Capítulo 36: Cosas de Nobles

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-Ese imbécil está mirando hacia aquí sin disimular sus intenciones.

Decía el joven de cabello rubio mientras bebía de su copa observando desde lo alto.

-Según la información lleva muy poco tiempo como caballero, es un novato que todavía no ha visto el verdadero poder.

Explicó el mayordomo detrás de él.

-Parece que está subestimando su propia fuerza, la sensación de cuando se supera un muro te hace creer invencible… si ese pensamiento se apodera de tu mente solo espera una muerte prematura…

Una sonrisa se dibujó en la cara del joven.

Acercó su mano hasta apenas tocar la gruesa ventana de cristal con la punta de sus dedos.

-"..."

El mayordomo detrás ya sabía sus intenciones, pero no podía hacer nada para detenerlo.

-"Prack"

Una fisura pequeña se originó desde el lugar donde tocó, expandiéndose por todo el vidrio.

-"¡KRASH…!"

La ventana terminó por estallar en miles de pedazos, que empezaron a caer hacia el suelo y el fuerte viento de las alturas empezó a colarse dentro de la sala.

Entonces el joven de cabello rubio centró su atención en Morkhen, que ahora tenía su mirada puesta en él, ver la ventana de cristal estallando desde lejos llamó su atención.

-"..."

Sin emitir ningún sonido o dar alguna señal, una onda psíquica viajó por el aire, era un ataque mental básico, pero muy difícil de soportar.

-"¡Kugh…!"

Un hilo de sangre salió por la nariz de Morken, consiguió resistir el sorpresivo shock.

Su cabeza latía y sus oídos tiritaban, su equilibrio se vio afectado, por lo que estuvo cerca de caer al suelo.

Entonces levantó la mirada, hacia el último lugar que había visto antes.

Sus ojos estaban llenos de ira.

-"Conseguiste resistir eso… parece que te subestime un poco."

-"¡...!"

La voz se escuchó directamente en su cabeza, lo que le sorprendió enormemente.

-"¡Kagh…!"

Pero antes que se aliviará la sorpresa otro shock mental le atacó, mucho más fuerte que el anterior.

Esta vez se arrodilló en el suelo, intentando soportar, el dolor no parecía tener intenciones de desaparecer.

Sus oídos y ojos empezaron a sangrar, su conciencia desaparecía lentamente, no tenía forma de resistir el ataque.

-"¡Bleagh…!"

-"¡Ploft..!"

Terminó por vomitar sangre y luego su cuerpo colapsó, haciendo un sonido pesado al caer al piso.

Desde lo alto del edificio, en la ventana rota seguían viendo el cuerpo desmayado.

-Tiene buen espíritu, deberías seguir intentando hacer que se una.

Dijo el joven de cabello rubio de pie frente a la ventana roja, mientras bebía de su copa.

-Si usted lo ordena así lo haré, pero temo que después de este incidente se desarrolle una enemistad irreconciliable.

Respondió el mayordomo con su cabeza baja.

-Nah… puedes estar tranquilo, no recordará nada para cuando despierte, me he asegurado... aunque no todos los rastros serán borrados.

Explicó el joven mientras daba media vuelta, caminando de regreso al centro de la sala.

-En ese caso aumentaremos los esfuerzos.

-Si, espero que rindan frutos, a este ritmo tendré que empezar a salir yo mismo a cumplir las órdenes de la familia… ese imbécil de Proimer estaría encantado de verlo.

Decía mientras se acercaba a servirse más bebida.

-Haré todo lo posible para evitar eso, los problemas de personal serán solucionados como usted desea, ¿Tiene alguna otra orden mi señor?

El mayordomo caminaba despacio detrás, siempre manteniendo una distancia adecuada.

-Mmm… si, contacta a la familia y pide datos de los escáneres satelitales, busca actividad de huellas astrales en las áreas del bosque de los últimos días… y por favor que sea más exacta la información.

-Entendido.

Respondió mecánicamente.

-Mi hermana en cualquier momento podría terminar su entrenamiento y regresar a casa… ya debería estar cerca de romper sus límites y yo todavía no consigo nada adecuado para darle.

Hizo una pausa para beber de la nueva copa servida.

-Esta vez asegúrate de enviar a personas más profesionales… la última vez fue una pérdida de créditos innecesaria, si los miembros de la casa no estuvieran tan ocupados no tendría que recurrir a los mercenarios.

-Buscaré un nuevo contratista, los equipos de mercenarios sobran por aquí.

-Bien, eso es todo, puedes marcharte.

-Entendido, en un momento vendrán a reparar los vidrios.

El mayordomo recordó el asunto de la ventana rota.

-No, has que vengan más tarde, ahora estaré ocupado, dile a las chicas que ya pueden volver a entrar.

-Me disculpo entonces.

Respondió con la cabeza baja, se dió media vuelta y empezó a caminar fuera de la sala, quedando solamente el joven en ella.

-"Necesito aumentar el personal… y conseguir algo adecuado para esa pequeña… ahora mismo debería estar humillando al resto de novatos"

Pensaba para sí mismo.

