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Entre Mundos El comienzo del destino

Julia tenía una vida normal, hasta que fue raptada por una criatura extraña, ahora ella tendrá que sobrevivir en un mundo extraño con criaturas singulares. Esta historia es parte del universo de Guardianes Meca, si quieres saber más, lee Guardianes Meca.

Eltamagoshi · แฟนตาซี
เรตติ้งไม่พอ
21 Chs

Capítulo 4

La bestia siguió por las praderas con un total desinterés en Julia. Continuo caminando hasta llegar a un bosque, la bestia tenía malas vibras, así que se puso alerta, de pronto un arbusto se movía, luego otro, y otro, y otro más.

Julia asustada y no sabía que hacer, así que solo se encogió lo más que se le permitía estando en la boca de un dinosaurio, de repente una criatura salió de entre los arbustos, la bestia se puso en guardia y abrió la boca cayendo Julia en el proceso, la criatura era como una ave reptiliana del tamaño de una guacamaya la cual usando sus coloridas alas voló hacia uno de los colmillos del ser y comenzó a picotear sus dientes en busca de comida, al pasar unos segundos voló hacia el cuerno chueco de la bestia. El ave picoteó fuertemente la cabeza de la criatura.

— ¿Qué pasa? — le preguntó. el ave voló hasta un árbol y con su ala apuntó hacia abajo, la bestia se agachó y caminó hasta unos arbusto empujando a Julia y presionándola suavemente contra el suelo con su pata trasera, se asomó cuidadosamente para ver que pasaba, vio el claro en donde él vivía, pero tenía una visita, una criatura estaba ahí, era bastante grande casi de siete metros de altura y diez de largo, tenía una cara larga y una mandíbula inferior blindada, debajo de ella tenía una gran papada, sus dos patas delanteras eran largas y musculosas, tenían unas tres dedos con garras afiladas y un pulgar con una garra, sus patas traseras eran gruesas y su cola era musculosa.

La bestia no estaba feliz de que esa cosa estuviese sentado en su territorio, le ordenó al ave que vigilara a Julia y así lo hizo vigilando desde una rama, ella al ver que la bestia estaba distraído intentó huir, sin embargo el ave la detuvo cayendo sobre Julia tirándola al suelo, de pronto y sin ningún aviso un par de criaturas salieron rápido de los arbustos, eran como la otra criatura pero muchísimo mas pequeñas y delgadas, mas o menos unos dos metros de alto.

Espantaron al ave y con sus largos brazos se llevaron a Julia, la bestia se dio cuenta y volteó, pero ya era demasiado tarde, Julia no estaba, él volteó a ver el claro donde aparecieron las dos criaturas, esas cosas traían a Julia y la tiraron ante la más grande, Julia volteó a ver a la bestia que igualmente la volteó a ver.

— Vaya, vaya, ¿Qué tenemos aquí? — Dijo la criatura con una voz grave, acercándose lentamente.

— ¡Aléjate de mi! — gritó Julia.

— ¿Qué eres? — Dijo mientras acercaba su pata delantera derecha y abriendo su mano, luego tomando a Julia.

— Brandon, querido — dijo una voz femenina que provenía de las más pequeñas hacia el mas grande. —, tienes compañía.

— Me encargaré de eso luego. — respondió Brandon. Dirigiéndose a Julia continuó. — Ahora, ¿Qué eres tú?

Brandon miró a Julia, totalmente paralizada, viendo que era inútil seguir hablando abrió su boca lentamente y movía su mano con Julia hacia sus dientes, las lacayas de Brandon se percataron del movimiento en los arbustos y gruñeron, entonces la bestia corrió hacia Brandon intentando embestirlo con su cabeza, Brandon lo esquivó e hizo que la bestia chocara con una árbol.

— Vaya, miren nomas lo que tenemos aquí. — Dijo Brandon viendo a la bestia. — ¿Pero si no es Jake, el último gran colmillo?

— ¡Ayuda! — Gritó Julia.

Brandon dejó en el suelo a Julia y caminó hacia Jake, él se levantó mirando directamente a Brandon a los ojos en posición de lucha, se gruñeron mutuamente y ambos corrieron hacia el otro chocando y mordiéndose, se liberaron del agarre del otro, sin embargo Brandon usando sus garras arañó a Jake en el rostro.

— Tengo que admitir que desde la última vez que te vi sí que has empeorado. — Dijo Brandon riéndose de Jake. Brandon vio que atrás a Julia recuperándose de la caída, le ordenó a sus sirvientas que la retuvieran y le obedecieron sosteniéndola por los brazos en el suelo con sus patas traseras. Jake se intentaba levantar, pero Brandon dio un zarpazo clavándole sus afiladas garras en la cola de Jake, luego lo arrastró hasta donde él estaba, Julia forcejeaba, Jake se intentó levantar nuevamente, pero Brandon lo aporreó en el lomo con su cola, Jake rugió del dolor, luego Brandon se paró en el costado del rostro de Jake.

— No puedo creer que lo hicieras — le susurró Brandon —, ¿Qué es esa cosa? ¿De donde la trajiste? ¿Sabes qué? En el infierno me lo cuentas. — Brandon entonces atacó el cuello de Jake con una potente mordida, sus rugidos bajaban de volumen mientras se retorcía.

Julia no podía hablar, forcejeaba y forcejeaba, pero no lograba zafarse de las garras de esas cosas. Brandon seguía mordiendo lentamente mas fuertes, entonces Jake usando sus ultimas fuerzas usó sus patas traseras para patear y arañar el estomago de Brandon y este empezó a sentir dolor hasta que las heridas se intensificaron hasta el punto que eran muy profundas, Brandon sin soportar el dolor soltó a Jake para retroceder, aprovechando la oportunidad, Jake se levantó y atacó las patas traseras de Brandon haciéndolo colapsar panza abajo, abrió sus fauces y mordió su lomo clavándole sus dientes y sus colmillos por la espalda, Brandon se empezó a sacudir y logró zafarse de Jake, Brandon se paró nuevamente.

