En el principio, la semilla universal dio origen al mayor, Aroth El Oscuro del plano fantasmal de Noegalyn quien desde el abismo vio nacer al universo y comprendió las profundidades del cosmo y el intrincado papel que el eterno balance jugaba en la existencia. Con el tiempo el segundo llegó, Anahel el Divino del plano inmortal de Sosarim, quien desde la luz observó la belleza de la creación en su apogeo, más su ignorancia sobre él labor de la oscuridad corrompió su visión y lo hizo aborrecerla. El caos producto de sus acciones repercutió en la creación y la vida se distorsionó. Cientos de miles de años después, una joven princesa huye de sus captores, una espada quebrada resuena a la distancia, el último descendiente de una familia real en decadencia busca recuperar su honor de una traición cometida y un octavo príncipe teme por la vida de su madre y hermana mientras intenta mantenerse vivo. Pero el destino es impredecible y una anomalía desafía los cielos, sus pisadas son eternas y con su caminar el cielo tiembla. Los astros se postran y la vida misma canta alabanzas ante su salvador, un joven de cabello blanco observa la luna en el cielo negro sonriendo mientras cuenta su camino. Pero su personalidad... su personalidad es un poco rara. Acompaña a Deus y sus discípulos en su travesía por el mundo y se testigo de su misión. —- Descripción pendiente de corrección y revisión.