La puerta se abrió y las mujeres vistiendo escasas ropas entraron, se sorprendieron al ver el vidrio roto, pero no le dieron importancia, no tenía nada que ver con ellas.

Las dos mujeres se desvistieron y entraron a la cama.

-"Hah… siempre son problemas, cuando podré terminar con los negocios aquí y regresar a casa…"

Era alguien bastante libertino, de principio a fin, pero sabía cumplir con sus responsabilidades.

-...Por lo menos aquí no lo pasó tan mal.

Las luces volvieron a apagarse, la única iluminación eran los rayos de luz que entraban por la ventana rota.

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Cerca de allí.

Pasaron algunas horas y estaba cerca de caer la noche.

-Ugh…

Morkhen por fin empezaba a despertar, estaba extremadamente confundido.

-¿Cómo fue que terminé en el piso?

Vio la sangre ya seca, que había salido de su cuerpo.

-Pasaste un buen rato ahí tirado, si pesaras un poco menos habría considerado moverte adentro.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?

Angro habló detrás de él, no había sentido su presencia porque sus sentidos todavía no se recuperaban del todo.

-Lo suficiente, te vi colapsar en las grabaciones de seguridad cuando el sol todavía estaba alto, sangraste, pero al parecer no es un asunto serio…¿Qué hiciste para terminar así?

Preguntó Angro con curiosidad.

-...No lo recuerdo, solo estaba mirando hacia allá y entonces todo lo que supe fue que estaba tirado en el suelo.

Explicaba Morkhen, mientras pasaba su mano por la cabeza y señalaba el edificio en la distancia, un fuerte dolor le impedía recordar claramente lo que sucedió.

-Deberías ser un poco menos temerario, vamos dentro.

-Ve adelante.

Dijo mientras se levantaba.

-...mierda.

No podía recordar nada, pero esto fue claramente un ataque, uno contra el que no pudo resistir.

Si alguien lo quisiera muerto hoy mismo podría haber terminado con él.

-Fue una advertencia…

Morkhen había entendido el mensaje.

-"Tengo que hacerme más fuerte"

Empezó a caminar hacia dentro del edificio siguiendo a Angro que le esperaba en el ascensor.

-Necesito tu ayuda para comprar unas cosas.

Dijo apenas llegó a su lado.

-No tengo dinero, ustedes los caballeros son demasiado caros.

Contestó Angro con una expresión de cansancio.

-No te preocupes por eso… he hecho muchas misiones en los últimos meses asi que solo necesito que me ayudes a encontrarlos.

-Te daré algunos contactos… pero primero ve a darte un baño, apestas a sangre.

Al final no era una petición tan molesta, con la red de información que poseía en la ciudad conocer el paradero de algunos artículos no era un problema.

En cuanto al mal olor…

-"Sniff… Sniff…"

-Tienes razón….

Morkhen apenas se dio cuenta del hedor a sangre que exudaba.

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Había caído la noche.

Lejos de la civilización, entre los terrenos salvajes de la [Zona Naranja]

-¡Woosh…!

Una criatura enorme, similar a un jabalí con peligrosos colmillos sobresaliendo, cargaba en línea recta una salvaje embestida.

Corría a gran velocidad hacia un humanoide lo había provocado momentos antes.

-Lo tengo.

Pero alguien interrumpió su marcha, era un ataque coordinado.

-"¡PAMMM!"

Otro humanoide corrió desde la maleza y saltó a su lado asestando un fuerte puñetazo en la base del cuello.

Pero esto apenas le hizo perder un poco el equilibrio, la defensa de la criatura le superaba por mucho su poder de ataque.

-Sal de ahí idiota.

-"¡SPLASH…!"

Un segundo humanoide oculto apareció en  el aire  cargando una enorme roca, la cual estrelló en la cabeza al enfurecido animal.

La criatura recibió el impacto por completo, que le hizo caer al suelo por unos segundos.

Antes que el grupo pudiera hacer algo, un aura de energía emano de su cuerpo, levantándose enfurecido.

El golpe había dejado algunas heridas en la piel sobre el cráneo, pero no tuvo otro resultado más que hacerlo enojar.

-"¡GRAAAAAHHHH!"

Liberando un rugido potenciado que sacudió los sentidos de todo el grupo.

-¡Deberíamos retirarnos! ¡Es demasiado para nosotros!

El grupo de tres empezó a sentir el peligro, lo que le hizo perder la coordinación con la que habían empezado.

Habían provocado a una criatura creciente, pensando que podrían acabar con un poco de tácticas y su superioridad numérica.

Pero nada más lejos de la realidad.

-¡Mierda! ¡Qué sentido tiene retroceder aquí! ¡¿Para qué aceptamos el desafío en primer lugar?!

Así es, estos eran verdaderos hijos de familias de caballeros, nobles de bajo grado que estaban pasando por su prueba de iniciación. Sin armas o algún otro equipamiento, era una situación donde debían probarse a sí mismos y demostrar si eran dignos de su estatus.

Habían formado un grupo para aumentar sus posibilidades de obtener mejores resultados, aquí la competencia era brutal.

-Váyanse ustedes, yo me quedaré.

