Las dos se miraban un poco sorprendidas de lo tontas que habían sido, pero este era un síntoma no muy raro, muchos de los magos no salían al mundo de los muggles y poco entendían como de maravilloso era esto
Mientras Stan subía el equipaje de dora al auto, y se quejaba de lo pesante que era, Dora me explicaba un poco del mundo muggle, yo me sentía muy asombrado por el cómo había avanzado el mundo humano, y me intrigaba saber el porqué de las cosas, pero dora tampoco sabía mucho del tema más del que pudo observar en sus viajes, con su padre
Hablando de él había ido a trabajar y no aparecía mucho por estos horarios
En el autobús había muchas sillas y hasta camas era increíble y parecía mucho más grande por adentro que por fuera, era como un hotel ambulante
-¿Y a donde se dirigen? – pregunto Stan respirando con dificultad a Dora mientras quedaba un poco atontado al verla bien
No sabría decir si era por su hermosura, porque era muy bella, o porque recién se dio cuenta de que ambos teníamos cuernos y orejas puntiagudas
Sea cual sea las razones, Dora no le dio mucha importancia y le dijo con calma
-A Kings Cross –
Stan asintió y aviso al conductor del autobús
-Ernie a Kings Cross
Conseguimos unos asientos para nosotros tres en una de las partes traseras
el autobús arranco de manera rápida y ruda
Pienso que los magos tienen una afinidad por las cosas veloces
Pero a nadie pareció importarle más que a mi
El autobús andaba rampante y parecía esquivar todos los obstáculos en su camino, pronto pude ver las primeras casas del camino, nunca había visto ese tipo de construcciones eran más altas y hechos de piedra maciza, como si hubieran fundido la piedra en una sola plancha y la hubiesen erigido
Era increíble
El auto andaba rápido dora a mi costado no le prestaba mucha atención al paisaje estaba leyendo unos folletos llenos de calderos, mientras que yo con asombro pegaba la cara a la ventana
.
Nos adentrábamos más en la ciudad, aunque el autobús andaba de manera muy rápida la ciudad parecía nunca acabar, cada vez veía edificios que eran tan altos que rozaban el cielo y admiraba como más y más autos de todos los tamaños aparecían.
La gente también era diferente, se vestía muy diferente a los magos, con ropas un poco más ordenadas, algunos con trajes y otros con ropas aún más reveladoras
Nada como las grandes túnicas de los magos
Era muy interesante de ver la gran diferencia entre el mundo mágico y muggle
.
..
Muy pronto llegamos a la estación, quería recordar todo lo que había visto
pero había tanto que me era imposible
Bajamos del autobús y la señora Andrómeda le pago a Stan con unas cuantas monedas,
recogimos todas las maletas
Estaba tan asombrado y lleno de preguntas
Que no me di cuenta cuando la señora Andrómeda me puso un sombrero en la cabeza