ENCUENTRO

Llevaba viviendo en el bosque medio año a decir verdad me di cuenta que la casa estaba encantada ya que aparentaba ser más pequeña de lo que a simple vista pude observar, kreacher me comenta que es un hechizo muy práctico, un hechizo de expansión, que puede como su nombre dice puede expandir los lugares ya sea baúles, armarios y muchas más, la magia es increíble.

Al principio pensé que la casa solo tenía un piso, pero explorando más y más me di cuenta que es bastante grande, demasiado para una simple cabaña en medio del bosque, en el piso subterráneo hay muchos cuartos muchos de los cuales no tienen cerraduras, pero no puedo abrir de todas formas es como si estuviesen bloqueados desde adentro, pero no estoy apresurado por abrirlos de todas formas, viviré aquí tal vez por toda mi vida, con tal con magia puedo ir a todos lados y regresar a este hermoso claro.

Kreacher me comenta que esta casa nunca se habitó en los tiempos recientes, su madre y su madre antes que el sirvieron y fueron marcadas como servidoras de la familia black, y nunca mencionaron algo sobre una casa en medio de los bosques.

El casi nunca está en la casa más que para reponer la dispensa ubicada en la cocina, he estado viviendo en completa libertad, y esta conlleva a hacerse cargo de uno mismo, he de decir que es genial, aunque la razón de que kreacher se vaya me intriga mucho, según él se ha estado yendo de la casa para poder proteger algo, pero cada vez que pregunto evita el tema, sumamente sospechoso pero no me meto en sus asuntos, fue un golpe de suerte que no me siguiera aquí ya que si me viera plantando un huerto y arando la tierra se estremecería sin duda alguna.

Como eh dicho a pasado medio año y la verdad es que este estado de tranquilidad es muy refrescante, aunque no te voy a engañar, se siente extraño no hablar con nadie más que conmigo mismo durante mucho tiempo, aunque eso cambio una vez cuando fui al rio, era una mañana soleada y aunque sé que es imprudente para alguien de mi edad.

Pero de verdad necesitaba un momento refrescante, el rio era hermoso, y de baja profundidad en sus orillas, a menos que fueras realmente imprudente no debería ser lo suficientemente peligroso.

Había planeado tener un día relajado ya que era domingo, prepare algo de comida, mientras veía el río, ocasionalmente me metía al agua para bañarme y remojar mis pies, puede sonar un poco solitario, pero considero que para conocer bien a otras personas primero debemos conocernos bien a nosotros mismo.

El medio día se acercaba y era el mejor momento para meterme al agua, me desvisto para poder sumergirme totalmente, doblo mi ropa, y lo dejo al costado del rio en la canasta donde se encontraba mi comida.

Me gusta la sensación del frio en el agua, verdaderamente refrescante, mientras nado y me revuelco en ella, algo se acercaba sin darme cuenta.

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No muy lejos, en una casa muy rudimentaria, en la que algunos pensarían que está a punto de caerse y que parece extraño que pueda mantenerse en pie, de alguna manera todos asociarían la magia a ella, ya que tal edificación no podría mantenerse así si no fuera por la obra de algún mago o hechicero.

Una niña pequeña y de un cabello anaranjado precioso y que aun inmadura todos pensarían que se volvería en una gran belleza cuando creciera discutía con un muchacho mas alto que ella pero con el mismo color de cabello, muy indignada, no se le permitía montar escobas por que según ellos era muy peligroso y algo que ella en especial no podía hacer, la verdad era que ella era la menor de un grupo de hermanos muy sobreprotectores y aunque la consentían, nunca la dejaron experimentar la vida como a ella le gustaría, esta fuerte discusión surgió ya que ella constantemente quería montar una escoba y sus hermanos nunca la dejarían hacerlo.

Estaba cansada, amaba a su familia, pero el hecho de ser la única mujer en ella aparte de su madre la estresaba mucho, quería poder volar por las nubes, ser libre, tener aventuras, y el hecho de estar encerrada la hacía sentir cada vez mas desesperada y agobiada.

Así que se fue de la casa, quería respirar aire fresco lejos del cuidado de sus hermanos, que en vez de hermanos parecían custodios.

Caminaba por lugares por los que nunca había caminada y eso la reconfortaba, sus hermanos no lo sabían, pero ella solía escaparse con una escoba para poder practicar, siempre cuidadosa de que no la encontraran, aunque en sus muchas huidas había explorado muchos sitios, nunca había caminado por estos lugares, y la sensación de explorar el exterior era muy interesante para ella y disfrutaba esta sensación, y así se fue alejando cada vez mas de la casa que todos llamaban madriguera, siempre con una sonrisa y cantando una canción de su propia invención.

-Quiero aventuras que al mundo asombren, un gran amor quiero encontrar que feliz a mi vendrá y me entienda de verdad, quiero mucho más que un simple plan.

Y así cantando encontró un hermoso rio y pensó que no se perdería si lo siguiera con tal, era temprano todavía y la hora del almuerzo aún estaba lejano, mientras más se alejaba aquel muchacho, que si bien la mayor parte del tiempo era muy serio, ahora esta incomodo ya que lo único que podría molestarlo se había escapado y la culpa no era mas que suya.

Mientras la niña más subía los arboles eran aún más espesos y la hierba la tapaba incluso a ella, pero la curiosidad que siempre mueve a los hombres y mujeres hacia adelante, la invadía y la hacía ir hacia lo desconocido.

Al llegar a los arbustos y alejarlos de ella, pudo divisar a un niño, estaba en el rio, el niño también se dio la vuelta para observarla y se conmociono mucho, lo que ella vio en primer lugar fue su cabello negro ondulado muy hermoso y brillante, sus ojos oscuros muy atractivos y su rostro que parecía de porcelana blanca refinada, era como salido de un cuento, parecía un príncipe encantador, pero después se dio cuenta que algo no cuadraba, su cuerpo estaba un poco más desarrollado, con músculos aunque no prominentes muy elegantes, pero mientras más bajaba la vista, más se sonrojada aquella niña, nunca había pensado en los niños de esta manera, ya que vivía con 6 hermanos, pero no pudo apartar la vista, de repente el niño también noto su mirada y se sonrojo, tuvo que admitir que fue muy hermoso pero la realidad es que estaba desnudo, parecía un cuadro de museo, y entonces al ver un poco más abajo ella grito, y grito muy fuerte.