Jake corrió hacia él y lo embistió, Brandon lo detuvo de frente usando su peso, Jake seguía empujando hasta que sus cuerpos quedaron erguidos, ahí Jake usando su garra delantera apuñaló múltiples veces el estomago de Brandon, las lacayas de Brandon viendo la desventaja soltaron a Julia y acudieron a la batalla trepando y clavando sus garras en Jake, mientras tanto el ave bajó del cielo tomando a Julia del cabello y llevándosela a los arbustos mientras se recuperaba.

Jake se vio superado así que mordió el brazo derecho de Brandon y usando su peso jaló hacia la derecha cayéndose con él, Jake se levantó más rápido, así que corrió y mordió su cuello, pero antes de poder acabarlo, Brandon se puso en sus cuatro patas y se levantó rápidamente librándose del agarre de Jake.

— ¡Basta! — rugió Brandon derrotado y mal herido. — Puedes quedarte aquí.

— ¿Qué te pasa? — preguntó Jake vencedor. — ¿No me puedes ganar como solías hacerlo?

— Cierra el hocico. — dijo Brandon y dirigiéndose a sus lacayas dijo. — Vámonos chicas, aquí no hay nada de interés aquí.

Y así, Brandon y su manada se fueron, Jake terminó cayendo al suelo totalmente cansado y adolorido, sus heridas eran muy profundas, pero estaba vivo.

— ¡Oye! — Gritó Julia corriendo hacia él. — ¿Estás bien? ¿Sigues vivo?

— Si, lo estoy. — Dijo Jake suspirando. — Pero preferiría estar muerto.

Jake descansó un poco, el ave se comía unas hormigas que pasaban por ahí, Julia inspeccionó el claro donde se encontraban, era un claro bastante grande, tenía un nido de tierra recubierto con hojas y barro. Pasaron unos minutos de silencio hasta que Julia rompió el hielo diciendo:

— Oye, gracias por salvarme. — Jake solo la miró de reojo para después apartar su vista de ella. — Muy bien, — dijo incómodamente. —, así que… ¿Qué era él? Y ¿Cómo lo conoces?

— Te lo voy a contar — dijo Jake. —, solo porque si no lo hago no te callaras. Brandon y su manada son Mandíbulas de roca, su mordida es tan potente como para destruir roca, los machos enormes y fuertes se encargan en defender el territorio y a sus crías, mientras las hembras, mas pequeñas y ágiles se encargan de conseguir comida para la manada, teniendo éxito la mayor parte del tiempo y sobre como conozco a Brandon no te interesa en lo mas mínimo ¿Verdad?

— No. — dijo Julia asustada de la mirada homicida de Jake.

Julia se levantó e inspeccionó las heridas de Jake, no eran la gran cosa, pero vio que una parte de las mordidas en el cuello de Jake habían cicatrizado, le pareció extraño, sin embargo la adrenalina en su cuerpo y el tanto llorar la habían secado, le dijo a Jake que necesitaba agua y a regañadientes se levantó, Julia se preocupó por el estado de Jake así que cuando el abrió sus fauces para llevarla Julia sugirió ir caminando, Jake dijo al ave:

— Albert, que no huya.

— ¿Albert? — preguntó Julia.

— Si intenta huir retenla en el suelo. — continuó ignorando a Julia.

Y así fueron a un río cerca, Albert se posó en la cabeza de Julia, ella se sorprendió por el poco peso de Albert, pero fue mayor su sorpresa al dar un pequeño salto para pasar un tronco, dio un salto enorme, ella gritó del susto y Jake también se percató de ello, Julia saltó tan alto que quedó en las ramas de un árbol en la orilla del río, confundida, ella intentó buscar una forma de bajar.

— ¿Qué demonios haces ahí arriba? — preguntó Jake.

— ¡No sé! — gritó Julia confundida. — ¡Ayuda!

— No sabía que los humanos saltaban tan alto. — dijo Jake inspeccionando una forma de hacerla bajar.

— ¡No lo hacemos! — exclamó Julia tratando de no caerse. Tras un momento Jake finalmente dijo.

— No hay de otra, tendrás la ayuda de una amiga mía.

— ¿Quién es esa amiga? — preguntó Julia un poco aliviada.

— La gravedad. — respondió Jake. Entonces Jake golpeó con su cola el tronco del árbol haciendo a Julia caer, ella gritó mientras el viento golpeaba su cara hasta chocar con el suelo, para sorpresa suya no se hizo daño alguno.

— ¡Hey! — gritó Julia. — ¡Cual era la idea en eso!

— ¿Funcionó? — preguntó Jake indiferente.

— Bueno… sí, pero…

— Pero — interrumpió Jake. — ya llegamos al río.

Ambos caminaron hacia el río, Jake fue el primero en beber, Julia estaba desconfiada sobre beber agua directamente del río, pero no podía darse el lujo de agua purificada, así que se arrodilló en la orilla y usando sus manos como tazón tomó sorbos de agua. El agua era fresca, dulce y sorprendentemente daba la sensación de ser purificada.

Ambos regresaron al claro, el atardecer teñía de naranja el cielo, las aves dejaban de cantar para dar turno a los grillos entonar sus canciones, Jake se acostó en su nido y mantenía alejada a Julia dejándola dormir en las hojas caídas mientras Albert le ponía un ojo encima. Al llegar la noche estaba en posición fetal llorando en silencio, deseando que todo sea solo un mal sueño, que al día siguiente todo vuelva a ser normal.