Dijo uno de ellos, el que había golpeado con su puño cuando cargaba.

Era el más alto y corpulento, no tan alto como un caballero, pues todavía no superaba su límite, al parecer se especializada en peleas cuerpo a cuerpo.

En ese momento el enorme jabalí corrió hacía él, le rodeaba un aura explosiva, al parecer había aumentado su poder después de enfurecer por los golpes.

-"¡¡...!!"

Se movía a tal velocidad que el chico que decidió quedarse no pudo esquivar.

No tuvo otra opción más que defenderse, recibiendo el impacto para proteger al resto del grupo.

-"¡¡BAMM!!"

Fue golpeado por los enormes colmillos, además de la velocidad de la embestida, su cuerpo salió disparado hacia el bosque, impactando contra árboles y rocas en el medio.

-¡¡Freuder!!

Gritó preocupado otro miembro del grupo al ver el peligroso golpe que recibió su compañero.

-¡Mierda!¡Ha entrado en frenesí!

Pero apenas tenían tiempo para preocuparse, debían tener la guardia en alto o terminarían como él.

La criatura, como bestia astral de rango 3 podría recurrir a estos medios cuando una pelea lo necesitara. Ahora su fuerza y capacidades habían aumentado, superando su estado más básico.

El enorme jabalí se voltio hacia ellos, vapor blanco salía de sus fosas nasales, estaba preparándose para atacar una vez más.

-Ya no podemos huir…

Repitió asustado el humanoide.

La situación se había vuelto demasiado desbalanceada para ellos.

Y justo cuando empezaban a desesperar.

-Tsk… montón de inútiles.

Una voz de hombre vino desde sus espaldas, sorprendiendolos.

-Eh…

Desde luego la persona que hablo no pertenecía a su grupo, ninguno pudo sentir cuando se había acercado.

-Ni siquiera pueden acabar con uno en equipo y se llaman a sí mismos futuros caballeros… que desperdicio.

Decía mientras pasaba entre los dos humanoides ahora acobardados.

Era otro joven, piel mestiza y cabello castaño, con dos extrañas protuberancias en la frente similares a pequeños cuernos óseos.

Parecía mejor equipado que el resto, vestía un traje de protección común y sostenía una lanza de acero, también estándar. Eran elementos que se podrían conseguir en cualquier lado a un precio bajo, pero en este lugar eran un verdadero tesoro.

-¡D-detente!¡Este es nuestro!

Uno de ellos se interpuso en su camino, a pesar de haber sido superado en fuerza y saber que su derrota era absoluta, realizó una acción aún más estúpida.

-"¡PAMMM!"

-"¡...!"

-"¡...!"

Apenas terminó de hablar fue golpeado en el pecho, con tal fuerza que le hizo caer al suelo inconsciente.

Todos quedaron en silencio… incluso la bestia salvaje se abstuvo de atacar al ver la incoherente situación.

-No estorbes, deberían haber aprovechado mejor el tiempo… ya perdiste tu oportunidad.

A pesar de ser de linajes nobles, había una diferencia abismal entre ellos.

Esa era la brecha del talento, utilizando elixires y métodos de entrenamiento algunos podían sentir la energía antes de generar un núcleo, pero sólo unos pocos podían empezar a manipularla en esta etapa.

-Recoge a estos dos inútiles y lárgate ahora que todavía estoy de buen humor…

-¡S-si….!

Exclamó a la vez que recogía a su compañero del suelo y salía corriendo a la mayor velocidad que pudo del lugar.

-...eso fue rápido.

Se dijo a sí mismo.

-Gracias por la espera criatura… pero necesito que te conviertas en puntos para mi desempeño aquí… hay ojos mirando.

El jabalí no había atacado en ese momento, se dedicó a caminar alrededor sin apartar la vista de ellos, en especial del último que llegó, sus instintos de bestia le advertían.

El noble era consciente, dispersos y ocultos entre el bosque habían varios dispositivos de vigilancia utilizados para conocer el desempeño de cada uno de los futuros caballeros enviados aquí.

Pero necesitaba tener buenos resultados si quería ser reconocido.

-Esto va a ser complicado… pero todo sea para la "Casa Proimer."

El joven había revelado su afiliación, los caballeros trataban a su apellido como algo sagrado.

Enfrentarse a una criatura de rango 3 en sus primeras etapas, una situación peligrosa, incluso si ya podías manipular la energía en el cuerpo el riesgo de morir solo disminuye levemente.

-"..."

-"..."

Se quedaron viéndose en silencio, la situación se había convertido en una especie de duelo, incuso el jabalí con su escasa inteligencia ganada a través de la evolución pudo sentirlo.

El tiempo muerto se acabó, los dos lo sabían en su mente, ya la pausa se había prolongado demasiado.

-"¡¡GRAAAHHHH!!"

-¡Eso es!

El enorme jabalí cargó a él, a lo que él joven Proimer también se abalanzó, la energía fue manipulada para reforzar su cuerpo y una sonrisa cercana a la locura se dibujó en su rostro.

-"¡BAMMM..!"

Una onda explosiva se dispersó en los alrededores cuando los dos chocaron.

Así inició la pelea.