los cuatro retrocedieron uno detrás del otro mientras intentaban pensar en qué hacer. 

─¿Cómo se supone que voy a cortar a un tipo que ya está en pedazos?

─¡Esto no era parte del plan! 

─Pinche payaso malagradecido ─los cuatro hicieron todo lo posible para esquivar las partes del cuerpo que les atacaron, sin éxito, terminando magullados en el suelo mientras luchaban por levantarse.

Mientras Dede se levantaba, olió la humedad seca [broma interna, lo siento] de un montón de cajas a su lado, esperando a ser abiertas, y sus ojos se encontraron con los de Luffy.

Según recordaba de la serie, su capitán tenía la mano desprendida de Buggy asfixiándolo. El ciego rápidamente señaló las cajas y la mano separada del pirata payaso, lo que hizo que Luffy se diera cuenta de lo que estaba tratando de hacer y asintió [o lo intentó].

─¡Nami! ¡Las cajas! ─Kaede se puso detrás de las cajas y cerró cada una de ellas en el momento en que cualquiera de los tres arrojó una parte del cuerpo del payaso. 

─¡¿Qué me has hecho?!

Luffy levantó la vista de examinar su sombrero, con una sonrisa en su rostro mientras respondía la pregunta del payaso. 

─¡Cortarte a la medida!

─Púdrete payaso psicópata ─le dijo Dede entre dientes lanzándole con toda su fuerza [spoiler: mucha] la mano a Luffy que le dio una patada hacia otra caja donde Nami la cerró.

─¡El One Piece jamás va a ser tuyo! ¡Solo eres un triste y solitario mocoso usando el sombrero de otro!

El albino escuchó con una sonrisa burlona cómo Buggy intentaba disuadir al chico del sombrero de paja de encontrar el one piece.

─Mi capitán sabe exactamente quién es.

Dede realmente lo admiraba.

Voltearon a mirar nuevamente a Kaede que se levantaba con dificultad.

─Así es ─le sonrió─. Soy Monkey D. Luffy, ¡y yo voy a ser el rey de los piratas! ─estiró sus brazos hacia atrás─. ¡Gomu Gomu no… 

─No, no, no, no. Espérate, espérate. Podemos hablar de est-

─¡BAZOOKA!

Después de que Luffy había lanzado al payaso pirata fuera [muy fuera] de la carpa, tomó el mapa y se lo entregó a Nami, quien pareció sorprendida por decir lo menos. Sobre ellos se mostraban luces de colores, cada una con el color por el que eran más conocidos.

Justo cuando Zoro estaba a punto de irse, Luffy lo detuvo. 

─Todavía tenemos una cosa más que hacer.

Los cuatro trabajaron en conjunto para quitar las cadenas de los aldeanos, Dede esbozó sonrisas amables y tranquilizadoras con sus ojos cerrados cada vez que alguien se apartaba de él o hacía un sonido asustado después de haberles soltado las cadenas, reconociendo que aún desconfiarían de ellos.

─No tenemos mucho ─el alcalde del pueblo sostenía una pequeña caja llena hasta el borde con lo que quedaba de sus suministros─, pero, por favor, tomad esto como una muestra de nuestro… de nuestro agradecimiento.

Por mucho que la pareja de capitán y ángel de la tripulación quisiera agarrar tal vez una manzana, o una naranja, sabían que los aldeanos la necesitaban más que ellos.

A medio camino de regreso al barco, Luffy se volvió con una sonrisa descarada. 

─Bueno… ¡Tal vez sólo un pedacito!

Kaede sacudió la cabeza con una sonrisa mientras revolvía su cabello, agarrando su sombrero para poder arreglarlo en el barco y continuaban su interrumpido viaje una vez más.

─Oye, Dede ─la chica de cabello naranja miró al albino, que cosía el sombrero de paja mientras se apoyaba contra la pared de madera─. ¿Puedo… hacerlo en tu lugar? ─Kaede se dio cuenta de que la chica quería hacerlo como una disculpa.

Por intentar huir cuando pudo.

Por Luffy.

El albino le entregó el sombrero de paja con una sonrisa dentada, a lo que Nami le agradeció en voz baja, antes de dirigirse hacia donde Zoro estaba sentado con los ojos cerrados.

─¿Todos los días van a ser así de locos contigo? ─cuestionó el espadachín. 

Luffy se giró para mirar al grupo, con una sonrisa en su rostro. 

─Shanks siempre decía… que si el camino que eliges parece muy fácil… ¡Es el camino equivocado!

Los ojos de Zoro se abrieron ante sus palabras. Miró brevemente al mar antes de entrar en contacto con los ojos blancos del albino a su lado. 

─Este tal Shanks suena interesante.

─¡Siguiente parada, Grand Line! ─anunció Luffy emocionado, con Kaede revolviendo su cabello en el proceso.

[Extra patrocinado por la voz del prólogo, aka: no-Deidara]

─Yo, Zoro ─Kaede se giró hacia él, rodando sobre la cama.

─… ¿qué? ─murmuró aún con los ojos cerrados.

─Lo que dijo Shanks… tú no podrás hacerlo.

─¿Eh? ─el peliverde abrió los ojos y se giró, quedando cara a cara, con el ceño fruncido─. ¿Por qué no?

─Porque siempre te pierdes en el camino ─Dede se tapó la boca para no soltar ninguna risa antes de volver a girarse.

─¿¡AH!? ¿¡Y tú cómo sabes eso, idiota!? ─le gritó el espadachín avergonzado.

Pero Dede ya estaba dormido.

Maldita narcolepsia-